Más allá de los típicos destinos: 9 islas a las que emigrar de los que no habías oído hablar

El mundo es grande, existen muchos países y ciudades a los que uno podría emigrar. Hoy, vamos a hablarte de algunos destinos que seguro no habías tenido en cuenta.

Si eres como la mayoría de argentinos, seguro que los destinos en los que más has pensado para emigrar son España o Estados Unidos.

Por otro lado, si eres como la mayoría de mexicanos, tus países preferidos habrán sido Estados Unidos o Alemania

Y si eres como la mayoría de españoles, me atrevería a decir que los destinos en los que más has pensado si de emigrar son países como Francia, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido o Suiza. En momentos en los que te sentías más atrevido, posiblemente también caían opciones como el Caribe, Tailandia o Australia.

Eso sí, sin importar tu nacionalidad, las cosas Las cosas cambiaron cuando conociste Librestado y la Teoría de las Bandeas. A partir de ahí, empezaron a sonar fuerte opciones como Panamá, Costa Rica, Portugal, Andorra, Chipre, Emiratos Árabes Unidos…

Pero, como te adelantábamos, la idea de este artículo es otra, queremos mostraros opciones de las que probablemente no hayas oído hablar, pero que también pueden ser muy interesantes desde un punto de vista fiscal. Eso sí, si no te gustan las islas pequeñas, por desgracia no encontrarás nada aquí.

Svalbard (Noruega)

Svalbard —anteriormente conocido como Spitzberg— es un archipiélago de más de 400 islas situado en el océano Ártico, justo encima de Noruega. Solo unas 2500 personas viven en las 400 islas e islotes (0,04 personas por metro cuadrado), de modo que si no te apetece molestar a los vecinos, ¡este es sin duda el destino idóneo!

Si te gusta el invierno y el frío, Svalbard es un lugar espectacular: las máximas de 5º en verano y de hasta -30º en invierno conquistan a los amantes de lo invernal.

Christoph (cofundador de Librestado) ya viajó a Svalbard en julio de 2018. Puedes consultar su aventura en su blog personal de viajes (artículo en inglés).

Inmigración

Lo bueno de Svalbard es que no es necesario solicitar ni poseer un permiso de residencia permanente para vivir allí de forma indefinida: para entrar en el país tan solo necesitas un pasaporte válido. El único problema es que debes tener trabajo y alojamiento cuando entras en el país para vivir allí permanentemente. El problema con el alojamiento es que casi todos los tipos de alojamiento los proporciona el empleador y es muy difícil alquilar un piso fuera del trabajo. Existen hoteles y apartamentos vacacionales, pero son poco prácticos para una estancia permanente.

Por otra parte, si tu pasaporte no está en regla, no te será fácil llegar a Svalbard. Los únicos vuelos son a través de Noruega continental, lo que exige un primer visado. Eso sí, si lo consigues u optas por el camino difícil —viajar en barco—, puedes vivir en Svalbard sin restricciones, siempre que no seas una carga para nadie. Los tailandeses se han acomodado especialmente en la capital, Longyearbyen.

Antes de emigrar a Svalbard, hay que inscribirse en el Registro de Población. También es el primer paso para obtener un permiso de residencia permanente. Tras 12 meses de residencia podrás llamarte con orgullo «residente de Svalbard». No obstante, debes tener en cuenta que, aunque Svalbard pertenece a Noruega, el permiso de residencia no es válido para el territorio continental noruego. NO puedes obtener la nacionalidad noruega por mucho tiempo que vivas allí. Recientemente, el Gobierno noruego lo ha descartado explícitamente. Por tanto, no hay necesidad de aspirar a vivir 5 años en el lugar más frío del mundo… aunque, bien pensado, tampoco es que te valiera la pena.

Si prefieres no enviar a tus hijos a una escuela pública, puedes educarlos en casa. Dado que Svalbard depende del poder legislativo de Noruega, el objetivo primordial aquí también es garantizar la «educación» de los niños, pero esto no significa per se que tengas que enviar a tus hijos a una escuela. La educación puede proporcionarse a través de las escuelas locales, los colegios públicos o el homeschooling. Por tanto, los padres son libres de decidir cómo quieren educar a sus hijos.

