Ya dedicamos un artículo a principios de marzo de 2023 en el que hablamos del nuevo impuesto de sociedades en Emiratos. Ahora estamos en junio, y el nuevo impuesto de sociedades de los Emiratos Árabes lleva ya casi un mes en vigor. Por ello, hemos escrito este pequeño artículo para aclarar todos los puntos que no quedaban claros por aquel entonces. Ahora ya podemos evaluar las implicaciones de este nuevo impuesto con precisión.
De forma general se puede decir que los propietarios de sociedades en zonas francas pueden respirar aliviados: los cambios seguramente hagan más fácil la apertura de cuentas bancarias para sus sociedades y en muchos casos puedan seguir sin pagar impuestos, aunque, eso sí, deberán llevar y presentar la contabilidad de sus empresas.
Actualización junio 2023: más información sobre el nuevo impuesto de sociedades de los EAU
Hace ya tiempo hablamos sobre los cambios que venían en los Emiratos. En este capítulo vamos a explicaros cómo han quedado las cosas desde la primera versión de este artículo.
Tal y como se anticipaba, el 1 de junio entró en vigor el nuevo impuesto de sociedades del 9 %. Como ya dijimos en su momento, se aplica un importe exento de 375 000 AED de beneficios (algo menos de 100 000 USD). En aquel momento, sin embargo, aún no se sabía concretamente cómo se calcularía ese beneficio sobre el que finalmente habría que pagar impuestos, pues la normativa sobre salarios y deducciones no quedaba nada clara.
Toda la información se puede encontrar ahora en el informe oficial del gobierno de los EAU. En este enlace puedes encontrar la ley, que se explica más detalladamente en este otro documento.
El salario medio de un director general en Dubái es de 60 000 AED (16 000 USD) al mes. Al menos este salario —y probablemente bastante más— seguirá siendo deducible. Lo importante aquí es que sea un sueldo “normal”, de mercado: un salario poco realista que no se pueda comparar a nivel local no se podrá deducir fiscalmente. Esto significa que, si el sueldo medio de los gerentes en nuestro ámbito es de 200 mil USD anuales, podremos ponernos un sueldo de 240 mil USD anuales sin problemas, pero seguramente no de 600 mil.
Así, si nos ponemos por ejemplo un salario de 20 000 USD mensuales (un sueldo común en los Emiratos, como decíamos), estaríamos desgravándonos 240 000 USD anuales. Esto significa que si tenemos en cuenta nuestro sueldo, la empresa en Emiratos podría tener unos beneficios libres de impuestos de unos 340 000 USD anuales. Por supuesto, si nuestro cónyuge también consta como gerente, la cantidad de beneficios sobre la que no tendríamos que pagar impuestos se elevaría a los 580 mil USD anuales.
En general, las sociedades en Emiratos podrán desgravarse gastos vinculados al desarrollo de su actividad como en cualquier otra jurisdicción. La contabilidad allí sigue las mismas normas y reglamentos que ya conocemos de otros países. Deberás conservar los recibos durante 7 años. Queda por ver cómo se aplica esto en la práctica.
Otra cosa tener en cuenta es que también el volumen de negocios va a influir sobre los impuestos de las sociedades en Emiratos. Todo negocio en los EAU estará libre de impuestos mientras su facturación quede por debajo de 1 millón de AED (unos 270 000 USD actualmente). Por tanto, no tienes de que preocuparte mientras no superes esta cantidad.
Si eres residente fiscal en Emiratos y operas a través de sociedades extranjeras, si estás por debajo de dicho límite de facturación, no tendrás que preocuparte por nada. Si lo superas, será preferible que nombres al menos un administrador fiduciario para tu empresa extranjera o, si viajas mucho al extranjero, pero sigues siendo residente fiscal en Emiratos, que puedas demostrar que la dirección efectiva no está en los EAU (es decir que las decisiones corporativas no se toman allí).
Ahora también ha quedado claro que los negocios de empresas continentales —así como de empresas de zonas francas no cualificadas— tendrán derecho a la denominada desgravación para pequeñas empresas (Small Business Relief), que se basa en el umbral de facturación de 3 millones de AED (algo menos de 816 000 USD) y se aplicará inicialmente hasta 2026 inclusive. También se podrá disfrutar de una simplificación en la contabilidad y no estarás obligado a someterte a auditorías.
