Para muchas personas, tener una vivienda o base es muy importante, pero por desgracia, es algo que en muchos países puede obligarte a pagar impuestos. Aquí te vamos a contar qué países te permiten tener en ellos una vivienda sin por ello convertirte automáticamente en residente fiscal.
Como decíamos, existen países en los que la mera posibilidad de vivir allí, es decir, simplemente por tener una vivienda a tu disposición, sin tener en cuenta el tiempo que realmente vives en ella o los vínculos sociales y económicos que puedas tener en dicho país, pueden convertirte en residente fiscal. Y como sabemos, esto a menudo significa pagar impuestos allí sobre tus ingresos mundiales.
Así, se han formado grandes casos como el del conocido tenista Boris Becker que simplemente por tener una vivienda a su disposición en Alemania acabó siendo considerado residente fiscal allí.
Y, por supuesto, Alemania no es el único país que adopta medidas estrictas como esta con respecto a la mera posesión de una vivienda: otros países, como Austria, también consideran que la persona está sujeta a impuestos si tiene una vivienda en propiedad y la mantiene con la intención de vivir en ella.
En el caso de Portugal también se habla en el “Artigo 16.º – Residência” de pasar menos de 183 días y convertirse en residente fiscal por el mero hecho de tener una vivienda y la intención de habitarla. Concretamente dice: “Tendo permanecido por menos tempo, aí disponham, em 31 de Dezembro desse ano, de habitação em condições que façam supor a intenção de a manter e ocupar como residência habitual;”)”
Aunque las normativas austriaca y portuguesa, por ejemplo, no sean tan estricta como la alemana, también plantea muchos peligros relativos a su «interpretación» por parte de las autoridades: por ejemplo, la Ley de Finanzas austriaca establece que «para constituir un domicilio, la vivienda no tiene por qué utilizarse de forma continua. Basta con un uso recurrente». Como ves, ya empiezan los problemas: ¿qué es recurrente? ¿Una vez al mes? ¿Una vez a la semana? ¿Cinco veces al año? Y no digamos del caso de Portugal, ¿qué significa eso de tener la “intención” de ocupar una vivienda de forma habitual?
A menudo, las autoridades también hablan de la «residencia habitual». Este término tampoco está acotado y definido con claridad internacionalmente. En algunos países ni siquiera existe una obligación de empadronarse. En los países que aplican esta norma, la «residencia habitual» no es ni mucho menos oficial, y está únicamente regulada por la duración de la estancia en el país (por norma general, nos encontraríamos ante la regla de los 183 días).
Hungría es un buen ejemplo: en principio, poseer un inmueble en Hungría no conlleva ninguna obligación fiscal. Sin embargo, sí que se te consideraría residente fiscal si esa propiedad en Hungría fuera tu única residencia. Si no tienes una residencia fiscal real en ninguna parte del mundo —ni siquiera un piso— y no posees ninguna otra propiedad en cualquier otro país, estarías sujeto a impuestos en Hungría.
Definiciones en el derecho fiscal
Como ya hemos mencionado en la introducción, ciertos términos no se definen de la misma manera en todos los países. Seguramente has oído hablar del centro de intereses vitales o de los intereses económicos en un país. Ambos conceptos aluden a herramientas que los gobiernos utilizan para demostrar que eres residente a efectos fiscales. Desgraciadamente, cada país aplica criterios diferentes para determinar si eres o no residente.
En la lista que encontrarás más adelante hemos enumerado las definiciones individuales de cada uno de los países que no te atan con obligaciones fiscales por poseer una propiedad. Sin embargo, para entender mejor las características que destacamos en la lista, primero tenemos que aclarar unos conceptos fundamentales.
La residencia habitual
La residencia habitual es el lugar en el que pasas la mayor parte del tiempo, y no se refiere a tu núcleo de tu vida. Si, por ejemplo, pasas nueve meses en el extranjero y estudias allí, pero luego regresas a tu país de origen, no habrás establecido tu residencia habitual en el país en el que pasaste nueve meses estudiando. La mayoría de los visados de estudiante, incluidos los de Australia y Estados Unidos, eximen de pagar impuestos por los ingresos obtenidos en el extranjero.
Sin embargo, en países con registros de población, el empadronamiento suele conllevar la obligación de tributar por el período de tu estancia. De todos modos, solo puedes empadronarte oficialmente si dispones de una vivienda, por lo que la residencia habitual no deja de ser, en principio, una vivienda disponible de forma permanente.
