Cómo abrir una cuenta bancaria en el extranjero con éxito

Abrir cuentas en el extranjero te ayuda a diversificar y no depender de un solo país, pero no siempre es fácil. En el artículo de hoy te explicamos los puntos que debes tener en cuenta para hacerlo.

No importa qué bancos offshore escojas (nuestro ebook sobre banca internacional puede ayudarte a elegir cuáles son los bancos más interesantes para ti), una cosa es que tú los hayas elegidos a ellos, otra muy diferente que ellos te elijan a ti y, por lo tanto, que te permitan abrir cuenta con ellos.

Consideraciones básicas sobre los bancos offshore o en el extranjero

Visto de forma general, los bancos offshore o extranjeros funcionan igual que los que tienes en tu país. una cuenta bancaria en el extranjero no es más que una cuenta en una jurisdicción diferente a la de tu lugar de residencia o tu ciudadanía. Cuando hablamos de cuentas offshore, nos referimos a cuentas en el extranjero, es decir, se usan como sinónimo. Sin embargo, las cuentas en países vecinos no suelen considerarse offshore, a. Si eres español y tienes una cuenta en Portugal o Francia, lo más probable es que dicha cuenta no se considere offshore.

Para que una cuenta se convierta en offshore, necesita un aspecto adicional, que puede ser desde un mayor secreto bancario hasta una reducción de impuestos o una mayor protección, por poner unos ejemplos.

Consideraciones básicas para la apertura de cuentas bancarias en el extranjero

Si vas a abrir una cuenta bancaria en el extranjero (o donde sea) lo primero que debes hacer es entender lo que espera de ti ese banco y el tipo de cliente al que quiere servir. Más concretamente, debes ser capaz de ponerte en el lugar del empleado del banco con el que vas a tratar.

Dos de los mayores activos del banco son la confianza de sus clientes y la licencia bancaria que les permite trabajar. Lo último que quieren es ponerlos en peligro. Esta es la razón por la que prefieren evitar verse involucrados en casos de evasión de impuestos, dinero negro, y cualquier cosa ilegal. Dicho más claramente, tiene que merecerles mucho la pena servir a una persona que les puede traer ese tipo de problemas.

Por otro lado, tenemos al empleado del banco. Lo que este busca es no meterse en ningún lío, sacar el máximo beneficio posible en comisiones y, en último lugar, hacer su trabajo (abrir cuentas bancarias).

Para el empleado del banco es preferible no abrir cuentas a nadie que abrir cuentas a cinco buenos clientes y uno que da problemas. Sin embargo, si piensa que el cliente le va a permitir llevarse buenas comisiones, puede dejar de lado su actitud conservadora.

Si es importante para ti abrir esa cuenta, asegúrate de dar buena imagen, de ser lo más transparente posible respecto al origen de tus fondos y de tener claro por qué quieres abrir esa cuenta. Añadir algún seguro, inversión o servicio adicional puede ayudarte a abrir la cuenta cuando no lo ven del todo claro.

Lo que los bancos querrán saber de ti

Antes de ir a la sucursal bancaria deberías preparar la respuesta a varias preguntas, la primera y más importante es, ¿por qué quieres abrir una cuenta en ese banco o país concreto?

¿Qué vínculo tienes con el país?, ¿qué te ha llevado hasta allí? A lo mejor tienes inversiones allí, negocios o sociedades, vives o vas a vivir allí, tienes una segunda residencia en el país, vas a comprarte un inmueble, consideras su economía más estable y quieres proteger tu dinero…

Una vez que hayas explicado por qué quieres abrir allí la cuenta bancaria, las siguientes preguntas tendrán como objetivo entender tres puntos diferentes:

  1. ¿quién eres?,
  2. ¿de dónde proceden tus fondos?
  3. y ¿qué uso quieres dar a la cuenta?

Por ley, todos los bancos deben informarse sobre sus clientes, se trata del famoso proceso KYC (conoce a tu cliente). Querrán saber de dónde eres, dónde vives, a qué te dedicas y cosas así.

Para evitar problemas de reputación o con la ley van a pedirte información sobre la procedencia de tus fondos. Querrán saber cuándo y cómo has ganado el dinero.

Por último, según la jurisdicción y el banco, es probable que también te pregunten sobre el uso que quieres dar a la cuenta. Te en cuenta que cuanto más claro seas a este respecto, menos problemas tendrás luego.

