Hoy vamos a echar un vistazo más en detalle a lo que el futuro podría depararnos en Chipre. Te explicamos la reforma fiscal de Chipre prevista con cambios tanto para empresas como para particulares en áreas como la tributación de beneficios, dividendos, ingresos, residencia fiscal y otros aspectos.
El presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, anunció a principios de año su visión para 2025, en la que intenta reducir la burocracia chipriota y aumentar la eficiencia (especialmente digital) mediante más de 80 reformas. En este contexto, Chipre también anuncia ahora algunas novedades fiscales que afectan tanto a particulares como a empresas. Los cambios previstos afectan, entre otras cosas, a la tributación de los ingresos, los dividendos y los beneficios empresariales, y en general son bastante positivos. Algunos de los ajustes pueden generar un mayor interés, mientras que otros pueden generar menos. Como siempre, las circunstancias de cada cual son decisivas.
Atención: Las siguientes reformas NO son todavía ley vigente en marzo de 2025, pero es muy probable que se introduzcan en 2026.
Reformas que afectan a las empresas en Chipre
Empecemos con las novedades para las empresas o personas jurídicas en Chipre. Por desgracia, hemos de empezar aquí con una mala noticia: el actual tipo impositivo del impuesto de sociedades del 12,5 % se incrementará al 15 %. Chipre sigue así una tendencia global muy dañina iniciada principalmente por la OCDE y que tiene como objetivo la armonización de la tributación mínima.
El trasfondo de todo esto es el objetivo de la OCDE de poner en marcha, junto con unos 140 países, un proyecto internacional de reforma fiscal que introduzca un impuesto mínimo global para hacer menos atractivos los mal llamados paraísos fiscales (en realidad son refugios fiscales). El núcleo de esta reforma es el mencionado impuesto mínimo global del 15 % sobre los beneficios empresariales, que tiene por objeto garantizar que los grupos empresariales ya no puedan reducir su carga fiscal trasladando sus beneficios a países con tipos impositivos extremadamente bajos.
Chipre se encuentra por debajo de este umbral con un 12,5 %. Al elevarlo al 15 %, el país sigue las recomendaciones y directrices de la OCDE y se adapta al nuevo marco fiscal internacional. Por supuesto, Chipre también cede así a la presión de la Unión Europea. En el caso de Chipre, el 15 % se aplicará a todas las entidades de Chipre, independientemente de su facturación, y no solo a las grandes multinacionales con un volumen de negocios anual superior a 750 millones de euros. También podría ser que la subida al 15 % se limite a las empresas con ese mínimo de facturación anual, pero esto todavía se está debatiendo.
Eliminación de la distribución ficticia de dividendos (Deemed Dividend Distribution, DDD)
La distribución ficticia de dividendos es una recaudación fiscal en el sistema tributario chipriota que se introdujo con la Ley del Impuesto sobre la Renta de 2002. Se trata de un procedimiento fiscal en el que se supone que las empresas han distribuido parte de sus beneficios después de impuestos, incluso si no se ha producido un pago real de dividendos.
El objetivo de todo esto es garantizar, mediante la orden de una distribución de hecho, que los beneficios retenidos no eludan permanentemente la tributación chipriota. Para los residentes non-dom, que de todos modos no tenían que tributar por los dividendos, esto no era un problema hasta ahora, pero resulta que también hay chipriotas viviendo en Chipre 🙂
Chipre quiere ahora abolir esta norma. La abolición de la norma DDD tiene varios efectos positivos, ya que las empresas con sede en Chipre obtienen ahora una mayor autonomía en sus decisiones sobre lo que hacer con los dividendos y evitan la presión fiscal. Además, existe la posibilidad de utilizar los beneficios de forma más flexible para el crecimiento y la expansión, o de reinvertir los beneficios a largo plazo y de forma regular. Además, la simplificación general de la planificación fiscal va acompañada de una reducción de los gastos administrativos.
Ampliación de la compensación de pérdidas de hasta 10 años en lugar de 5
En la denominada compensación de pérdidas, la pérdida de un año se compensa en el siguiente período de liquidación, es decir, en una declaración de impuestos posterior. Esto es útil cuando una empresa no puede compensar sus pérdidas con los ingresos del mismo período.