El centro de intereses vitales
El clásico por excelencia, que ya ha sido la perdición de varios famosos —como Shakira, por ejemplo—. Tu centro de intereses vitales es el lugar en el que pasas la mayor parte del tiempo en comparación con el resto de destinos. Si, por ejemplo, has trasladado tu «domicilio» a un país de baja tributación, pero en última instancia sigues viviendo permanentemente en tu país de origen, el centro de intereses vitales estará claramente en el lugar en el que vives actualmente. Muchas personas cometen el error de fingir que viven en otro país —dándose de baja en Alemania sin abandonar el país, por ejemplo— pero luego no se aseguran de «asentarse» realmente en este nuevo destino.
Naturalmente, debes vivir en el país en el que dices que vives si quieres evitar problemas. Los Turistas Perpetuos tienen la ventaja —o desventaja— de que no establecen un centro de intereses vitales en ninguna parte, pues a menudo están en movimiento y no queda claro dónde pasan la mayor parte del tiempo.
Cuando se trata del centro de intereses vitales, las Haciendas se fijan en la realidad de los hechos: si la tarjeta de crédito se ha usado en un país, cuán elevados son los gastos de consumo en una de tus viviendas en comparación con las otras, billetes de avión y tren, alquiler de coches, recibos de gasolina, etc. Estas pruebas por sí solas generalmente no te convierten en contribuyente, pero pueden usarse como prueba en un procedimiento ante un tribunal fiscal.
El centro de intereses vitales a menudo puede establecerse por el mero hecho de que tu cónyuge o hijos a cargo vivan en un país: en estos casos, las autoridades suelen suponer que tienes algún tipo de centro de intereses vitales en el país en el que reside tu familia. Por normal general, tu familia debería viajar siempre contigo, o de lo contrario tendréis que recurrir a la separación oficial (no necesariamente el divorcio). Esto es especialmente importante en Centroeuropa.
Los intereses económicos en el país
Además del centro de intereses vitales, también existen los intereses económicos en el país. Estos desempeñan un papel importante en ciertos países. La principal diferencia con el centro de intereses vitales es que no necesitas encontrarte físicamente en el país para tener intereses económicos (es decir, ingresos plusvalías, teletrabajo…): se puede ser socio de una empresa y no pisar jamás el país en el que está ubicada.
La regla de los 183 días
La regla de los 183 días es la forma habitual de saber si uno es residente fiscal en un país. Básicamente, si pasas más de la mitad de un año natural (o el plazo de 12 meses) en un país, se vuelve imposible que pases más tiempo en otro país, lo que da lugar a la residencia fiscal: al estar más tiempo en un país que en ningún otro, ese país puede comenzar a cobrarte impuestos.
A veces, la regla de los 183 días no es exactamente de 183 días. Algunos países utilizan períodos más cortos de 182 días, 180 días, 120 días o incluso 60 días. Algunos definen los 183 días dentro de un año natural y otros dentro de un período de doce meses a partir de la fecha de entrada en el país en cuestión.
También hay países que utilizan otros períodos además de los 183 días para determinar la residencia fiscal. En Irlanda, por ejemplo, se establece que «un residente fiscal es una persona que reside en el país durante 183 días de forma continuada en un año natural o 280 días en dos años naturales, ya sea de forma continuada o interrumpida».
Uso de la vivienda o intención de utilizarla
En algunos países, solo los hechos determinan lo que ocurre con la vivienda y si esta se utiliza realmente o no. En otros casos, la normativa también tiene en cuenta la «intención de utilizar la vivienda», lo que nos lleva de nuevo al problema de la «interpretación» por parte de las autoridades. ¿Qué significa exactamente «la intención de utilizar la vivienda»? ¿Cómo debe estar diseñado o equipado un domicilio para que pueda decirse que su dueño tiene la intención de utilizarlo?
Se trata de una zona gris que, en caso de duda, puede interpretarse de cualquier manera. Es muy probable que la mera posesión de una vivienda que esté vacía, por ejemplo, no entre dentro de esta ambigua definición. La desocupación total también puede salvarte de pagar impuestos, siempre que realmente no tengas posibilidad de dormir en la vivienda.
