El círculo intervencionista comenzado ya en 2008 en los mercados internacionales sigue su camino. La política de intereses bancarios mínimos comenzada con razón de las crisis de la deuda pública y privada viene con efectos secundarios que no hacen más que empeorar la situación.
La represión financiera está de moda y parece ser el nuevo juguete preferido de políticos y seguidores de Keynes. Así, es como algunos “expertos” economistas como Paul Krugman quieren incentivar la inversión, dificultando aun más el ahorro, mediante intereses negativos.
Por supuesto que, de esta forma, cada vez es menos interesante ahorrar.
Muchos se han dado cuenta ya de que es mejor guardar el dinero bajo el colchón, ahí al menos no te lo pueden expropiar, gravar o hacer perder su valor de algún modo para beneficio de banca y Estado.
Pero esto es algo que a los partidarios de la represión financiera no les gusta, ya que si guardas el efectivo en tu casa, estará fuera de su poder y no podrán aplicar intereses negativos sobre este.
No es de extrañar que en lugar de pagar intereses por tener el dinero en el banco, muchos preferirán guardarlo en una caja fuerte o bajo el colchón en casa.
Los efectos de la prohibición de efectivo
Y así de cada intervención aflora otra intervención más: de la idea de los intereses negativos saltamos a la de la prohibición del efectivo para poder aplicar la primera. Pues tan pronto como el dinero exista solamente en las cuentas bancarias y el dinero ahí no haga más que perder valor, nadie querrá ahorrar, lo más inteligente ahora será consumir y, por supuesto, pagar impuestos indirectos con cada compra.
Por supuesto, otra ventaja para políticos y demás “criaturas” que se alimentan directamente del Estado es que prohibiendo el dinero en efectivo será mucho más fácil controlar los movimientos, gravarlos e incluso confiscar dinero en momentos de gran aprieto.
Una vez introducida esta prohibición, la espiral intervencionista probablemente seguiría, alcanzando el oro y demás metales preciosos, y vetando completamente las criptomonedas. Aunque por suerte, esto último no es algo que el Estado pueda hacer de forma efectiva.
La única alternativa en un caso así consiste en dejar tu dinero fuera del país en una cuenta bancaria offshore. Lo mismo ocurre con los metales preciosos y otros bienes, es preferible almacenarlos en jurisdicciones en las que el peligro de que te las confisquen o de que te expropien es mínimo. Es decir, es importante huir de Estados con deuda, inestabilidad financiera o a un alto nivel de gastos del Estado, por ejemplo.
Una de las razones de ser de Librestado es ayudar a ahorradores e inversores a encontrar oportunidades y escapar de todos estos peligros, así que, si no estás suscrito todavía, este podría ser un buen momento para darte de alta y recibir gratis futuros contenidos que te ayudarán con todo esto.
¿Quién está detrás de la prohibición del efectivo?
Supongo que este es el momento en el que esperas hablar del Club Bilderberg o de conspiraciones Judeomasónicas. No vamos por ahí.
¿No crees que vayas a llegar a vivir una prohibición del efectivo?
Estás en tu derecho y si eres una persona crítica (cosa que deberías) haces bien en dudar de lo que te digo. Eso sí si has escuchado últimamente las noticias y te paras a oír lo que cuentan economistas y políticos de vez en cuando, seguro que ya no lo tienes tan claro.
Paul Krugman no es el único intervencionista convencido que todavía no ha tenido suficientes pruebas de la incapacidad de los Estados para crear medidas efectivas.
El antiguo ministro estadounidense Larry Summers también pedía en una conferencia del Fondo Monetario Internacional de forma clara la erradicación del dinero en efectivo. Desde Kenneth Rogoff hasta Willem Buiter de Citigroup, todos siguen la misma argumentación.
La presunta “criminalidad” del efectivo no es más que una escusa para esconder las verdaderas intenciones.