Impuestos

Mientras no se te considere «residente de Svalbard» (es decir, mientras no hayas vivido allí un mínimo de doce meses), podrás vivir tranquilo, libre de impuestos. Además, aunque se te considere residente, todos los ingresos obtenidos fuera de Svalbard estarán libres de impuestos. Solo se gravan las rentas obtenidas en el país mediante salarios, alquileres o ganancias de capital. El tipo impositivo mínimo sobre la renta es del 8 %, mientras que el máximo asciende al 22 %. Aun con eso, sigue siendo mejor que Alemania y que el resto de Escandinavia.

Isla de Norfolk (Australia)

Si quieres alejarte mucho pero que mucho de tu país de origen, deberías considerar la isla de Norfolk. Situada entre Australia y Nueva Zelanda, podemos hablar sin miedo a equivocarnos de un auténtico territorio de ultramar: una única y diminuta isla en medio del Océano Pacífico… ¡Simplemente impresionante!

Gracias a su ubicación, el clima es de lo más agradable —entre 18º y 25º—, por lo que no tendrás que preocuparte por el frio en ningún momento del año.

Inmigración

Si quieres unirte a las aproximadamente 1800 personas que viven en la isla y te decides a emigrar a Norfolk, tendrás que pasar por el proceso de inmigración australiano. En primer lugar, tendrás que solicitar un visado de residencia permanente. Una vez que tengas este visado en la mano, nada te impedirá disfrutar de la vida en esta pequeña y hermosa isla.

Impuestos

Aunque forma parte de Australia, la isla de Norfolk tiene su propio sistema fiscal. Por ejemplo, no existe el GST (Goods and Service Tax o Impuesto sobre Bienes y Servicios) lo que implica un ahorro del 10 % sobre casi todos los bienes y servicios. Tampoco se gravan los coches de lujo, el vino ni el combustible. Resulta muy interesante pensar que en este destino se puede conducir y beber sin pagar impuestos… pero, por favor, ¡no lo hagas al revés!

Sin embargo, desde la reforma fiscal del 1 del 7 de 2016 la isla ya no es tan atractiva, y no puede considerarse del todo un refugio fiscal. Hasta finales de junio de 2016, todos los ingresos en la isla y fuera del área territorial de Australia estaban exentos de impuestos para los residentes de la isla Norfolk. Esto ha cambiado y ahora solo están libres de impuestos los ingresos de hasta 18 200 $. A los ingresos por encima de esta cantidad se les aplican impuestos a tanto alzado. Por ejemplo, si ganas 100 000 $, pagarás un impuesto fijo de 25 000 $, es decir, el 25 %.

Tokelau (Nueva Zelanda)

Tokelau es, sin duda, una de esas zonas de las que jamás habías oído hablar. Se trata de un archipiélago compuesto por tres islas o atolones: Atafu, Nukunonu y Fakaofo. Un atolón es un arrecife en forma de anillo que rodea la laguna. Visto desde arriba parece un anillo flotante en medio del mar. ¡Es absolutamente impresionante! Aquí solo viven unas 1500 personas, pero debido a su reducida superficie y a las escasas posibilidades de construir una ciudad o un pueblo, el archipiélago resulta idóneo para establecer contacto directo con la gente y entablar conversación.

Tokelau está considerado por los viajeros más extremos como uno de los territorios autónomos más difíciles de visitar. Actualmente, solo se puede llegar al archipiélago en barco privado, y hay que pasar por el engorro de solicitar un visado en el estado de Samoa, en el Pacífico. De todos modos, hay planes para construir un aeropuerto que conecte la isla con el mundo exterior.

Inmigración

Por desgracia, para vivir permanentemente en Tokelau debes ser ciudadano neozelandés. La duración máxima de la estancia con visado —tanto de trabajo como de residencia—es de tres meses.