En general, podemos afirmar que si tienes una vivienda en tu propiedad, pero la tienes alquilada a alguien de forma permanente, no te vas a convertir en residente fiscal en ningún país del mundo. En general, se entiende por alquiler a largo plazo todo período superior a los 6 meses en los casos de contratos celebrados con terceros. A las autoridades les parece legítimo que quieras vender o alquilar un inmueble disponible durante varios meses, siempre que puedas probar, sin lugar a dudas, la intención de hacerlo mediante los correspondientes anuncios en Internet o en la prensa, o mediante la intervención de un agente inmobiliario. Dado que los ingresos por alquiler están sujetos a una obligación tributaria limitada, la Hacienda local suele tener conocimiento del alquiler permanente y, por tanto, también puede excluir la disponibilidad del propietario —y su correspondiente obligación tributaria—.
Muy importante: la propiedad de un inmueble a través de sociedades pantalla, fundaciones o trust no afecta a la disponibilidad. La disponibilidad de un inmueble se refiere siempre al uso real de una persona física, aunque esa persona no sea realmente la propietaria. Por lo tanto, una forma jurídica anónima o sin propietario puede reducir el riesgo de ser descubierto, pero no proporciona per se una protección infalible contra la responsabilidad fiscal. Si deseas hacerte con una propiedad disponible para ti en países con una definición estricta de lo que es la disponibilidad de vivienda —como Alemania o Suecia—, ninguna forma jurídica nacional ni extranjera podrá ayudarte.
La opción más interesante sería firmar un contrato de arrendamiento permanente con personas de confianza que realmente utilicen la vivienda, o que al menos lo hagan temporalmente. El alquiler debe corresponder a su valor de mercado real y has de tributar por el ingreso, claro. En un caso así, podrías permanecer en tu vivienda hasta 182 días, pero seguirías corriendo el riesgo de que alguien te denuncie. El 95 % de los casos pendientes en Alemania ante los tribunales fiscales sobre el centro de intereses vitales tienen su origen en denuncias de exparejas, familiares o vecinos.
Quienes opten por este modelo deben mantener el perfil más bajo posible y, en el mejor de los casos, no comunicar a nadie que se está dado de baja y libre de impuestos (ni siquiera al entorno más cercano).
Cómo te afecta tener viviendas en diferentes países
La solución más segura si quieres tener una vivienda en países problemáticos es estar protegido por un convenio de doble imposición. Si vives más de 183 días en un país que tenga un convenio de doble imposición firmado con el país en el que tienes una vivienda, pero del que no quieres ser residente fiscal, las Tie-Breaker Rules de casi todos los convenios de doble imposición te protegerían de convertirte en residente fiscal allí (siempre y cuando tu vínculo con el país en el que quieres ser considerado residente fiscal sea más fuerte).
Por cierto, la disponibilidad de una vivienda hace referencia a su capacidad real de utilización. Si solo dispones de viviendas que están alquiladas a terceros permanentemente, estas no te protegerían en caso de conflicto fiscal. Cuando leas en nuestra lista que «necesitas otra vivienda disponible», esta no deberá estar alquilada a otros permanentemente.
Ahora que hemos aclarado definiciones y expuesto lo que debemos tener en cuenta para convertirnos en residentes fiscales a través de un inmueble, podemos comenzar con nuestra lista de los 50 países en los que una vivienda no desencadena obligaciones fiscales.
No podemos garantizar que la lista sea siempre adecuada y esté actualizada cuando la leas, pues las condiciones cambian regularmente y pueden ser reinterpretadas en los tribunales. No hemos incluido países libres de impuestos (como Paraguay, los Emiratos, Malasia, etc.), porque puedes encontrarlos en nuestra Enciclopedia del Emigrante, en la que tratamos al detalle casos como estos. Tampoco hemos incluido otros muchos países que no resultan nada atractivos por razones políticas, económicas o geográficas.
Por tanto, aquí encontrarás sobre todo aquellos países con tributación por residencia sobre la renta mundial que son adecuados como destinos en los que establecer una residencia de conformidad bancaria. Ninguno de estos países te gravará —o lo hará solo de forma limitada— por el hecho de tener una residencia habitualmente disponible.
Los países presentes en esta lista también funcionan sin residencia fiscal con el blindaje de un convenio de doble imposición, como ya hemos explicado. En los 50 países enumerados podrás tener una vivienda disponible permanentemente como Perpetual Traveller sin ser considerado residente fiscal siempre que cumplas determinadas condiciones (como la disponibilidad continuada de la vivienda o el alquiler durante tu ausencia). No te preocupes, explicaremos estas circunstancias país por país. Además, cada definición detalla también las condiciones habituales para la sujeción al impuesto sobre la residencia u otros factores relevantes que suelen basarse en la disponibilidad de la vivienda.