Según la reforma propuesta, las pérdidas empresariales podrán ahora deducirse fiscalmente hasta un máximo de 10 años en lugar de solo 5. Esta medida permite a las empresas compensar las pérdidas con futuras ganancias imponibles durante más tiempo, lo que fomenta la inversión en iniciativas sostenibles y fomenta la innovación en el ámbito de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente. Para muchas empresas, esto se traduce un mayor grado de flexibilidad en la estructuración fiscal. Se mantiene el mecanismo de desgravación de grupo, que permite la compensación fiscal de pérdidas dentro de un grupo de empresas. Una evolución en general positiva.
Las empresas del sector de las tecnologías verdes recibirán una ayuda especial. Chipre ha incluido los proyectos sostenibles y las innovaciones en el ámbito de la protección del medio ambiente y las tecnologías respetuosas con el medio ambiente entre sus prioridades para 2025.
Aumento de las amortizaciones para inversiones ecológicas
En consonancia con su política de sostenibilidad, Chipre también está aumentando, con las nuevas reformas fiscales, los tipos de amortización fiscal para inversiones en tecnologías verdes e infraestructuras energéticamente eficientes. Las empresas que invierten en proyectos respetuosos con el medio ambiente pueden deducir fiscalmente un porcentaje más alto de sus gastos, lo que reduce su base imponible y fomenta la actividad empresarial respetuosa con el medio ambiente.
También se mantendrán la Notional Interest Deduction (NID, un régimen de deducción de intereses ficticios que permite a las empresas considerarse a sí mismas como si estuvieran pagando intereses sobre su capital propio) y el régimen IP Box, que prevé desgravaciones fiscales para los ingresos procedentes de la propiedad intelectual (Intellectual Property), es decir, por ejemplo, de patentes, software, derechos de marca, etc. En Chipre, las empresas pueden declarar libres de impuestos hasta el 80 % de estos ingresos, por lo que muchos estarán encantados de que se mantenga esta medida. Con una tributación efectiva de solo el 2,5 % y muy buenos acuerdos de doble imposición para los derechos de autor, Chipre sigue siendo un lugar de primera clase para proyectos de software e invenciones de todo tipo.
Reformas que afectan a las personas físicas
En el ámbito de las personas físicas, también nos esperan algunas novedades en la ola de reformas chipriota. Por ejemplo, la exención fiscal de 19.500 euros, que ya era muy elevada en Chipre, se aumentará a 20.500 euros. Esto es especialmente relevante para los nuevos empresarios y las microempresas y ofrece algunas ventajas sobre países que quieren exprimirte desde el primer euro, sobre todo en la fase de creación de la empresa. Además, el tramo impositivo más alto del 35 % no se aplicará a partir de 60.000 euros, sino a partir de 80.000 euros.
Por otro lado, se pretende aliviar la carga fiscal de los hogares. Para aquellas familias cuya renta total no supere los 80.000 euros y en las que los padres (casados o como pareja de hecho) trabajen, se introducirá un nuevo sistema de desgravaciones fiscales que, entre otras cosas, prevé desgravaciones fiscales de 1.000 euros por hijo. También se tendrán en cuenta los hijos que estén estudiando: en este caso, se aplicará una deducción fiscal adicional de 1.000 euros para las hijas menores de 23 años y para los hijos menores de 24 años. Además, las familias que paguen cuotas de un préstamo para la construcción de una primera vivienda recibirán una reducción fiscal anual de 1.500 euros. También, existe una ventaja fiscal de hasta 1.000 euros anuales para medidas de renovación ecológicas en el hogar, que se concede durante un máximo de cinco años, lo que demuestra una vez más el enfoque en temas sostenibles en la agenda de Chipre.
Se mantiene la exención fiscal del 50 % para los ingresos del trabajo por cuenta ajena de las personas que ganan más de 55.000 euros al año.
