Siete grandes países para vivir como jubilado

Hoy vamos a descubrir 7 países perfectos para vivir como jubilado. Analizamos coste de vida, sanidad, impuestos y comunidades de expatriados.

No es ninguna novedad que cada vez más jubilados se mueven por el mundo y redefinen sus raíces. La sorpresa puede ser que, además de factores tradicionales como el coste de la vida, los servicios médicos y las ventajas fiscales, aspectos menos obvios como la presencia o ausencia de comunidades de expatriados en el país pueden marcar la diferencia en la elección final.

Por eso, para aquellos que quieran disfrutar de sus años dorados en el extranjero sin caer en trampas burocráticas y fiscales, hemos elaborado un artículo con información esencial sobre los mejores países para vivir como jubilado. Éstas son algunas de nuestras sugerencias para disfrutar con tranquilidad de esta nueva etapa de la vida.

Índice de contenido

Residir en El Salvador como jubilado

Para los inversores en criptodivisas o los que buscan vivir con dólares estadounidenses, El Salvador es una opción inigualable. Este país de tamaño modesto de Centroamérica no sólo adopta el Bitcoin como moneda oficial junto con el dólar estadounidense, sino que también tiene su propia criptodivisa, la Criptoiniciativa Salvadoreña.

Pero aquí hay algo más que criptodivisas: un agradable clima tropical durante todo el año, playas impresionantes, una población hospitalaria y, actualmente, la tasa de homicidios más baja de América, dejando atrás la antigua reputación de país peligroso.

Además, para las personas físicas, el impuesto sobre la renta en El Salvador sólo grava los ingresos de origen local, lo que significa que tus ganancias globales pueden permanecer intactas. Y sólo se te considerará residente fiscal si pasas un periodo ininterrumpido de al menos 200 días en el país.

En cuanto al coste de la vida, se considera un país asequible, sobre todo en comparación con los países occidentales. Por ejemplo, según Numbeo, el coste de la vida en la capital, San Salvador, es significativamente inferior al de ciudades como Madrid, con una diferencia del 29,4%, y Lisboa, con una diferencia del 23,1%.

El alquiler de un piso de un dormitorio en el centro de la ciudad ronda los 718 USD al mes. Los gastos mensuales de una persona sola, sin contar el alquiler, rondan los 644,8 USD, mientras que, para una familia de cuatro miembros, estos gastos alcanzan los 2.287 USD.

Visa de residencia para jubilados en El Salvador

Para los jubilados que buscan refugio en El Salvador, el Programa Pensionado es la principal puerta de entrada. Ofrece la oportunidad de obtener la residencia temporal de uno a dos años, renovable indefinidamente, con el beneficio de traer a su cónyuge e hijos, siempre que demuestre unos ingresos regulares de al menos tres veces el salario mínimo salvadoreño, que en mayo de 2024 equivale a unos 1.100 USD.

Para obtener la residencia permanente, tendrás que vivir en el país durante tres años y cumplir el requisito de estar físicamente presente durante al menos 8 meses cada año. Después, sólo tendrás que hacer una visita rápida cada dos años para mantener su condición de residente en el país.

Para los que buscan la nacionalidad salvadoreña, el camino es relativamente sencillo: tras cinco años de residencia en el país, se puede solicitar la nacionalidad. Sin embargo, existe un atajo para los ciudadanos españoles o latinoamericanos, que pueden obtenerla tras sólo un año de residencia.

Y, por supuesto, si tu caso no entra dentro del Programa Pensionado, también ofrecemos apoyo para otro tipo de visas, como el de inversionista en El Salvador.

Residir en Portugal como jubilado

Residir en Portugal supone tener la oportunidad de vivir en un país miembro de la Unión Europea, con todos los beneficios que la posible nacionalidad portuguesa puede ofrecer, como el acceso a los mercados europeos y la libre circulación dentro de la UE.

Además, Portugal ofrece la tranquilidad de una comunidad estable y democrática con un sistema sanitario de alta calidad, factores que sin duda sitúan al país en lo más alto de nuestra lista.