Argentina
Para ser residente fiscal, debes haber residido en el país durante un mínimo de 13 meses. Tener un domicilio permanente no es determinante para la tributación. Los extranjeros y las personas a su cargo están exentos de impuestos en Argentina durante un máximo de 5 años. Los ciudadanos argentinos están automáticamente sujetos a impuestos si viven en el país.
Armenia
La disponibilidad de vivienda no es un factor determinante a efectos fiscales de por sí. Solo se desencadena la obligación fiscal si se pasan más de 183 días por año natural en el país o si se tienen allí intereses vitales no especificados.
Australia
Se te considera residente fiscal en Australia si tienes allí tu única residencia o si se te aplica la regla de los 183 días. Por tanto, si puedes demostrar que tienes una vivienda en otro país, una vivienda disponible permanentemente en Australia no puede convertirte en residente fiscal. Los titulares de visados temporales (el de trabajo o el de viaje, por ejemplo) suelen estar exentos del pago de impuestos en Australia por los ingresos obtenidos fuera del país.
Bosnia y Herzegovina
Bosnia tiene 3 distritos fiscales autónomos con normativas diferentes. En la República de Srpska y el distrito de Brcko, tanto la vivienda disponible como los habituales 183 días dan lugar a una obligación fiscal. Sin embargo, en el corazón de la Federación de Bosnia y Herzegovina, la vivienda no es un factor determinante a efectos fiscales, salvo que se disponga de permiso de residencia o se permanezca más de 183 días en el país.
Brasil
Estás sujeto a impuestos de acuerdo con la regla de los 183 días o de la residencia habitual. Por tanto, los extranjeros deben evitar los permisos de residencia habitual en Brasil. Los nacionales tributan automáticamente en el país. En cualquier caso, la disponibilidad de vivienda no es un factor determinante a la hora de establecer la residencia fiscal.
Bulgaria
Solo se te considera residente fiscal en Bulgaria si, además de una vivienda disponible permanentemente, tienes intereses vitales en el país. Por tanto, una vivienda puramente vacacional no supone ningún problema siempre que evites pasar los 183 días al año y ni tu centro familiar ni tu centro de negocios se encuentren en el país.
Chile
Desencadenarás una obligación tributaria si permaneces en el país durante seis meses en el plazo de un año (de forma continua) o bien seis meses en el plazo de dos años (de forma continua o no), con la intención de permanecer en el país. La disponibilidad de bienes inmuebles no da lugar a la obligación tributaria mientras no se cumplan los criterios de residencia.
China
La disponibilidad de una vivienda no es un factor determinante para establecer la residencia fiscal. Por otro lado, en general, los extranjeros están exentos de impuestos sobre los ingresos en el extranjero incluso si superan los 183 días durante los 7 primeros años de residencia en el país. Con solo pasar 31 días en el extranjero durante estos 7 años puedes reiniciar la cuenta al año 1.
Chipre
Chipre puede ser buena opción para establecer una residencia que te permita abrir cuentas bancarias en Europa, esto es así incluso sin solicitar el estatus non-dom. 60 días de estancia bastan para volverte residente fiscal, aunque para ello necesitarías percibir un salario de una empresa chipriota que cotice a la seguridad social. Lo normal es que solo se aplique la regla de los 183 días. La propiedad y disponibilidad de una vivienda es necesaria para el permiso de residencia, pero resulta irrelevante a la hora de determinar la residencia fiscal, lo que permite la propiedad permanente de bienes inmuebles en Chipre sin ninguna consecuencia negativa.
Colombia
La obligación tributaria se desencadena tras 183 días de residencia en el país, ya sea año móvil o año natural. Una única vivienda disponible puede dar lugar a responsabilidades fiscales si no dispones de ninguna otra en otro país. La residencia fiscal en Colombia se produce si más del 50 % de los ingresos, activos o incluso bienes inmuebles en propiedad tiene su origen en fuentes colombianas. En principio, una vivienda disponible en Colombia no da lugar a responsabilidades fiscales siempre que exista al menos una vivienda equivalente en otro lugar del mundo —que no debería ser considerado un paraíso fiscal a ojos del gobierno colombiano—.
Croacia
La propiedad o disponibilidad de una vivienda da lugar a la obligación de tributar, además de la regla de 183 días. Sin embargo, si se posee o se dispone de una vivienda fuera de Croacia, la obligación fiscal solo se desencadena por factores secundarios, como el centro de intereses vitales de la propia familia o los intereses económicos locales. Por tanto, una vivienda puramente vacacional en Croacia no te dará problemas siempre y cuando dispongas de otra vivienda en algún otro lugar del mundo.
