En Librestado ya hemos hablado de muchos países a los que puedes emigrar para no pagar impuestos o hacerlo en menor medida que en tu país de origen. Los sistemas fiscales con tributación territorial como Panamá, los países non-dom de Reino Unido, Irlanda y Malta, o el especialmente ventajoso régimen fiscal non-dom especial de Chipre.

Sin embargo, el mundo es mucho más grande y el resto de países no se quieren quedar atrás. Estos otros países también quieren atraer emprendedores de éxito e inmigrantes cualificados o adinerados que traigan dinero al país y contribuyan al Sistema de la Seguridad Social (sistema que, como seguramente sabrás, cada vez se acerca más a la quiebra total).

En el caso que hoy nos ocupa hablamos del interesante programa NHR (non-habitual resident), para residentes no habituales en Portugal.

Son pocos los que conocen a fondo las ventajas fiscales que hacen de este país uno de los más interesantes para algunos colectivos que quieren emigrar a un país con una cultura occidental, cercano geográficamente a España y con un idioma parecido al español. Muy diferente de los típicos paraísos fiscales perdidos en pequeñas y solitarias islas o en países de culturas muy diferentes a las occidentales.

Y a diferencia de lo que ocurre con la mayor parte de las soluciones, pensadas para emprendedores digitales que venden en el extranjero, la residencia en Portugal también tiene ventajas para empresarios con negocios que sí les atan físicamente a algún lugar.

Portugal, es un país de alta presión fiscal, además de un popular destino vacacional a la vuelta de la esquina. ¿Cómo podría tratarse de un paraíso fiscal? Sin duda esto dejará perplejo a más de uno, lo cual tiene sus ventajas, ya que tampoco Hacienda verá el traslado con malos ojos.

Al igual que España (véase el régimen fiscal especial para trabajadores impatriados) también Portugal puede ser un paraíso fiscal para gente de fuera.

La ventaja es, por supuesto, que no encontrarás ni España ni Portugal en ninguna lista negra, a pesar de permitirte vivir sin pagar impuestos o pagando muy pocos en ciertos casos. Es decir, no levanta ningún tipo de sospecha en términos de optimización de ingresos y bienes.

El programa portugués existe desde 2009 y es algo más difícil de comprender que otros de los que hemos hablado en el blog.

Aunque difícil de entender, no lo es para nada de llevar a la práctica si se siguen ciertos pasos. La emigración a Portugal es muy sencilla para cualquier ciudadano de la UE. Pero empecemos por el principio.

Portugal es uno de los pocos países del mundo en los que se puede mantener la residencia fiscal sin tener que pasar un mínimo de 6 meses allí.

Es decir, no tienes por qué residir realmente allí, simplemente tienes que tener una casa en posesión o alquilada.

Eso sí, tienes  que evitar pasar demasiado tiempo en ningún otro país, ya que esto te podría convertir en residente fiscal allí.

Pero esta no es la única ventaja del programa NHR en Portugal, limitado en el tiempo a un máximo de 10 años. A continuación tienes un resumen con las ventajas de este régimen fiscal:

  • Residencia en un país de la Unión Europea que goza de buena reputación (la Hacienda de tu país no te pondrá problemas)
  • País moderno y liberal con una alta calidad de vida
  • No requiere una estancia mínima para mantener la residencia
  • No existen una requisitos mínimos a la vivienda en alquiler o propiedad
  • Facilidad de inmigración y de solicitud del programa NHRNHR
  • Posibilidad de hacerse con un pasaporte portugués tras 6 años
  • Posibilidad de exención fiscal de dividendos, intereses, ingresos por alquiler, rendimientos derivados de inmuebles, regalías y pensiones (siempre y cuando no  sean públicas) en ingresos en el extranjero
  • Posibilidad de exención fiscal en los ingresos provenientes del extranjero por las profesiones estipuladas (véase más abajo)
  • Posibilidad de un impuesto fijo del 20% en ingresos nacionales de profesiones estipuladas
  • Ningún impuesto sobre sucesiones y donaciones

Por supuesto, esto suena muy bien a primeras, pero cuando nos adentramos más en la temática, la cosa se complica. Esto se debe a que todas las exenciones de impuestos son solo una posibilidad y dependen de cada caso particular, es decir, hay como requisito el que el residente no habitual se dedique a una de las actividades profesionales estipuladas entre otros.

En vez de simplemente otorgar exenciones de impuestos per se, el Gobierno se ha atenido inteligentemente a las normas de la OCDE y ha creado un sistema de posibilidades de optimización de los impuestos difícil de entender que requiere cuidadosos análisis y asesoramiento. Las estrictas CFC rules portuguesas se suman a la ecuación para complicar más todavía la situación.

Clave: la posibilidad de imposición en otros Estados te permite gozar de la exención fiscal en Portugal

En el fondo, la exención de impuestos se deriva de la interacción del régimen fiscal NHR con el convenio de doble imposición de Portugal con otros países o, si no existe ninguno, con el modelo de convenio estándar de la OCDE.

Los convenios de doble imposición permiten a menudo gravar diferentes tipos de ingresos en el país origen, posibilidad que a menudo ignoran en el caso de no residentes para ser así más atractivos como lugar de inversión.

Esto es lo que ocurre con el régimen NHR en Portugal. Muchos de los ingresos que entran en esta categoría y podrían gravarse en el país de origen (sin llegar a hacerse en la mayoría de los casos), tampoco se gravan en Portugal.

Es decir, porque en teoría podrían gravarse en el país de origen (aunque en realidad no sea así) tampoco se gravan en Portugal.

Al final esto supone que una gran parte de los ingresos extranjeros de los NHR podrían estar exentos de impuestos.