Clasificado como el 7º país más pacífico en el Índice de Paz Global, es uno de los lugares más seguros del mundo, con bajos índices de delincuencia y violencia. También es uno de los países más bellos de Europa y de los más baratos.

Con todo esto, no faltan lugares increíbles donde establecerse. Con opciones para todos los gustos, las regiones lusitanas ofrecen un estilo de vida tranquilo y agradable, con un clima mediterráneo suave durante la mayor parte del año.

Otra ventaja de Portugal es su ubicación, con fácil acceso al resto de Europa y una amplia comunidad de expatriados de todo el mundo, lo que supone una ventaja para las interacciones sociales globales. Además, el país cuenta con hospitales modernos y bien equipados, fácil acceso a la sanidad pública y clínicas privadas que ofrecen atención de calidad a precios asequibles.

Fiscalmente, Portugal ya no es tan interesante: el régimen de Residentes No Habituales, que eximía de las rentas de las pensiones, desgraciadamente se ha cerrado. Ha sido sustituido por el IFPCI, que al menos concede la exención para las rentas procedentes del extranjero, como alquileres, dividendos, plusvalías e intereses.

Para acogerse a este nuevo programa, es necesario formar parte de un selecto grupo de profesiones innovadoras, participar en una start-up o residir en Madeira o las Azores. La definición exacta de quién puede acogerse como residente en las islas aún está por definir en un decreto regional, pero ambas regiones ya han manifestado su interés en que el programa siga siendo más accesible.

Esto significa que, para los jubilados que deseen la mejor situación fiscal en Portugal, lo ideal es trasladarse a las islas.

Visa de residencia para jubilados en Portugal

Además de las opciones de inversión de la Golden Visa portuguesa, también existe el visado D7, una alternativa para los jubilados que buscan una residencia temporal y renovable en Portugal a través de una prueba de ingresos.

El visado D7 está destinado a ciudadanos de fuera de la Unión Europea que tengan previsto trasladarse a Portugal y puedan demostrar unos ingresos anuales mínimos de 8.460 euros, más el 50 % de esta cantidad para el cónyuge y el 30 % para cada hijo a cargo.

Los requisitos de estancia mínima son 120 días al año y, tras cinco años de residencia con el D7, es posible solicitar la nacionalidad portuguesa.

Así pues, si tu idea es disfrutar de la vida en Europa, en un país hermoso, seguro y con un coste de vida europeo relativamente asequible, jubilado o no, la residencia portuguesa puede ser lo que necesites.

Residir en Costa Rica como jubilado

Para los aficionados a la naturaleza interesados en la vida, la gastronomía, la cultura y los paraísos tropicales latinos, Costa Rica puede ser un lugar de ensueño, sobre todo con la ventaja añadida de vivir libre de impuestos sobre los ingresos obtenidos en el extranjero.

Con el mayor porcentaje de parques nacionales del mundo, el país ofrece un agradable clima tropical con temperaturas suaves incluso en invierno, lo que permite realizar actividades al aire libre durante todo el año.

Al igual que Panamá, ha abolido su ejército, transfiriendo recursos a la sanidad y la educación, lo que permite a sus ciudadanos vivir relativamente libres de impuestos.

Su población es famosa por su extrema amabilidad, el sistema sanitario está bien estructurado y el gobierno ofrece una serie de incentivos a los nuevos residentes que deseen invertir y establecerse en el país.

La fiscalidad es relativamente baja, o incluso inexistente, como en el caso de los impuestos de sucesiones, donaciones y rentas extranjeras. Así que no es de extrañar que el país se encuentre entre los mejores lugares para vivir durante la jubilación, y que sus residentes estén considerados entre las personas más felices del mundo.

Y lo que lo diferencia de El Salvador es que aquí encontrará una comunidad de expatriados más sólida, dispuesta a compartir consejos sobre dónde encontrar el mejor café o las playas más encantadoras, así como mejores infraestructuras.