Dinamarca
Dinamarca te exime de tributación si tu vivienda solo se utiliza con fines vacacionales durante un breve período de tiempo. Por tanto, es posible tener una propiedad inmobiliaria siempre que no se haga un uso permanente de la misma (normalmente más de 2 meses seguidos) y la vivienda se alquile a otros huéspedes durante las ausencias.
El Salvador
La vivienda no solo no es un factor determinante a la hora de establecer la obligación tributaria, sino que El Salvador aplica un requisito único de 200 días de residencia para desencadenar la residencia fiscal —a menos que los ingresos se obtengan principalmente dentro del país—. Por tanto, no hay mucho que decir en contra de una posible criptoinversión en este país bañado por el océano Pacífico.
Eslovaquia
La mera disponibilidad de una vivienda no da lugar a obligaciones fiscales. Para que se genere esta obligación, debe quedar claro que realmente deseas utilizar la vivienda durante un período permanente. Por tanto, las estancias ocasionales con fines vacacionales no dan problemas. Eso sí, en principio deberías contar con otras viviendas en otras partes del mundo o alquilar el inmueble a otros huéspedes durante tus ausencias para mantenerte a salvo de las autoridades.
España
Si tienes tu centro de intereses vitales en España o pasas en el país 183 días durante un año natural, se te considerará residente fiscal. El centro de intereses vitales se establece por el cónyuge e hijos o por fuertes intereses económicos en el país. Cabe suponer que la mera disponibilidad de inmuebles vacacionales en España no dará lugar a ninguna obligación tributaria. Esto, sumado a que en España podrás obtener un número fiscal (NIE) teniendo allí una vivienda, puede convertir España en un destino interesante para tu residencia sobre el papel.
Estados Unidos de América
En los Estados Unidos de América la disponibilidad de una vivienda tampoco da lugar a ninguna obligación fiscal. Aquí prevalecen los 183 días, así como la prueba de presencia sustancial (Substancial Presence), que tiene en cuenta los 3 últimos años de residencia según una fórmula determinada. Para caer dentro de esta definición, debes pasar en EE.UU. 31 días en el año en curso y 183 días entre el año en curso y los dos anteriores. Cada día de residencia en el año en curso cuenta por completo, los días del año anterior cuentan por un tercio y los de hace dos años por un sexto. Básicamente, estarás a salvo si permaneces en el país un máximo de 120 días de media a lo largo de estos 3 años.
Sin embargo, EE.UU. solo no es realmente útil como destino para domicilios de conformidad bancaria debido a su sistema FATCA: a los residentes de EE.UU. se les deniega la mayoría de cuentas y bolsas fuera del país para evitar la engorrosa normativa estadounidense. Por tanto, dependerías considerablemente del sistema estadounidense. De todos modos, un inmueble disponible en el país como domicilio residencial puede proporcionarte también ciertas ventajas —para el uso de LLC estadounidenses, por ejemplo— siempre que tengas cuidado de que no desencadene un establecimiento permanente para dicha construcción.
Estonia
Mientras se use la vivienda durante menos de 183 días, no se genera ninguna obligación fiscal. Por tanto, una vivienda puramente vacacional es una opción validad siempre que se alquile y no esté a tu disposición durante tus ausencias.
Filipinas
Se adquiere la condición de residente fiscal tras permanecer en el país 180 días dentro de un año natural. La disponibilidad de vivienda no es un factor determinante a efectos fiscales.
Francia
Serás residente a efectos fiscales si tu residencia habitual o tu familia (cónyuge, hijos) viven en el país, si trabajas en él o si tu centro de intereses económicos está en el país. Francia también podría convertirte en residente fiscal si pasas en Francia más tiempo que en otros países, aunque sea menos de 183 días. La disponibilidad de una vivienda vacacional no conlleva obligaciones fiscales siempre que puedas demostrar que tienes una vivienda en otro país o que la vivienda en Francia no está 183 días o más disponible (porque quizás hayas alquilado tu vivienda francesa a terceros).
Georgia
La obligación tributaria se genera tras 183 días de residencia en el país, tanto si es una estancia continua como si no. La vivienda no es un factor determinante para establecer la residencia fiscal aunque, con la fiscalidad territorial que aplica Georgia, tampoco sería realmente un problema.
