Hong Kong y Singapur. Dos pequeñas ciudades-estado con un crecimiento meteórico en las últimas décadas, pero ¿cuál es mejor?
Dos pequeñas jurisdicciones sobre tierras ganadas al mar donde ahora se erigen imponentes rascacielos. Dos centros financieros entre los más prósperos del mundo. Dos confortables metrópolis que son polos de atracción de grandes capitales extranjeros.
¿Cuál es mejor?, ¿son mejores que otras ubicaciones en el mundo? ¿Cómo puedes sacarles provecho? Intentaremos responder algunas de estas preguntas en el artículo de hoy.
¿Qué hace que Hong Kong y Singapur sean tan especiales?
Hong Kong y Singapur libran entre sí una intensa competencia. Ambas pugnan por alzarse con el título de centro internacional de negocios, financiero y comercial más importante de toda Asia.
Las dos son a la vez estables, capitalistas y financieramente sólidas. Las dos tienen, asimismo, industria y uno de los puertos de contendores más activos del mundo. Y con frecuencia encabezan numerosas clasificaciones.
Así, Hong Kong y Singapur suelen disputarse los primeros puestos en el índice de facilidad para hacer negocios del Banco Mundial.
¿Por qué el resto del mundo no sigue el ejemplo de Hong Kong y Singapur? La respuesta podría exponerse con una larga tesis de doctorado o bien resumirse en una sola frase:
Hong Kong y Singapur entienden a las fuerzas del mercado. En vez de combatirlas sin éxito, prefieren aprovecharlas.
¿Qué pueden ofrecer Hong Kong y Singapur?
Ni Singapur ni Hong Kong pueden considerarse verdaderas democracias. De hecho no se puede decir que defiendan las libertades personales tan apreciadas en Occidente (al menos sobre el papel, ya sabes que si hablamos de la libertad personal sobre lo que haces con tu dinero o trabajo, la cosa cambia). Sin embargo, garantizan mucho mejor la propiedad privada y la libertad de hacer negocios.
Puedes, por ejemplo, beneficiarte de las ventajas siguientes si resides en unos de estos países:
- Carga fiscal máxima del 20% inclusive para los más ricos y mucho más baja para la mayoría.
- Sin impuesto sobre las plusvalías.
- Sin gravámenes sobre las propiedades.
- Sin retenciones en origen sobre los dividendos.
- Las compañías offshore debidamente constituidas no pagan ningún impuesto, salvo que no tengan clientes locales; en cualquier caso, el impuesto máximo del 17% (Singapur) o del 16,5% (Hong Kong) seguiría siendo bajo.
- Transacciones comerciales transparentes, rápidas y eficaces.
- Los bancos más estables del mundo.
- Aseguradoras privadas y mínimos requisitos de los seguros.
- Seguridady calidad de vida elevadas.
A cerca del impuesto de sociedades antes mencionado (punto 5).
En Singapur, las sociedades están obligadas a un impuesto de sociedades del 17%.
En tanto que dichas empresas estén destinadas o se consideren destinadas a Singapur. Dicho de otro modo, si los ingresos provenientes del extranjero se mantienen en el extranjero, quedarán exentos de impuestos.
- Singapur ofrece una exención fiscal parcial para los primeros 200 000 SGD de ingresos.
- Se aplica una exención parcial del impuesto de sociedades del 75% a los primeros 10 000 dólares singapurenses (SGD) de ingresos gravables y para los 190 000 SGD siguientes, una exención del 50%.
- En total, 102 500 SGD de exención, lo que a la fecha de escritura de este artículo equivale a 68 700 €.
Para aquellas start-ups que cumplan con los requisitos de elegibilidad, hay una exención aún mayor durante un periodo de 3 años.
- En este caso, la exención del 75% se aplica en los primeros 100 000 SGD de ingresos gravables y para los 100 000 SGD siguientes, una exención del 50%.
- En total, 125 000 SGD de exención, lo que a la fecha de escritura de este artículo equivale a 83 800 €.
Hong Kong tiene un sistema impositivo territorial. Cualquier persona o entidad que ejerza una actividad comercial, profesional o empresarial en Hong Kong deberá pagar el impuesto de sociedades por lo beneficios provenientes u obtenidos en Hong Kong. De modo que los beneficios obtenidos en el extranjero quedan exentos de impuestos, incluso aunque se transfieran a Hong Kong.
Las plusvalías e ingresos quedan libres de impuestos. Los dividendos gravables de empresas locales también están exentos, así como los dividendos de empresas extranjeras, en general de tipo offshore, que tampoco están sujetos a impuestos en Hong Kong.
- Respecto al impuestos de sociedades, las empresas de Hong Kong pagan un tipo del 8,25% por los primeros 2 millones de dólares hongkoneses (HKD) de volumen de negocio, esto es, 232 500 €.
- Por encima de esta cantidad, el tipo impositivo es del 16,5%.
Qué hermoso sería que en todo el mundo los impuestos fueran así, sin embargo, sólo el 1% de la población mundial vive en Hong Kong y Singapur. Este 1% vive en igualdad de condiciones con el Estado. No son sus súbditos, sino que se les sirve.
El Estado es antes un proveedor de servicios y luego una institución coercitiva.
Singapur o Hong Kong, ¿quién gana? ¿Realmente es mi mejor opción?
¿Cuál de estas dos ciudades es la mejor elección? Te toca decidir. Singapur y Hong Kong tienen ventajas comparativas en diversos ámbitos.
Singapur podría convenirte si, por ejemplo, quieres iniciar un negocio y necesitas capital riesgo. La lengua oficial es el inglés y los trámites son algo más asequibles y transparentes que en Hong Kong, donde cada vez predomina más la influencia china.
En Hong Kong estarás mejor ubicado para las finanzas y temas de inversión. El vínculo directo con China y la presencia de bancos internacionales y de otras instituciones hacen de Hong Kong un lugar más competitivo en este sector. Aunque, por supuesto, la situación política frente a China también puede ser una desventaja.
Singapur disfruta de ventajas para negocios de cambio de divisas, metales preciosos y banca privada, Hong Kong, por su parte, en comercio exterior, comercio internacional y banca de inversión. No obstante, en vez de enfrentarlos, es preferible considerarlos complementarios.
Si se opta por diversificarse en ambos países (así como en otros), se estará bien posicionado.
Hong Kong y Singapur se encuentran entre los mejores países del mundo para hacer negocios. Dado que esto debería continuar así en un futuro, no debes perder de vista a estas dos ciudades-estado.
Gracias a su relativa proximidad con otros países emergentes de Asia como Malasia, Filipinas y Tailandia, estas ciudades pueden ser los centros de operaciones desde los que conquistar otros mercados.
De todas formas, es importante tener en cuenta que para la mayoría de casos, ni Hong Kong ni Singapur son la mejor opción. Si no vas a vivir allí o no quieres hacer negocios por la zona, seguramente tenga más sentido decantarse por constituir una sociedad en los Emiratos Árabes Unidos, en Malta, Rumanía o una LLC en Estados Unidos. Aun así, hemos querido explicaros de nuevo por qué Singapur y Hong Kong podrían ser opciones interesantes para hacer crecer tu negocio.
Si estás valorando constituir una empresa o emigrar a Singapur o a Hong Kong, no dudes en contactarnos. Y si necesitas ayuda para tener una mejor comprensión de las opciones más adecuadas para ti, puedes contratar una consulta.
¡Porque tu vida es tuya!