Nuevo modelo de residencia fiscal
Un cambio especialmente interesante y significativo para muchos es el nuevo modelo de residencia fiscal previsto. En la actualidad, Chipre sigue aplicando la denominada «regla de los 60 días» en el programa Non-Dom, según la cual, bajo determinadas condiciones, las personas que permanezcan en el país durante más de 60 días se consideran residentes fiscales en Chipre. Esto significa que, para ser considerado residente fiscal en Chipre, era necesario no haber pasado en ningún otro país 183 días (o más) y permanecer físicamente en el país durante 60 días y tener una sociedad limitada, además de pagar seguridad social. Esta normativa existe en paralelo a la regla tradicional de los 183 días, según la cual las personas que pasan más de 183 días al año en Chipre se consideran automáticamente residentes fiscales.
Sin embargo, a partir de 2026 Chipre tiene previsto modificar su legislación fiscal de forma sustancial y eliminar por completo el requisito de presencia de 60 días vigente hasta la fecha para el estatus de no residente. En su lugar, en el futuro se fijarán en el centro de intereses vitales y en los intereses económicos. Según el estándar internacional, este centro de intereses vitales designa los estrechos vínculos personales y económicos de una persona con un determinado Estado. En la reforma fiscal chipriota, este concepto se entiende de manera similar, por lo que en el futuro las autoridades tendrán en cuenta varios factores para determinar si una persona tiene su centro de intereses vitales en Chipre, y no solo la presencia física en el país. Esto incluirá, con toda probabilidad, por ejemplo, tener una vivienda o mantener la actividad comercial principal en Chipre. Como siempre, lo decisivo es que las circunstancias sean creíbles.
Para los usuarios actuales del estatus non-dom chipriota, la regla habitual de 60 días debería seguir siendo válida (así que si, por alguna razón, quieres seguir pudiéndote acoger a ella, quizás quieras tramitar tu non-dom este 2025). Es posible que, al menos para los nuevos solicitantes, el criterio fijo de los 60 días se elimine y la estancia mínima aumente de hecho en términos nominales. La aplicación de las nuevas normas de residencia fiscal supondrá que tienes que poder demostrar tener el centro de intereses vitales en Chipre.
Reducción de la contribución especial de defensa (SDC) sobre dividendos
El SDC es un impuesto chipriota que grava determinados tipos de rentas pasivas. El trasfondo de este «impuesto de defensa» es la situación de conflicto fronterizo cada vez más relajada con la parte turca del norte de Chipre. Es un elemento central del sistema tributario chipriota con regulaciones especiales para diferentes grupos de personas. Se diferencia del impuesto sobre la renta normal y se recauda además de este. A diferencia del impuesto sobre la renta, que aplica tipos progresivos, el SDC utiliza porcentajes fijos para diferentes tipos de ingresos. Tanto las personas jurídicas locales como las físicas están sujetas a este impuesto, con la excepción de los no-dom.
En el marco de la reforma fiscal, el tipo del SDC sobre dividendos se reducirá del 17 % al 5 %. Esta reducción significativa tiene como objetivo fortalecer Chipre como centro de negocios e inversiones, reducir la carga fiscal sobre los ingresos por dividendos y facilitar la reinversión de beneficios. Además, se eliminará por completo el SDC del 3 % sobre los ingresos por alquiler. Esta medida tiene sobre todo ventajas administrativas y de gestión, ya que lo que supone una enorme carga no es tanto el importe como la carga administrativa que conlleva la declaración de impuestos para declarar este tipo impositivo.
Con esta carga final de solo el 5 % sobre los dividendos y un ajuste del concepto de centro de vida a menos de 183 días para los no residentes, Chipre se vuelve así para ciertos casos más atractivo. En particular, los ciudadanos chipriotas y otras personas que ahora no pueden acceder al régimen non-dom encuentran así importantes ventajas fiscales.