Impuestos

Los bienes están sujetos a un IVA general del 8 %. Tokelau ha introducido el llamado «impuesto al pecado»: la cerveza se grava a un 172 % y el tabaco a un 195 %. El impuesto sobre el tabaco se incrementará hasta el 300 % en un futuro próximo debido a la «iniciativa antitabaco del Pacífico». Por su parte, el impuesto sobre el alcohol aumentará hasta el 250 % con el tiempo. Por tanto, cualquiera que quiera disfrutar del alcohol y del tabaco en Tokelau tendrá que hacer frente a su elevado precio.

El impuesto sobre la renta es del 5 % para los ingresos de hasta 3000 NZ$. Entre 3000 NZ$ y 25 000 NZ$ se aplica un tipo impositivo progresivo, y por encima de 25 000 NZ$ los ingresos se gravan al tipo máximo del 25 %.

Pitcairn (Reino Unido)

El archipiélago habitado más remoto es el de Pitcairn. Está formado por cuatro islas (tres de las cuales están deshabitadas) y se encuentra entre Nueva Zelanda y Sudamérica, solitario y desértico en el Pacífico Sur. Con unos 50 habitantes, podemos hablar de un auténtico «microterritorio de ultramar». El acceso es, naturalmente, bastante aventurado. ¿Aeropuerto? Qué va. La única forma de acceder es tomando un barco de suministros que navega cada tres meses entre Mangareva y Pitcairn, de modo que si quieres salir de la isla pasando por un viaje en barco de 2 días, deberás planearlo muy bien… ¡Tienes tiempo de sobra!

En cuanto al clima, no podrás quejarte, pues la temperatura media anual ronda los 23º.

Christoph también ha estado ya en esta impresionante isla y publico un artículo sobre su viaje aquí.

Inmigración

Si decides vivir en esta pequeña isla, tienes que solicitar un permiso de residencia permanente por una tasa de 500 NZ$. La aprobación dependerá de varios factores. El principal objetivo del gobernador local es que contribuyas al «bienestar de la comunidad», lo que se traduce en que puedas aportar aptitudes que sirvan a la comunidad de Pitcairn. Además, deberás tener 30 000 NZ$ en extractos bancarios o similares para financiar tu vida por adelantado. Los empleos en Pitcairn son muy escasos y algunas personas están desempleadas. Otro factor que influye en la aprobación de la residencia es la edad del solicitante. Naturalmente, tendrán prioridad los jóvenes o parejas que logren convencer al gobernador de que les gustaría vivir en Pitcairn por tiempo indefinido y sin planes de emigrar a otro país.

Quienes hayan visitado la isla como turistas anteriormente también tienen más posibilidades de obtener la residencia permanente. Toda esta información se detalla en la solicitud, pero además deberás pasar por una entrevista personal con el gobernador, en base a la cual decidirá en última instancia si aprobar o no tu solicitud. Una auténtica pequeña comunidad: aquí solo entran los más selectos.

Si tienes un negocio online o dependes de internet, debes tener en cuenta que, aunque en la isla haya Internet por satélite y LTE, es extremadamente caro y, naturalmente, no ofrece las velocidades de una conexión continental. A pesar de ello, el Starlink de Tesla está instalado en la isla desde noviembre de 2022, aunque cabe preguntarse si el trabajo digital en Pitcairn cuenta como «contribución al bienestar de la comunidad». Probablemente no…

Aquí encontrarás toda la información sobre el proceso de inmigración, así como respuestas a las preguntas más frecuentes.

Impuestos

Si deseas disfrutar de la auténtica vida isleña, crear tu propio negocio y vivir libre de impuestos, este es el lugar idóneo. En Pitcairn todos los ingresos, sean del tipo que sean, están exentos de impuestos. Sin embargo, para disfrutar de estas ventajas deberás pasar un mínimo de medio año en la isla.

Nueva Caledonia (Francia)

Nueva Caledonia es más que una idílica isla paradisíaca en el Pacífico: Nueva Caledonia, que pertenece a Francia, es un grupo de islas situadas entre Australia y Fiyi, al norte de Nueva Zelanda. No solo posee playas vírgenes, aguas del cálido océano y los arrecifes de coral más bellos que puedas imaginar; allí también te esperan las impresionantes montañas de Grande Terre Central. La belleza de la naturaleza te rodeará cada día que pases allí. La vida en Nueva Caledonia te permite disfrutar de excelentes restaurantes, tiendas e instalaciones de ocio. La población está compuesta por una animada mezcla de lugareños y expatriados.