Es de suponer que las empresas en zonas francas ya previamente existentes se beneficiarán de la ventaja de seguir sin pagar impuestos. Si has establecido una empresa en una zona franca antes del 1 de junio de 2023 —en IFZA, por ejemplo— poco cambiará para ti en términos de fiscalidad, o por lo menos eso se desprende del apartado 18-4 de esta ley, siempre que el ministerio competente confirme su acuerdo con la zona franca.
Para las zonas francas comunes como IFZA o la de Meydan, esto debería mantenerse así durante otros 50 años. Es probable que las propias zonas francas lo confirmen finalmente a lo largo de los próximos días.
El impuesto de sociedades no se aplica a las plusvalías ni a los dividendos, lo que también afecta a las holding constituidas en los EAU. Los ingresos por alquileres siguen estando exentos de impuestos para los particulares, pero pueden tributar en sociedades si existe el correspondiente negocio o beneficio. Los propietarios extranjeros, en cambio, pagan impuestos por los beneficios a partir de 375 000 AED y no pueden acogerse a la exención por volumen de negocios. Para ello, tendrían que hacerse residentes en los EAU.
La noticia de que se mantendrán las ventajas de las sociedades preexistentes en las zonas francas ha hecho que muchos respiren aliviados al fin.
La nueva normativa acerca de impuestos de sociedades de las empresas en zonas francas cualificada solo es relevante para las sociedades constituidas tras el 1 de junio. Se ha determinado la siguiente definición de ingresos cualificados de zona franca:
Para que una zona franca esté exenta de impuestos, deben cumplirse las siguientes tres condiciones:
En primer lugar, la empresa debe generar el 95 % de su volumen de negocios a partir de las actividades enumeradas a continuación:
- fabricación de bienes o materiales;
- transformación de bienes o materiales;
- reaseguros;
- tenencia de acciones y otros valores;
- propiedad, gestión y explotación de embarcaciones;
- actividades de fondos;
- gestión de activos e inversiones;
- actividades de la sede central;
- servicios de tesorería y financiación interna;
- financiación y arrendamiento de aeronaves, incluidos motores y reactores;
- transporte de mercancías o materiales;
- servicio logístico; y
- cualesquiera actividades que complementen las enumeradas anteriormente.
En segundo lugar, las siguientes actividades no están permitidas para las zonas francas libres de impuestos:
- transacciones con personas físicas;
- ingresos procedentes de determinados servicios financieros regulados;
- las rentas procedentes de activos inmateriales; y
- los ingresos procedentes de bienes inmuebles, con excepción de las transacciones con otras zonas francas en relación con bienes inmuebles comerciales en una zona franca.
En tercer lugar, se ha confirmado que pueden acogerse a la libertad de impuestos las empresas de zonas francas solo si la creación de valor tiene lugar íntegramente en la zona franca. Por tanto, deberás contar con empleados en un establecimiento permanente local para beneficiarte de la exención fiscal continuada.
Todas estas medidas concuerdan con los principios internacionalmente reconocidos de las zonas francas y deberían conseguir que Dubái se ajuste a muchos más requisitos de conformidad en diversos ámbitos. En principio esto tendrá un efecto positivo en todas las sociedades del país y puede que, pasado un tiempo, permita mejores opciones bancarias.
Como vemos, parece ser que no va a haber muchos cambios para los que ya tenían sus sociedades en zonas francas, seguirán sin pagar impuestos. Eso sí, las declaraciones contables y la teneduría de libros aumentarán los costes para todas las empresas y harán que la opción de tener una sociedad en una zona franca de Emiratos resulte menos atractiva que otras como la de la LLC en EEUU.
Las empresas de nueva creación en los Emiratos estarán libres de impuestos mientras no superen los umbrales de facturación y beneficios que se han establecido, pero por lo demás tendrán que cumplir con los requisitos contables y demás.
Si quieres vivir en los Emiratos, seguramente sea mejor opción operar a través de una sociedad extranjera (una LLC en USA, por ejemplo) puede ser tu mejor opción, especialmente si estás en el ámbito B2C.
Por supuesto, los particulares residentes en Emiratos seguirán sin pagar impuestos sobre dividendos, inmuebles e inversiones, sueldos o cualquier tipo de ingreso que no se derive de un negocio u otra forma de actividad comercial autorizada o permitida en los EAU.
Si necesitas ayuda o te quedan dudas sobre lo que estos cambios significan para ti, puedes contratar una consulta Librestado aquí.