En cuanto a la sanidad, hay sistemas públicos y privados. El sistema público, conocido como La Caja, está disponible para los residentes legales sin copagos, exclusiones preexistentes ni descalificaciones por edad. Sin embargo, los residentes deben pagar entre el 13 % y el 15 % de sus ingresos mensuales declarados al sistema sanitario.

El coste de la vida, por otra parte, no es de los más bajos de Latinoamérica, y varía en función de la ubicación y el estilo de vida elegidos, siendo las zonas urbanas y turísticas más caras que las rurales, como ocurre en casi todas partes.

Según Numbeo, el alquiler medio de un piso de un dormitorio en el centro de la ciudad es de 674 USD. Los costes mensuales estimados para una persona sola son de 865 USD, mientras que, para una familia de cuatro miembros, estos costes alcanzan los 3.151 USD al mes.

Visa de residencia para jubilados en Costa Rica

Si estás pensando en trasladarte a Costa Rica, la buena noticia es que el país sigue estando abierto a los inmigrantes legales, siempre que puedan mantenerse económicamente en el país.

Para pensionistas, jubilados y personas que reciban un pago fijo vitalicio de al menos 1.000 USD al mes, Costa Rica ofrece la visa de «pensionado», que garantiza la residencia temporal. El único requisito adicional es contratar un seguro médico local.

La residencia temporal dura 2 años, mientras que la permanente es válida durante 4 años. En cuanto a la estancia mínima, Costa Rica es uno de los países más flexibles de América Latina, ya que sólo exige estar presente en el país una vez cada 2-4 años para mantener el estatus de residente.

Pero si esta visa de pensionado no es para ti, infórmate sobre la opción más adecuada en nuestro artículo: Residir en Costa Rica.

Por otra parte, el país permite la doble nacionalidad, lo que ofrece la ventaja de obtener un pasaporte costarricense, con la posibilidad de visitar 133 países sin necesidad de visado. Sin embargo, quienes deseen obtener la nacionalidad costarricense deberán esperar siete años tras la residencia permanente y superar un examen de naturalización. Para los latinoamericanos, incluidos brasileños y españoles, el periodo de espera se reduce a cinco años tras adquirir la residencia permanente.

Residir en República Dominicana como jubilado

¿Qué te parecería disfrutar de tu jubilación con un estilo de vida caribeño? Al fin y al cabo, no en todos los lugares experimentarás una acogida tan cálida por parte de la población local mientras disfrutas de las cálidas y cristalinas aguas del Caribe.

La combinación de un clima tropical, abundantes opciones de ocio, una animada vida nocturna, la posibilidad de no pagar impuestos sobre los ingresos procedentes del extranjero y un coste de la vida relativamente asequible, en especial para quienes perciben ingresos en divisas fuertes, hacen de la República Dominicana (RD) un destino ideal para los jubilados que buscan un nivel de vida confortable en el Caribe.

Al igual que Panamá y Paraguay, la RD también adopta el sistema tributario territorial, por supuesto con algunos matices, pero en general, los jubilados con residencia a través de la visa de pensionado están exentos de impuestos sobre la renta extranjera.

Otro aspecto destacado es la facilidad para abrir cuentas bancarias caribeñas seguras y discretas, incluso para turistas, gracias a que el país no participa en el CRS (Common Reporting Standard).

En términos de seguridad, en comparación con otros destinos de América Latina, el país se considera en general bastante seguro. Sin embargo, como en cualquier lugar, es esencial ser consciente de los riesgos y tomar las precauciones adecuadas, como evitar zonas desconocidas por la noche, optar por lugares concurridos y no mostrar objetos de valor en público.

En cuanto al sistema sanitario, el sector privado suele ofrecer un mayor nivel de atención, con tecnología médica moderna y personal altamente cualificado, superando a menudo a las instituciones públicas del país.

En cuanto al coste de la vida, el país no es de los más baratos, pero tampoco se considera caro, especialmente para los estándares europeos y norteamericanos. Por ejemplo, el coste de la vida en la República Dominicana es alrededor de un 22 % más bajo que en España, pero alrededor de un 15 % más alto que en Brasil.