Grecia
En principio, tener una vivienda disponible no es un criterio determinante de la residencia fiscal en Grecia. Sin embargo, puede considerarse parte del patrimonio personal, que no se debería concentrar principalmente en Grecia. Siempre que tu patrimonio esté situado mayoritariamente fuera de Grecia y tu familia viva principalmente fuera del país, tu vivienda vacacional no te traerá ningún problema. Ni siquiera es necesario que pongas el inmueble en alquiler durante tu ausencia.
Hungría
Si tu residencia en Hungría es la única de la que dispones, quedarás sujeto a impuestos en el país. En caso contrario, se aplicarán las reglas de los 183 días y del centro de intereses vitales. Por tanto, debes tener, al menos, otra vivienda disponible en otro país para no desencadenar obligaciones tributarias.
Irlanda
Se te considerará residente a efectos fiscales si pasas 183 días durante un año natural o 280 días durante dos años naturales en el país, siempre que hayas pasado al menos 30 días durante el año en curso. La disponibilidad de una vivienda no se tiene en cuenta en la legislación fiscal irlandesa. Puedes comprar o alquilar una vivienda aquí y dejarla vacía durante tu ausencia sin ningún problema.
Islandia
Después de 183 días en un plazo de 12 meses —a partir de la fecha de entrada—, pasas a ser residente a efectos fiscales. En Islandia la disponibilidad permanente de un inmueble tampoco es decisiva de cara a las autoridades.
Israel
La mera disponibilidad de vivienda no es un factor determinante con arreglo a la legislación fiscal israelí. Te conviertes en residente fiscal tras 183 días de presencia en el país o 425 días a lo largo 3 años, siempre que hayas pasado al menos 31 días en Israel en el año en curso.
Italia
Se te considerará residente fiscal si permaneces en el país 183 días o te inscribes en el Registro de Residentes. Una vivienda puede dar lugar a obligaciones fiscales si se utiliza como residencia habitual permanente. Si dispones de otra vivienda en cualquier otra parte del mundo o te aseguras de poder demostrar que no puedes utilizar la vivienda en tu ausencia mediante subarriendos o alquileres, una vivienda puramente vacacional no te supondrá ningún problema fiscal en Italia.
Japón
Los contratos de alquiler de una duración máxima de un año no general obligaciones fiscales en Japón, pero la propiedad de la vivienda sí. Sin embargo, los extranjeros están exentos de impuestos sobre las rentas extranjeras durante los 5 primeros años de residencia.
Kosovo
La residencia fiscal se genera tras 183 días de residencia en el país. La disponibilidad de vivienda no es un factor determinante.
Letonia
Además de los 183 días de presencia, una vivienda declarada en Letonia desencadena obligaciones fiscales. Si no registras tu inmueble para obtener un permiso de residencia en Letonia, no generarás ninguna obligación fiscal. Por tanto, la mera posesión o disponibilidad de una vivienda vacacional no plantea ningún problema.
Liechtenstein
Sin permiso de residencia y con menos de 183 días en el país, un inmueble disponible permanentemente no suele dar lugar a obligaciones fiscales locales.
Lituania
Tanto tu centro de intereses vitales como una estancia de 183 días durante un año natural dan lugar a una obligación tributaria. La vivienda no es determinante siempre que exista al menos una segunda vivienda equivalente en otro país, o se excluya la disponibilidad de dicha vivienda mediante subarriendo.
Macedonia del Norte
En este caso te conviertes en residente fiscal si alcanzas o superas los 183 días de presencia o tienes una vivienda declarada en Macedonia del Norte. Por tanto, si no registras tu inmueble (necesario para obtener un permiso de residencia allí), no te conviertes en residente fiscal. De este modo, una vivienda vacacional en propiedad o disponible no te dará ningún problema.
Maldivas
Para estar sujeto a impuestos, hay que tener una residencia habitual o pasar 183 días en el país durante un período de 12 meses. Por tanto, una propiedad vacacional no te dará problemas siempre que tengas viviendas en otros países.
Malta
En general, solo eres residente fiscal allí tras 183 días de presencia —o después de 3 meses en caso de tener el estatus HNWI—. Disponer de una vivienda no es un factor determinante para desencadenar una obligación fiscal.
Mauricio
La mera propiedad o disponibilidad de un inmueble no genera obligaciones tributarias siempre que se disponga de otras viviendas. En caso contrario, se aplica la norma de los 183 durante un año o bien 270 días en un plazo de 36 meses.