Inmigración

Como ciudadano de la UE, la inmigración es relativamente sencilla. Todo lo que necesitas para entrar en el país es un pasaporte válido. Con dicho pasaporte, podrás pasar 3 meses en la isla sin visado. Quienes deseen establecerse allí de forma permanente deberán solicitar un permiso de residencia. En Nueva Caledonia hay dos tipos de «Residence Cards»: la primera es la «EU Citizen Residence Card», que permite a un ciudadano de la UE obtener un permiso de residencia de cinco años.

Transcurridos esos cinco años, se puede solicitar una «Permanent Residence Card», válida durante 20 años. Lo bueno es que no es necesario tener un trabajo en Nueva Caledonia para obtener la «EU Citizen Residence Card». Si dispones de suficiente capital como para financiar tu vida sin trabajo (gastos de manutención y seguro médico), serás más que bienvenido aquí.

Impuestos

Nueva Caledonia no aplica actualmente (enero de 2023) IVA alguno, pero se introducirá en un futuro próximo. Los bienes importados están gravados hasta un 31 %. A nivel personal, tampoco se gravan las plusvalías, lo que hace muy atractivo a este destino para inversores y traders.

Wallis y Futuna (Francia)

Wallis y Futuna son un territorio autónomo de ultramar de Francia en el océano Pacífico occidental —parte de la Polinesia—. Las diminutas islas volcánicas que lo conforman se encuentran a más de 16 000 kilómetros de Francia. El archipiélago de Wallis y Futuna está formado por las tres islas principales de Uvea (Wallis), Futuna y Alofi, además de otras islas más pequeñas. Bendecidas con una belleza natural sin parangón y poseedoras de una rica cultura, estas islas tienen todo lo que el corazón puede desear. La capital es Matâ’utu, y se encuentra en la isla de Uvea.

En cada una de las islas solo viven unas 11 000 personas. El clima de Wallis y Futuna puede describirse como tropical: gracias a una temperatura media anual de 26º, un 80% de humedad y mucha lluvia, aquí podrás sentirte casi como en una sauna de vapor. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la zona donde se encuentra Wallis y Futuna se ve frecuentemente azotada por ciclones. El último ciclón destructor pasó por las islas en 2012 y dejó grandes daños tras de sí.

Inmigración

¿Quién iba a pensar que sería tan fácil instalarse en una isla paradisíaca? Cualquier persona con pasaporte de la UE puede instalarse aquí y disfrutar de la vida sin solicitar visado ni nada parecido. Wallis y Futuna aplica la misma ley que Francia: los ciudadanos de la UE pueden trabajar y vivir allí. Para todas las demás personas, existen dos opciones de visado: un visado de corta duración de hasta tres meses y un visado de larga duración de tres meses o más.

Impuestos

Wallis y Futuna tiene un sistema fiscal de lo más particular, casi demasiado perfecto para los Turistas Perpetuos: no existe el impuesto sobre la renta, el impuesto de actividades económicas, el impuesto sobre plusvalías ni el impuesto sobre el patrimonio. Ah, y aquí ni siquiera se paga IVA. Parece salido de un sueño, pero es verdad.

Además, los residentes del archipiélago están exentos de la Contribución Social General (General Social Contribution o GSC). La GSC es el sistema francés de seguridad social, que consiste principalmente en el seguro de enfermedad y el seguro de desempleo.

Por si todo esto no fuera suficiente incentivo para querer vivir aquí, los residentes tampoco tributan por ningún tipo de ingreso procedente de arrendamientos o alquileres. Esto hace de Wallis y Futuna tanto un destino exótico perfecto para emigrar como un auténtico paraíso fiscal.

Saba (Países Bajos)

Pasemos a la primera isla caribeña de la que sí se habla más a menudo.