Si vas a estar recibiendo grandes cantidades de dinero, es importante que les hayas avisado. Si vas a transferirte dinero desde un exchange cripto, es importante que hayas avisado también. Si va a ser una cuenta de paso, lo mismo.

Por mucho que quieras ponértelo fácil al principio, debes tener en cuenta que lo peor que te puede pasar no es que no te abran la cuenta, sino que te la abran y luego congelen tus fondos.

¿Deberías apoyarte en un intermediario para abrir la cuenta bancaria?

En el mundo offshore no tienes por qué hacerlo todo tú solo. En muchos casos, para ahorrar tiempo y trabajo, puedes recurrir a los servicios de intermediarios, especialmente para cuentas de empresa. Estos intermediarios tienen contactos en bancos offshore a los que pueden remitirte a cambio de una pequeña comisión (entre 400 y 1200 euros, suele ser). Desde Librestado podemos recomendarte algunas de estas agencias para la apertura de cuentas en el extranjero.

Los intermediarios pueden ser todo tipo de personas, a menudo se trata de abogados locales, asesores fiscales y demás proveedores de servicios financieros. Las agencias offshore que se encargan de la fundación y administración de sociedades offshore a menudo insisten obstinadamente en proporcionar a sus clientes la cuenta bancaria en el extranjero. Sin embargo, la elección que ofrecen suele ser muy limitada.

Una cosa que debes tener en cuenta es que ni siquiera los intermediarios pueden garantizarte la apertura de una cuenta. En el peor de los casos habrás pagado elevadas comisiones y encima acabarás sin la cuenta, es un riesgo del que tienes que ser consciente.

Sin embargo, un intermediario puede hacer que el proceso sea más llevadero, porque puede asesorarte en todas las cuestiones y preparar todos los documentos necesarios. Además, hay países en los que necesitas una introducción para que el banco te abra una cuenta, los intermediarios pueden ayudar con ello.

Como ya hemos mencionado, los contactos de casi todas las agencias suelen ser muy limitados. Es muy probable que el banco que te proponga la agencia solo se adapte a tus necesidades parcialmente. En el mejor de los casos, los grandes proveedores de servicios pueden estar dispuestos a pedir un pago adicional a otros bancos de tu elección. Es más probable que esto tenga éxito si la agencia tiene una sucursal física en la jurisdicción correspondiente.

Que puedas hacerlo por ti mismo depende, en última instancia, de la imagen que proyectes. Si no eres lo suficientemente atractivo para el banco, no te abrirán esa cuenta que quieres. Por ello, es importante ser transparente, dar una imagen de profesionalidad y ser capaz de presentar a los bancos un plan de negocio con buenas expectativas de ingresos.

El dinero también desempeña un papel decisivo: debes ser capaz de reunir el depósito mínimo previsto o generar un volumen de negocio anual que cumpla las expectativas del banco.

Cumplimentar la solicitud

Tanto si decides recurrir a un agente como si no, deberás proporcionar tú mismo la información esencial para los formularios de solicitud. Que una agencia de intermediación para la apertura de cuentas te pida solo tu firma podría ser una mala señal, bien porque los bancos en los que te va a abrir cuenta no son de serios o porque en realidad no van a hacer nada.

A la hora de presentar la solicitud no tengas problemas con pedir ayuda al propio banco. No todos los campos son del todo claros, y muchos pueden requerir una explicación adicional. Lo mejor es llamar al banco para hacerlo, ya que suele causar una mejor impresión y refleja más transparencia que el envío de emails.

Que la apertura de una cuenta fracase suele deberse a que la información no está completa o a que faltan documentos por adjuntar. Esto puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza, ya que cada vez se exigen más requisitos debido al endurecimiento de la normativa y al intercambio de información.

Más aún cuando no eres residente en el país (o en ningún país), lo que exige superar algunos retos adicionales, como la certificación notarial de documentos, que suele generar muchas dudas.

Certificación, notarización y apostillado

Como decíamos antes, los bancos están obligados por ley a conocer la identidad de los firmantes y de los beneficiarios finales de una cuenta bancaria. Esto quiere decir que los bancos necesitan la siguiente información:

  • Nombre y apellidos
  • Ciudadanía
  • Fecha de nacimiento
  • Dirección
  • Dirección de correo electrónico
  • Número de teléfono

Cabe esperar que, por culpa del endurecimiento de las normativas, pronto se exija también el número de identificación fiscal (NIF o tax ID) y documentación similar.