México
Solo estarías obligado a pagar impuestos tras 183 días de estancia. Una vivienda allí puede dar lugar a una obligación fiscal si es la única de la que dispones. Si tienes más de una vivienda y menos del 50 % de tus ingresos proceden de fuentes mexicanas, no serías residente fiscal en México.
Mongolia
Disponer de una vivienda permanentemente en Mongolia no es un factor determinante a efectos fiscales. Sí que lo es una presencia superior a los 183 días, así como que el 50 % de tus ingresos procedan de Mongolia.
Noruega
Otro caso especial de la regla de los 183 días: tanto 183 días en un período de 12 meses como 270 días en un período de 36 meses dan lugar a una obligación fiscal. Al igual que en Islandia, la mera disponibilidad de una vivienda no resulta decisiva en Noruega. Por tanto, no deberías preocuparte por tener una casa de campo con fines vacacionales.
Perú
Si pasas al menos 183 días en Perú, estarás sujeto a impuestos. La disponibilidad de vivienda no es un factor decisivo para determinar la obligación fiscal.
Polonia
La condición de residente fiscal se adquiere tras permanecer 183 días en el país o establecer dentro del mismo el centro de intereses vitales. Una vivienda disponible en Polonia no es un problema siempre que se alquile durante tus ausencias o dispongas de otros inmuebles en otras partes del mundo.
Reino Unido
Las normas sobre la residencia fiscal en el Reino Unido son muy complejas, pero el HMRC las presenta de forma transparente.
En principio, si permaneces en el Reino Unido 91 días y la única residencia de que dispones se encuentra en el país, te convertirás en contribuyente británico. Además, también se aplica la regla habitual de los 183 días. Quien haya sido residente fiscal en UK los últimos 3 años y haya permanecido en el país menos de 16 días deja de ser considerado sujeto pasivo automáticamente. Quienes no hayan tributado en los últimos 3 años pueden permanecer durante 46 días en el Reino Unido sin miedo, con o sin vivienda en el país.
La disponibilidad de vivienda desempeña un papel de «vínculo suficiente» (Sufficient Tie), junto con la familia, el trabajo, los 90 días de residencia y la ciudadanía. Dicho de manera simplificada, los ciudadanos no británicos suelen disponer de hasta 182 días de estancia en el país sin desencadenar obligaciones fiscales, a pesar de la disponibilidad de una vivienda. Si tienen un «vínculo» adicional, la estancia se reduce a 120 días; si tienen otro vínculo, se reduce a 90; y con otro vínculo a 45 días. Por lo general, los ciudadanos británicos deben permanecer menos de 90 días si quieren evitar una obligación fiscal debida a la disponibilidad de vivienda. Sin embargo, si se tienen más «vínculos», pasar más de 16 días en Reino Unido puede ser suficiente para traerte problemas con las autoridades fiscales.
En principio, sin embargo, la disponibilidad de vivienda con fines vacacionales en el Reino Unido no resulta determinante a efectos fiscales, especialmente para los extranjeros, siempre que permanezcas en el país menos de medio año y que sea por motivos puramente personales (no de trabajo).
República Checa
También aquí se da un pequeño caso excepcional: la mera posesión de una vivienda no desencadena la obligación fiscal, pero sí lo hace la «intención» de vivir allí permanentemente, así como la regla de los 183 días. En la práctica, si quieres quedarte tranquilo deberás excluir la disponibilidad permanente del inmueble mediante, por ejemplo, un contrato de subarriendo. Si la vivienda se alquila a terceros durante más de 183 días al año, no deberías ser objeto de obligaciones fiscales en la República Checa.
Singapur
Estás sujeto a tributación en virtud de la regla de los 183 días. La disponibilidad de vivienda no es decisiva para el establecimiento de la residencia fiscal.
Suiza
Suiza es un caso interesante dentro de Europa. La mera disponibilidad de vivienda no da lugar per se a la residencia fiscal mientras no vaya acompañada de un permiso de establecimiento. Sin embargo, no es posible alquilar o poseer una vivienda sin dicho permiso, salvo en unas pocas zonas. Además, con 90 días de residencia y solo 30 días de trabajo remunerado en el país caerías en sus “garras” impositivas.
Tailandia
En teoría, te conviertes en residente fiscal si permaneces en el país 180 días. La disponibilidad de vivienda no es relevante a efectos fiscales.
Túnez
Túnez basa la obligación fiscal en la existencia de una única vivienda disponible en el país. Si dispones de otras viviendas en otras partes del mundo, solo estarás obligado a tributar en Túnez después de 183 días de presencia en el país.