Mantenimiento y ampliación del régimen Non-Dom
Un punto fundamental es que se mantendrán las ventajas fiscales para los non-dom. Los actuales beneficiarios de este régimen tienen de todos modos una garantía de protección de 17 años. Las personas cualificadas seguirán estando exentas de impuestos sobre dividendos e intereses en cuanto al SDC. Sin embargo, se está considerando una revisión del programa para los nuevos solicitantes: se podría introducir un impuesto fijo anual para los no residentes en Chipre. Se prevé que esta tasa fija se cobre para mantener el estatus de no residente y las ventajas fiscales asociadas, mientras que las exenciones básicas, como la del SDC, podrían seguir existiendo.
En nuestra opinión, lo más seguro es que Chipre introduzca un impuesto fijo similar al que tiene Malta de entre 5.000 y 10.000 euros anuales, por supuesto solo para los nuevos solicitantes. Es poco probable que se aplique un impuesto fijo más elevado, ya que con una nueva imposición de dividendos de solo el 5 %, el estatus de no residente sería poco ventajoso. Un impuesto fijo también podría significar que se pueda expedir un certificado de residencia fiscal independientemente de la presencia real (de los 60 días).
Reforma del impuesto de timbre
Además, está prevista una reforma del llamado impuesto de timbre. Se trata de un impuesto sobre determinados documentos y contratos que se devenga cuando se expiden documentos oficiales o se realizan transacciones legales. Está previsto limitar el ámbito de aplicación del impuesto de timbre y centrarse principalmente en las transacciones relacionadas con bienes inmuebles y contratos de seguros. En este caso también, el objetivo principal no es solo el ahorro fiscal, sino sobre todo la reducción de la burocracia y la mejora de la eficiencia de las transacciones comerciales.
Criptoimpuestos
Por fin parece que habrá claridad jurídica en la tributación de las criptomonedas, que no ha existido realmente durante años. Al igual que en la mayoría de los demás países de la UE, quien compre y venda criptomonedas ocasionalmente (no como trader profesional), estará exento de impuestos sobre las ganancias que pueda obtener. El trader profesional de criptomonedas, se vería sujeto al impuesto sobre la renta por sus beneficios. Como hasta ahora, si es tu caso, lo mejor que puedas hacer es usar empresas extranjeras para tus operaciones en cripto.
No se espera ningún cambio en cuando a las normas vigentes relativas a la administración de empresas extranjeras y la recepción de beneficios desde ellas. Podrás seguir utilizando empresas extranjeras exentas de impuestos siempre que tengas un administrador fuera de Chipre (por aquello de la dirección efectiva).
Perspectivas
En Librestado pensamos que las propuestas de reforma no son realmente malas. Para los que ya son non-dom, el único cambio negativo, si es que lo hay, es un aumento marginal del impuesto de sociedades en un 2,5 %, pero solo si usan empresas locales, con sociedades extranjeras todo seguiría como siempre. Por otro lado, es muy posible que este aumento de la tasa del impuesto de sociedades solo se aplique en empresas con una facturación anual de 750 millones de euros o más. Al final, los non-dom, se beneficiarán de las exenciones adicionales en el impuesto sobre la renta y de los cambios en el régimen de amortización de su Limited. En general, todo sigue igual o incluso mejora.
Incluso aquellos que planean emigrar a Chipre no tienen que apresurarse. No se espera un gran deterioro del estatus de no residente, aunque los requisitos concretos podrían cambiar ligeramente. En lugar de una estancia mínima de 60 días y la creación de una empresa sujeta a la seguridad social, podría introducirse un pequeño impuesto a tanto alzado con una definición más amplia del centro de vida, similar a la que ya existe en Malta.
Incluso sin el estatus de non-dom, Chipre se posiciona como un paraíso fiscal muy atractivo para los empresarios que operan a escala mundial, con un impuesto sobre dividendos de solo el 5 %. Si las propuestas de reforma son aprobadas por el Parlamento, como se espera, el atractivo estatus de Chipre también estará asegurado para la próxima década.
Chipre sigue siendo uno de los mejores países del mundo para emigrar, pero muchos no aprovechan todas las posibilidades que les ofrece el sistema. Vemos una y otra vez a empresarios que operan con una limited chipriota y pagan el impuesto de sociedades y el impuesto sobre facturación, a pesar de que podrían evitarlo por completo con estructuras extranjeras en jurisdicciones sin impuestos.
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