En cualquier caso, no validar la identidad puede conllevar graves consecuencias, por lo que los bancos te pedirán documentación adicional. Más adelante en el artículo desarrollaremos por separado los procedimientos para la apertura de cuentas privadas y de empresa.

Dado que los documentos requeridos pueden ser muy fácilmente falsificados, casi todos los bancos insisten en recibir las copias certificadas. A grandes rasgos, podemos hablar de 3 niveles de certificación:

Certificación

El nivel básico es la certificación de una copia del documento original. Un ejemplo sería que alguien escribiera en una copia de un pasaporte que puede certificar su autenticidad porque lo ha visto él mismo, En teoría, cualquier persona —salvo el titular del pasaporte—, podría hacerlo, pero en la práctica esto se limita a los abogados, contables y otros profesionales jurídicos y financieros. También se suele reconocer a los directivos de las grandes empresas.

Notarización

El segundo nivel de certificación sería la notarización. Los notarios están autorizados por el gobierno local para la certificación de documentos.

Apostilla

Por último, tenemos la apostilla. La apostilla se creó en virtud de un convenio mundial para hacer innecesaria la engorrosa legalización de documentos. A día de hoy, las apostillas son válidas en 117 jurisdicciones, por lo que las legalizaciones no han terminado de desaparecer del todo. Esto también implica que solo podrás legalizar tus documentos en la embajada del país apropiado. Lo cierto es que no suele ser muy importante para la banca offshore, pero sí suele ser un proceso necesario cuando se obtiene la residencia en otro país. Si no es posible apostillar, a la mayoría de bancos les bastará con una notarización.

Las apostillas significan, en última instancia, que la legalización pasa de los embajadores a los notarios de un país. A modo de prueba, los notarios pueden apostillar los documentos legalizados. Es una garantía del gobierno que ha firmado el Convenio de la Haya que confirma que el notario está debidamente autorizado.

Apertura de cuentas para particulares

La apertura de cuentas para particulares es siempre más sencilla que si se quiere abrir cuenta para una empresa, fundación, asociación y demás. Necesitarás los siguientes documentos:

Pasaporte, cédula o carnet de identidad, etc.

El único documento que todos los bancos exigen para abrir una cuenta en el extranjero, sin excepción, es un documento que verifique la identidad. Suele ser el pasaporte, pero dependiendo de las normas del banco también puede ser un documento de identidad o un permiso de conducir. Esto último suele ser suficiente en los países de la esfera británica.

Comprobante de domicilio

A pesar de lo dicho anteriormente, en muchos casos se te exigirá también un comprobante de domicilio. Esto es algo difícil de evitar, más aún cuando se abre una cuenta bancaria a distancia. Según el banco, puede tratarse de una factura de consumo (electricidad, agua, teléfono, etc.), extractos de cuentas o facturas de tarjetas de crédito que muestren claramente el nombre y la dirección de la persona.

Si llevas una vida nómada, puede que esto te de problemas. Una opción consistiría en usar el extracto bancario de alguna cuenta o tarjetas de crédito que ya tuvieras previamente, antes de dejar de tener una vivienda.

Otra opción sería alquilar temporalmente una vivienda (o habitación) en otro país y conseguir así las facturas de consumo necesarias. No vamos a ocultar el hecho de que, en la era del Photoshop en la que vivimos, existen otros métodos para conseguir los requisitos que pida el banco, pero hay que tener en cuenta que podrías meterte en un lío por falsificación de documentos. También debes saber que existen programas capaces de detectar si una imagen ha sido modificada.

Sea como sea, la dirección que usas debe existir y tienes que tener acceso al correo en ella, ya que te enviarán las tarjetas y demás documentos del banco. También puede haber problemas si en el futuro las tarjetas se pierden o se renuevan y no mantienes la dirección. Una solución sería recoger los documentos y las tarjetas directamente en una sucursal bancaria.

Por supuesto, también podrías usar la dirección de algún amigo o familiar para ahorrarte problemas.

Por último, la opción más segura consiste en tener una base real en algún lugar del mundo, una vivienda a tu disposición.