Turquía
La disponibilidad de una vivienda en Turquía no es un factor determinante a la hora de establecer la obligación tributaria siempre que no tengas un permiso de residencia o estés presente en el país más de 183 días. Turquía es un destino inmobiliario vacacional muy atractivo, y apostamos a que seguirá siéndolo en los próximos años.
Ucrania
La disponibilidad de una vivienda solo da lugar a obligaciones fiscales en Ucrania si no dispones de una vivienda equivalente en otro país. En estos casos, las autoridades fiscales comprobarán varios criterios relativos al centro de intereses vitales, que deberá establecerse fuera del país si quieres evitar la obligación fiscal.
Uruguay
Uruguay es un caso especial en relación con el valor de los bienes inmuebles: en principio, la propiedad de bienes inmuebles no genera obligaciones tributarias, pero existe un valor máximo que pueden tener estos inmuebles. A partir de unos 2,1 millones de dólares de valor inmobiliario y con la existencia de intereses económicos en el país (centro de intereses vitales), se te consideraría residente fiscal.
Vietnam
Si pasas 183 días en Vietnam dentro de un año natural o en los 12 meses siguientes a la fecha de entrada, estarás obligado a tributar en el país. La disponibilidad de vivienda conlleva la obligación de tributar si se alquila o se tiene la propiedad registrada en el documento de identidad durante más de 183 días. Por tanto, la disponibilidad de vivienda con fines puramente turísticos y sin permiso de residencia no suele acarrear obligaciones tributarias.
Concluyendo el artículo
Y aquí hemos terminado este artículo en el que tocamos un tema sobre el que muchos de nuestros clientes y lectores nos preguntan: en qué países pueden tener una vivienda sin convertirse por ello en residentes fiscales y tener que pagar impuestos.
Por supuesto, la lista no pretende ser exclusiva, también podrías tener una vivienda en países sin tributación o de tributación territorial, como Costa Rica, Panamá, Paraguay o Malasia, pero esperamos que os haya dado una buena idea de las opciones que tenéis para plantar bases sin, por ello convertiros automáticamente en residentes fiscales.
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Hola, habéis dicho que en España está pendiente de decisión en el Supremo si el hecho de disponer de una vivienda en España da lugar a la residencia fiscal en el país. ¿Podéis dar algún detalle más? Yo no he encontrado ninguna referencia al tema. Lo más parecido es la reciente sentencia de junio de este año en la que se anula una de la Audiencia Nacional que había declarado residente en España a un broker estadounidense-marroquí porque poseía mucho patrimonio en España aunque presentaba un certificado de residencia fiscal de Estados Unidos y sus estancias en España eran muy breves (STS 2735/2023). El Supremo dice que el certificado obliga a aplicar las reglas del Convenio y ordena dictar nueva sentencia, nada más.
Pues creo que es ese caso que dices, me suena lo del marroquí. En este artículo se hablaba de ello, pero no se nombra el caso directamente: https://www.expansion.com/fiscal/2022/08/31/630e507be5fdeab1688b4612.html
Gracias por tu respuesta, Adrián. No he podido leer el artículo que me indicas por no tener suscripción en ese medio, pero hace algún tiempo ya que los medios presentan cierta tendencia al sensacionalismo para atraer lectores, algo que siempre tuvieron pero que, con la crisis del papel, se ha acentuado. Si este es el caso, no se trata de un inmueble, sino de varios de alto valor y de una colección de vehículos históricos matriculados a nombre de la persona. Por lo demás, es un caso muy interesante para los lectores del blog y posibles clientes de Librestado, ya que afecta a alguien que tiene un cargo en una LLC con sede en un pueblo de Maryland (EE.UU.) y que, según las sentencias, no ha pagado impuestos directos en ningún lado. De momento, el Supremo le ha librado porque dice que España no tiene derecho a ignorar un certificado de residencia fiscal estadounidense y que el posible conflicto de residencia se tiene que resolver según las reglas del convenio de doble imposición entre los dos países. En cuanto a la cuestión de si la propiedad de un inmueble es suficiente para ser considerado residente fiscal, el Supremo dice que no se puede establecer una regla de validez universal y que cada caso debe valorarse según sus circunstancias. Esta sentencia es posterior al artículo que me has citado, o sea que supongo que el periodista estaba pendiente de la agenda de señalamientos del Supremo y lo escribió poco antes de que saliera la sentencia.