Esta diminuta isla situada entre Puerto Rico y Venezuela pertenece a los Países Bajos. A diferencia de lo que cabría esperar de una isla caribeña, aquí lamentablemente no hay playa, de modo que si deseabas abrir tu ansiado chiringuito caribeño, este destino no es para ti. En su lugar, Saba ofrece hermosas rutas de senderismo a lo largo de la costa. Las temperaturas medias de entre 21º y 29º durante todo el año también permiten disfrutar de un clima muy agradable para todo tipo de actividades deportivas.

Inmigración

Quienes deseen vivir permanentemente en Saba deben solicitar un permiso de residencia, aunque los ciudadanos de la UE no tienen que hacerlo por adelantado: pueden entrar en Saba directamente sin visado y más adelante — en un plazo de tres meses— solicitar la residencia temporal local. Esta primera residencia temporal es válida durante un año y puede renovarse cada año, hasta un máximo total de cinco años. Tras esta quinta renovación de la residencia podrás solicitar la residencia permanente.

Por lo demás, lo único que deberás mostrar es un pasaporte en vigor.

Impuestos

Aunque Saba forma parte de los Países Bajos, tiene su propio sistema fiscal: allí no se paga impuesto sobre la renta y el impuesto sobre el volumen de negocios local —como hoteles y restaurantes, por ejemplo— es solo del 4 % y del 6 % sobre los bienes importados. Además, los impuestos sobre el suelo y la propiedad son más elevados, ya que esta isla volcánica tiene muy poca superficie edificable.

Turcas y Caicos (Reino Unido)

La segunda isla caribeña y destino de emigración exótica de nuestra lista es Turcas y Caicos. Con aguas turquesas, playas infinitas de arena blanca y temperaturas medias de 25º durante todo el año, no hay nada que se interponga entre tu chiringuito soñado y tú. Además, sus 45 000 habitantes garantizan suficientes clientes potenciales para el futuro chiringuito de moda del Caribe.

Inmigración

Existen dos permisos de residencia diferentes, cada uno de los cuales puede obtenerse mediante una inversión

Permiso de residencia temporal

Muchos de los destinos de emigración mencionados en esta lista exigen requisitos relativamente bajos para obtener un permiso de residencia. Turcas y Caicos es un poco diferente: para vivir allí temporalmente (hasta un año), hay que ser «rico» o hacer una inversión en la isla. No detallan directamente qué implica ser «rico». Las autoridades de inmigración solo establecen como criterio que tienes que disponer de capital suficiente para financiar tu vida. Además, se debe alquilar o poseer una propiedad que cumpla una «norma adecuada para Turcas y Caicos».

La segunda forma de obtener un permiso de residencia temporal es a través de una inversión de 250 000 $ (en las islas de Gran Turca, Salt Cay, Caicos del Sur, Caicos Central o Caicos del Norte) o de 500 000 $ (en la isla Providenciales o en Caicos Occidental).

En cualquiera de los dos casos, no se podrá realizar ninguna actividad en la isla, salvo los trabajos administrativos necesarios para garantizar la inversión. Esto debe confirmarse en una carta personal al solicitar el permiso de residencia.

La solicitud en sí cuesta 1500 $ al año. En la solicitud debe indicarse la situación financiera personal y adjuntarse un certificado de antecedentes penales. Lamentablemente, no hay forma de evitar un control sanitario en la isla, lo podría compararse con las normas de archipiélago vecino, las Bahamas, que son muy similares a las Islas Turcas y Caicos en muchos aspectos, pero siguen siendo un Estado soberano.

Permiso de residencia permanente

Existen 3 vías para obtener un permiso de residencia permanente: con una inversión en una empresa, en bienes inmuebles o en un proyecto público. El coste de la solicitud es de unos 25 000 $ más las posibles tasas en función del tipo de inversión. Las cantidades implicadas son bastante elevadas. Por ejemplo, si quieres obtener la residencia permanente comprando una propiedad, tendrás que invertir 300 000 $ en la isla de Gran Turca. Si deseas vivir en una de las islas que no sea Gran Turca, Cayo Salado, Caicos del Sur, Caicos Central ni Caicos del Norte, la cantidad a invertir aumenta a 1 000 000 $.