Algunos ejemplos de costes medios, según Expatistan en 2024:

Coste mensual estimado para una persona sola: 1.161 US$.
Coste mensual estimado para una familia de cuatro miembros: 2.524 US$.
Coste del alquiler de un piso amueblado de 85 m² en una zona media: 491 US$.

Visa de residencia para jubilados en la República Dominicana

Junto a otras opciones, como visas para rentistas e inversores, que puedes consultar en nuestro artículo sobre República Dominicana, este país también ofrece una visa de residencia para jubilados y pensionistas, que podría ser la clave para un relajado estilo de vida caribeño libre de muchos impuestos.

Los pensionistas que puedan demostrar unos ingresos mensuales por jubilación, pública o privada, de al menos 1.500 USD (o su equivalente en pesos dominicanos) pueden adquirir la residencia temporal en el país. Esta residencia puede ampliarse para incluir a cónyuges e hijos, siempre que los ingresos mensuales por cada dependiente se incrementen en 250 USD.

Tras residir legalmente en la República Dominicana con un permiso de residencia temporal durante cinco años, puedes convertirte en residente permanente. La tarjeta de residencia permanente tiene una validez de cuatro años.

Para quienes permanezcan en el país de forma continuada durante un periodo de 10 años, existe una bonificación: el derecho a la residencia permanente, que sólo hay que renovar cada 10 años.

El país también permite la doble nacionalidad, por lo que quienes aspiren a la naturalización, tras dos años de residencia pueden solicitar la nacionalidad dominicana, que les dará acceso a un pasaporte no tan fuerte como los europeos, pero con la libertad de viajar a 70 países sin necesidad de visado, incluidos destinos como Israel, Georgia, Rusia, Japón y Singapur.

Residir en Filipinas como jubilado

Si buscas ahorro, mayor libertad y ventajas fiscales, Filipinas puede ser una excelente alternativa. Repartido en 7.400 islas del sudeste asiático, este país combina un clima estable todo el año, playas exóticas con lugares de buceo de primera categoría e impresionantes volcanes.

A esto se une un coste de la vida muy bajo, seguridad y servicios sanitarios de calidad accesibles a los residentes a través del Servicio Nacional de Salud «Philhealth». En otras palabras, un paquete completo para jubilados que deseen emigrar a Asia a largo plazo con el inglés como lengua oficial.

Aquí, con unos ingresos de apenas 1.000 dólares, es posible vivir muy bien en casi cualquier parte del país. Es más, los extranjeros con fuentes de ingresos fuera de Filipinas disfrutan de una serie de ventajas, entre ellas la exención del impuesto sobre la renta de los extranjeros.

Como en casi todas partes, el principal coste que probablemente tendrá será el de la vivienda. En ciertas zonas de Manila, los precios pueden superar los 1.000 dólares por un piso en un edificio moderno, pero si se tiene cierta flexibilidad a la hora de elegir dónde vivir, se puede ahorrar mucho.

Por ejemplo, el coste de la vida en Filipinas en 2024 según Expatistan es aproximadamente:

Coste mensual estimado para una persona sola: 935 $.
Coste mensual estimado para una familia de cuatro miembros: 2.102 dólares
Coste del alquiler de un piso amueblado de 85 m² en una zona media: 498 dólares

Visa de residencia para jubilados en Filipinas

Los jubilados pueden solicitar el SRRV (Special Resident Retiree’s Visa) para obtener la residencia en Filipinas, este visado tiene 5 variantes:

SRRV Smile: Para jubilados activos y sanos de entre 35 y 49 años, que opten por mantener un depósito de 20.000 USD en cualquiera de los bancos acreditados.
SRRV Classic: Para jubilados activos y sanos de entre 35 y 49 años que realicen un depósito de 50.000 USD. O para solicitantes mayores de 50 años, con un depósito de 10.000 USD y una pensión de al menos 800 USD para una persona sola o 1.000 USD para una pareja. Sin pensión, el depósito es de 20 000 USD.
SRRV Human Touch: Para pensionistas mayores de 50 años que necesitan atención médica. Se requiere una pensión mensual de al menos 1.500 USD, una póliza de seguro médico aceptada en Filipinas y un depósito de 10.000 USD.
SRRV Courtesy: Para ex-filipinos de 50 años o más. Para extranjeros mayores de 50 años que sean empleados jubilados de organizaciones internacionales reconocidas por el Departamento de Asuntos Exteriores (DFA). Se requiere un depósito de visado SRR de 1.500 USD.
SRRV Expanded Courtesy: Para extranjeros de 50 años o más que sean oficiales retirados de las Fuerzas Armadas de países extranjeros con lazos o acuerdos militares existentes con el gobierno filipino. Se requiere una pensión mensual de al menos 1.000 USD y un depósito de 1.500 USD.

El depósito para el visado SRR incluye al solicitante principal y a 2 dependientes. Los dependientes adicionales requieren un depósito adicional de 15.000 USD cada uno (excepto los ex filipinos).

Como desventaja, la doble nacionalidad no está reconocida en Filipinas. Por lo tanto, para convertirse en ciudadano filipino tendrá que renunciar a su nacionalidad anterior. Además, para obtener la nacionalidad se requieren al menos diez años de residencia continuada en el país.

Para quienes quieran hacer de Filipinas su hogar, pero las opciones anteriores no sean suficientes, también hay otros tipos de visas disponibles, como para inversores y para matrimonio. Consulta las opciones en nuestro artículo sobre Filipinas.

Residir en Colombia como jubilado

Elegir jubilarse en Colombia puede significar un sólido y rápido plan B para una segunda ciudadanía, ya que Colombia tiene una de las ciudadanías más fáciles de obtener del mundo.

En general, encontrarás ciudades bien conectadas internacionalmente, y podrás disfrutar de exuberantes playas, selvas tropicales y multitud de actividades al aire libre, todo ello con un coste de vida inferior bastante bajo.

Colombia es, por tanto, una opción atractiva para quienes inician un viaje internacional, ya que ofrece un entorno favorable para ahorrar con costes considerablemente bajos.

En ciudades como Manizales, Bogotá y Pereira, se puede vivir de manera holgada con apenas 1.000 USD mensuales, mientras que en Medellín y Cartagena, el costo de vida oscila entre 1.500 y 2.000 USD.

Un ejemplo de esto es que, según Numbeo, en 2024, los gastos mensuales estimados para una persona en Colombia ascienden a la increíble cifra de 525,2 USD, mientras que el alquiler medio en el centro de la ciudad para un piso de una habitación ronda los 362,94 USD.

El inconveniente es que Colombia no es el destino ideal si la exención de impuestos es una prioridad. A diferencia de lugares como Filipinas y la República Dominicana, Colombia no tiene exención fiscal para los ingresos procedentes del extranjero.

Aquí, la tributación es global y se basa en la residencia. En otras palabras, si permaneces en el país más de 183 días, se te considerará residente fiscal y estarás sujeto a la tributación local.

En consecuencia, los ingresos procedentes de pensiones y jubilaciones están exentos hasta un límite anual de unos 10.000 USD en 2024; cualquier cantidad por encima de esa cifra está sujeta a una tributación progresiva que oscila entre el 19% y el 39%. En el caso de los rendimientos de las inversiones, es posible estar sujeto a tipos inferiores al 20% con la planificación adecuada.

Pero algunas otras ventajas pueden compensar la falta de fiscalidad territorial. Entre ellas, un excelente sistema sanitario, considerado por la OMS como uno de los mejores del mundo, comparable a los sistemas estadounidense y canadiense. Además, existe una sólida comunidad de expatriados en todo el país, lo que puede facilitar la integración social.

Junto a esto, Colombia también ha mostrado mejoras significativas en infraestructuras y seguridad, lo que la convierte en una opción cada vez más atractiva para los jubilados que buscan un equilibrio entre calidad de vida y asequibilidad.