Referencias

De vez en cuando, los bancos piden cartas de referencia. Por lo general, se trata sencillamente de una referencia de un banco local en el que mantengas una cuenta desde hace tiempo. La mayoría de los bancos las emiten sin problemas, aunque es usual que solo los directores del banco sepan a qué te refieres si pides una. Además, tendrás que pagar entre 10 y 100 dólares por la referencia, dependiendo del banco.

A veces se exige una referencia profesional en lugar de la del banco, o junto a ella. Debe proceder de un asesor fiscal, abogado, médico u otra persona que ejerza una profesión acreditada y regulada; y la relación con ellos debe haberse mantenido durante varios años. Sin embargo, como no suele ser un requisito fácil de obtener, la mayoría de bancos no te exigirá esta referencia siempre y cuando el resto de la solicitud tenga un aspecto adecuado. En muchos casos también vale con una carta de referencia escrita por algún empresario con el que lleves tiempo haciendo negocios.

Apertura de cuentas de empresa

En general, se aplican los mismos criterios a las cuentas comerciales que a las privadas. Cada socio y administrador debe presentar los mismos documentos que al abrir una cuenta privada. Si se utilizan fiduciarios, el banco también necesitará ver sus documentos de identidad.

A parte, las cuentas de empresa requieren algunos otros documentos adicionales (con sus respectivas traducciones juradas en muchos casos):

  • Articles of Incorporation/Assocation/Organisation (normas básicas de la empresa)
  • Memorandum of Association (función de la empresa)
  • Certificate of Incorporation (prueba de que la empresa está registrada)
  • Certificate of Good Standing (certificado de vigencia, que prueba que una empresa antigua sigue registrada). Cuando los registros de las empresas son públicos, este certificado no suele ser necesario
  • Certificate of Incumbency (lista de los firmantes autorizados de la empresa)
  • Plan de negocio

No todos los bancos exigen todos estos documentos, pero, en general, los mejores bancos sí lo hacen. Salvo el plan de negocio, todos los documentos enumerados deben estar certificados. Si utilizas un intermediario, es muy probable que se encargue de ello.

Cuentas para otras entidades

Para los trust y fundaciones, los requisitos son similares a los de una cuenta empresa.

Enviar la solicitud

Cuando hayas rellenado correctamente los formularios de solicitud y tengas todos los documentos requeridos, estarás listo para enviar la solicitud. Por lo general, debe hacerse a través de un servicio de mensajería, que entregará tus documentos importantes de manera segura al banco o al intermediario.

Debes evitar a toda costa perder la solicitud ya que, de lo contrario, tendrás que repetir todo este proceso desde el principio.

El lapso de tiempo que transcurre desde la solicitud hasta la aceptación varía mucho. A veces tarda solo unos días, y otras puede extenderse varias semanas. Sin embargo, si el banco está satisfecho con la solicitud, abrirá rápidamente tu cuenta.

Después, solo tendrás que transferir tu dinero a la cuenta recién abierta.

Tienes mucha más información sobre banca internacional y una comparación detallada de las distintas opciones para abrir cuentas en el extranjero en el ebook Librestado sobre banca internacional y offshore.

O si quieres que te ayudemos a liberarte del peso del Estado y vivir una vida más libre (de impuestos y demás) puedes contratar directamente una consulta Librestado.

5 comentarios en «Cómo abrir una cuenta bancaria en el extranjero con éxito»

  1. Buenas!
    Gracias por toda la info que compartes.

    Una duda.
    No hay problema si teniendo pasaporte español, teniendo piso en propiedad en España, y queriendo ser TP, facilitas a los bancos este domicilio?
    Hablo de posibles problemas con el fisco español

    Gracias

    Responder
    • En principio no es problema más allá de que ese banco enviará información sobre tu cuenta a la Hacienda española, lo cual podría acabar poniendo los dientes largos a alguno. Por lo demás, si tienes pruebas claras de que no eres residente fiscal en España, pues ya está.

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  2. Tengo un conocido con 250k en negro y no sabe que hacer , ya que no puede tener nada a su nombre, dinero que le ha dejado su madre en cajas 😅 me pregunta que si le puedo ayudar pero no se me ocurre nada que no sea cripto, pero el es mayor y no se si se va a apañar con eso

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