Incluso las inversiones en negocios solo son posibles a partir de 750 000 $ en las islas principales. En el caso de las islas secundarias, tendrás que invertir 1 500 000 $ en un negocio (que además tendrás que gestionar).

Para vivir en esta isla paradisíaca se necesitan sumas considerables y una buena reglamentación.

Impuestos

Por otra parte, una vez superados todos estos obstáculos de inmigración, tu esfuerzo se verá recompensado con un sistema fiscal de lo más atractivo. Aquí tampoco se paga el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre las plusvalías ni el IVA. Solo tienes que pagar al sistema nacional de salud. Esta cotización está limitada a un máximo de 468 $ al mes (es decir, el 6 % de unos ingresos mensuales de 7800 $). Los trabajadores por cuenta propia pagan una cuota fija de solo 250 $ al sistema. Todos los ingresos superiores a 7800 $ están exentos de impuestos.

Aunque no haya IVA en estas islas, casi todos los productos se importan y se gravan con un 37,5 % Naturalmente, esto aumenta el costo de vida considerablemente, y es que Turcas y Caicos se financia principalmente a través de este impuesto indirecto.

Ascensión, Santa Elena y Tristán da Cunha (Reino Unido)

Las islas de Ascensión, Santa Elena y Tristán de Cunha conforman el grupo de islas del océano Atlántico pertenecientes al Reino Unido. Aunque las separan entre 1300 y 2500 km, se las sigue considerando un solo grupo de islas.

En el conjunto de las tres islas solo viven unas 5000 personas. Debido a la extrema distancia que las separa, cada isla tiene su propio clima: el día en Ascensión es seco y entre templado y caluroso. Santa Elena, en cabio, tiene un clima más bien húmedo y suave, con una temperatura media de unos 20º. Tristán da Cunha es la más fresca de las tres, con temperaturas máximas de unos 20º. ¿Con cuál te quedarías tú?

Desde hace unos años se puede llegar a Santa Elena en avión. Hay varios vuelos semanales desde Ciudad del Cabo vía Walvis Bay, en Namibia. Una vez al mes, el avión vuela a Ascensión. Actualmente solo se puede llegar a Tristán da Cunha por mar. De vez en cuando, los cruceros hacen escala aquí en su camino hacia el norte de la Antártida, pero el desembarco propiamente dicho se considera difícil debido a la falta de puertos. Christoph intentará realizar este viaje en marzo de 2023.

Inmigración

En principio, cualquiera puede emigrar a Ascensión, Santa Elena y Tristán de Cunha. Existe un visado de corta duración que permite una estancia de hasta 183 días. Quienes tengan previsto quedarse más tiempo pueden solicitar un visado de larga duración, que tiene una validez de cinco años y puede obtenerse pagando una tasa de unos 100 GBP.

Si deseas permanecer en la isla más de cinco años, puedes solicitar el estatuto de «residente» una vez transcurrido ese período.

Impuestos

Todas las islas tienen un sistema fiscal territorial. Esto significa que solo se gravan los ingresos obtenidos en la isla por trabajo por cuenta ajena o propia, de modo que si no tienes pensado montar un negocio ni conseguir un empleo en las islas, te beneficiarás directamente de este sistema fiscal.

Los ingresos procedentes de plusvalías también están sujetos al régimen fiscal territorial y, por tanto, no tributan.

Concluyendo

No importa cuál de estas islas tropicales, caribeñas o remotas escojas: puedes estar seguro de que Librestado siempre te ayudará a optimizar tu vida, ya sea en forma de consejos sobre emigración, mediante la optimización fiscal o con la obtención de un permiso de residencia permanente en uno de nuestros destinos de emigración destacados.

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2 comentarios en «Más allá de los típicos destinos: 9 islas a las que emigrar de los que no habías oído hablar»

  1. Que penita que no tengamos islas españolas en estos sitios tan tropicales.
    Supongo que estas islas al pertenecer a Europa, será cara la vida.

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    • Pura isla? Y no hay alguna montaña ó cerro, desierto? Porque puede pasar alguna inundación ó catástrofe como pasó en las pirámides de Giza que se inundaron completamente , estamos en tiempos de cambios y vivir cerca del mar hoy día no es muy recomendable

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