Visa de residencia para jubilados en Colombia

El proceso de residencia temporal en Colombia es bastante sencillo, se hace a través de una visa de Migrante Jubilado (Migrante M11). Deberás demostrar unos ingresos mensuales de al menos tres veces el salario mínimo colombiano, lo que equivale aproximadamente a 1.000 dólares en mayo de 2024. Después de cinco años de residencia en el país, podrás solicitar la residencia permanente.

En cuanto a la ciudadanía, en general puede solicitarse tras cinco años de residencia permanente. Sin embargo, los latinoamericanos, pueden solicitar la naturalización con sólo un año de residencia permanente. Para los ciudadanos españoles, cónyuges de ciudadanos colombianos o padres de hijos colombianos, la naturalización es posible tras dos años de residencia permanente.

Para obtener la nacionalidad se ha de superar un examen sobre la historia, geografía y constitución de Colombia, así como una prueba de aptitud de lengua española. No obstante, están exentos de estas pruebas quienes tengan un título de una universidad colombiana o sean mayores de 65 años.

Residir en Italia como jubilado

Considerado como uno de los países más bellos para jubilarse, Italia no sólo atrae por su gastronomía y cultura mundialmente conocidas, sino también por su clima mediterráneo, sus impresionantes paisajes y su relajado estilo de vida.

Por si todo esto fuera poco, Italia también ofrece una excelente calidad de vida, un sistema sanitario de primer mundo que está constantemente presente en los rankings de la OMS y un coste de vida que, dependiendo de la región que elija, puede ser incluso razonable.

Además de estas ventajas, a muchos jubilados les atrae la facilidad para trasladarse a otros países europeos y las ventajas fiscales que pueden conseguir por 10 años.

Se concede a quienes tienen ingresos de jubilación de origen extranjero y deciden instalarse en ciertas zonas del centro o del sur del país. Por ejemplo, en municipios de menos de 20.000 habitantes, de las regiones de Sicilia, Calabria, Campania, Basilicata, Abruzos, Molise, Cerdeña o Apulia. También

El incentivo pretende revitalizar las pequeñas y despobladas ciudades italianas ofreciendo una exención fiscal con un impuesto fijo del 7% no sólo sobre las pensiones extranjeras, sino también sobre otros ingresos.

Pero si estas pintorescas ciudades no son de tu gusto y prefieres el glamor de otras regiones, podría enfrentarse a tipos impositivos que oscilan entre el 23 % y el 43 %.

Por lo tanto, elegir vivir en ciudades más pequeñas del sur de Italia permite no sólo importantes ventajas fiscales, sino que también puede generar ahorros sustanciales, ya que estas ciudades son más asequibles que centros internacionales como Milán y Roma.

Según Expatistan, el coste de la vida en Milán es un 35 % más alto que en Calabria. De media, se necesitarían al menos 1.891 euros en Milán para mantener el mismo nivel de vida que con 1.400 euros en Reggio di Calabria.

Visa de residencia para jubilados en Italia

Para quienes deseen saborear los placeres de la dolce vita, el camino está allanado gracias al visado de residencia electiva, que se concede a los extranjeros jubilados.

Para ello, deberás presentar unos ingresos anuales no inferiores a 31.000 euros, que se elevan a 38.000 euros si vas acompañado de su cónyuge. Además, por cada persona a tu cargo, se exigirá un complemento del 20 % de esta cantidad.

También deberás asegurarte de haber establecido tus cimientos en suelo italiano con una propiedad alquilada o comprada.

Este visado tendrá una validez de un año y podrá renovarse anualmente, siempre que sigas cumpliendo los requisitos en el momento de la renovación. Después de vivir cinco años en Italia, podrás solicitar la residencia permanente y, tras 10 años de residencia permanente, podrás solicitar la soñada nacionalidad italiana.

¿Sabes ya cuál es la opción más adecuada para ti?

Tras esta extensa lista que consideramos esencial a la hora de elegir el destino ideal para la jubilación, la pregunta es ¿cuál de estos países sería el mejor para que emigres?

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¡Porque tu vida es tuya!