Sin duda, la prohibición del efectivo podría constituir un golpe para el mercado negro y el de las drogas (mercados que, por otro lado, seguramente no existirían con toda su criminalidad sin las prohibiciones del Estado), sin embargo, esto no es más que un efecto secundario.
Así afirmaba en la revista Spiegel otro partidario de la prohibición, el economista alemán Peter Bofinger que tan pronto como deje de existir el efectivo, no habrá ningún obstáculo más que dificulte la introducción de intereses negativos.
Kenneth Rogoff lo dice más claro:
“El dinero en efectivo es el obstáculo principal para seguir bajando los intereses del Banco Central. Deshacernos de este sería una solución sencilla y elegante a este problema.”
Más allá de la posibilidad que el Banco Central tendría de poder continuar con la bajada de intereses hasta llegar a los intereses negativos, es decir hasta poder quitar dinero a los ahorradores que dejan su dinero en el banco, la banca habría solucionado otro gran problema más: el problema del coeficiente de caja.
Legalmente existe una cantidad de dinero mínima que los bancos están obligados a tener en reservas líquidas. Sin embargo, si ya nadie puede sacar dinero en efectivo, el peligro de que todos los usuarios del banco (o una buena cantidad de ellos) decidan sacar su dinero a la vez, desaparecería, ya que no existe el efectivo.
Como ves, la prohibición del efectivo tendría muchas ventajas tanto para los bancos como para los políticos que se apoyan en ellos para seguir sus alocadas políticas faraónicas.
Primeros pasos hacia la prohibición del efectivo
En caso de que no acabes de ver claro que lo que cuentan políticos y economistas vaya a llegar a ponerse en práctica (en lo que haces bien), echa un vistazo a los pasos que se han dado ya en esta dirección.
- Francia: Se redujo la posibilidad de pagar en efectivo de 3000€ a 1000€. La compra de oro debe notificarse a las autoridades y el transporte de oro dentro del país debe hacerse previo aviso a las autoridades aduaneras.
- Grecia: El límite al pago en efectivo está en 500€.
- España: Actualmente se puede pagar en efectivo hasta 2.500€, pero Hacienda pretende disminuirlo hasta los 1.000€ en ciertos programas electorales se habla ya de erradicar el efectivo.
- Dinamarca: Hay ya planes de erradicar el dinero en efectivo totalmente.
- Alemania: No hay límite actualmente (los alemanes son muy contrarios a esta medida), pero estudian situarlo en 5.000€
La prohibición del dinero en efectivo llegará
Hasta que la gente entienda que el problema no es el tipo de interés, sino el dinero imprimido y creado de la nada por los bancos, los ciudadanos de a pie seguirán perdiendo mucho dinero.
Al menos será así hasta que te protejas de la manera adecuada.
Tendrás que poner tu dinero en seguridad llevándolo a cuentas bancarias fuera del país.
Poner tu dinero en cuentas offshore tiene muchas ventajas más allá de la (posible) seguridad, ventajas de las que pronto hablaremos en este blog (aquí puedes suscribirte).
Otras opciones consisten en invertir en metales preciosos u otros bienes diversificando y guardándolos en diferentes lugares del mundo. También la criptomoneda es una buena opción.
Pues la prohibición de pagos en efectivo llegará, de hecho, como hemos visto, tanto en España como en Europa se habla de introducirlo y ya existen limitaciones a algún nivel.
Lógicamente la resistencia a este tipo de medidas es grande, pero cada vez les quedan menos opciones a los políticos y burócratas. Tendrán que aprovechar la cobertura que les brinda su “lucha contra la corrupción y blanqueo de dinero” para escapar del fin del sistema a manos de la deuda e inflación.
Al fin y al cabo, si no prohíben el dinero en efectivo no podrán imponer las tasas de interés negativas con las que seguir pagando la fiesta. Las opciones del Banco Central Europeo van acabándose.
No hay duda de que en la Unión Europea esta prohibición podría convertirse pronto en una realidad. Posiblemente con Grecia como primer ejemplo, aunque nunca se sabe quién correrá más. ¡Hagan apuestas!