En la práctica, dicha posibilidad de imposición en otros Estados es muy común. Aunque es algo que se debe revisar en el convenio de doble imposición para cada caso concreto.

Hasta el momento, Portugal ha firmado un CDI individual con casi 80 países. En el caso de los Estados de la UE, siguen en su mayoría el modelo de la OCDE.

Podemos tomar como ejemplo el convenio de doble imposición entre Reino Unido y Portugal.

Si tienes tu residencia como NHR en Portugal pero cobras dividendos en Reino Unido, según el Artículo 10 del CDI, el gobierno inglés tiene la posibilidad de gravar dichos dividendos, pero en la práctica no lo hace si no eres residente allí. Por tanto, en Portugal no se te hará tributar sobre tus dividendos ingleses como NHR, ya que Reino Unido tendría en teoría el derecho de hacerlo.

Por tanto, como residente no habitual en Portugal, puedes cobrar dividendos libres de impuestos desde Inglaterra.

Sin embargo, todavía nos encontramos con una limitación importante. Los ingresos extranjeros procedentes de paraísos fiscales que están en la lista negra de Portugal sí están sujetos a impuestos.

La lista negra de Portugal es muy amplia y cubre casi todos los paraísos fiscales del mundo. No obstante, tenemos una gran excepción en aquellos paraísos discales con los que, aunque listados allí, Portugal ha firmado un convenio de doble imposición.

Al final nos encontramos con que las siguientes jurisdicciones, a pesar de estar en la lista negra, sí son válidas, es decir, como residente NHR no pagas impuestos en Portugal por los dividendos que provengan de ellas:

  • Barbados
  • Hong Kong
  • Irlanda
  • Kuwait
  • Luxemburgo
  • Malta
  • Macao
  • Panamá
  • Qatar
  • San Marino
  • Suiza
  • Singapur
  • Emiratos Árabes Unidos
  • Uruguay
  • Chipre

Los Ingresos extranjeros de dichos países están generalmente sujetos a la posibilidad de no tributar en origen y, por lo tanto, de no hacerlo en Portugal.

Sea como sea, hay que analizar cada convenio de doble imposición (CDI) en detalle para evitar sorpresas.

La lista negra no es el único problema, también hay que tener en cuenta las CFC rules portuguesas que dificultan la administración y reconocimiento de empresas extranjeras por parte de residentes en Portugal (más adelante hablaremos en mayor profundidad de ello).

La exención de impuestos en Portugal al detalle

Tras esta introducción a la optimización de impuestos en Portugal, echemos un vistazo a los tipos de ingresos en el extranjero que por regla general tienen la posibilidad de exentarse de impuestos.

Antes de entrar con los detalles, veamos un resumen. Los siguientes tipos de ingresos en el extranjero podrían estar exentos de impuestos en Portugal:

  • Dividendos, réditos e ingresos por alquiler de inmuebles
  • Ingresos por ventas de bienes inmuebles, barcos y aviones
  • Regalías (en este caso a menudo no se contempla la posibilidad de imposición en el Estado origen)
  • Ingresos de las profesiones estipuladas (también a menudo sin posibilidad de imposición en Estado origen)

En el caso de ingresos dentro del país también existen ciertas ventajas fiscales para el NHR siempre y cuando dichos ingresos procedan de una de las profesiones estipuladas.

Es irrelevante si se perciben dichos ingresos como trabajador por cuenta propia o como empleado, están sujetos a una tasa fija del 20%.

Los siguientes profesionales pueden acogerse a la tasa fija del 20% sobre ingresos nacionales o, en caso de que los ingresos lleguen desde fuera del país, a la exención de impuestos:

  • Arqueólogos
  • Arquitectos
  • Escultores
  • Biólogos
  • Programadores
  • Especialistas en el procesamiento de datos
  • Diseñadores
  • Geólogos
  • Ingenieros
  • Consultores tecnológicos (informática)
  • Expertos y especialistas en informática
  • Artistas en las áreas de teatro, radio, ballet, televisión…
  • Especialistas en ciencias biológicas
  • Médicos
  • Pintores
  • Músicos
  • Agencias de noticias y otros trabajadores del campo de la información
  • Psicólogos
  • Desarrollo e investigación científica
  • Altos ejecutivos, excepto directores
  • Cantantes
  • Asesores fiscales
  • Profesores de universidad
  • Desarrolladores web y diseñadores
  • Auditores fiscales
  • Dentistas

Para los profesionales en los campos estipulados puede merecer la pena la emigración a Portugal, especialmente a menudo es posible tener ingresos desde el extranjero.

Sobre el sistema tributario general y las contribuciones a la Seguridad Social en Portugal

Como NHR es posible que haya ciertos tipos de ingresos que tengas que tributar como cualquier otro residente en Portugal y, por supuesto,  no podrás librarte de la obligación de contribuir a la Seguridad Social.

Sea cual sea tu caso, ya sea con el impuesto fijo del 20% o el tipo impositivo general, tendrás que añadirle un 3,5% más tan pronto como superes el salario mínimo anual de 7.070€.

También hay que tener en cuenta el salario mínimo para todos aquellos que no perciban ingresos directos en Portugal. Sus contribuciones a la Seguridad Social se calculan de acuerdo con la cuantía del salario mínimo.

El 34,75% del salario mínimo de 7.070 € anuales supone unos 2300 € de cotizaciones sociales, el 11% de los cuales puede deducirse de posibles impuestos.

El sistema fiscal progresivo de Portugal es bastante represivo. Existen los siguientes 5 tramos impositivos y relativamente pocas deducciones. Desde el segundo tramo se le suma el 3,5% adicional.

0-7000€: 14,5%
0-14.000€: 28,5% – 980€
20.000-40.000€: 37,5% -2680€
40.000-80.000€: 45% – 5880€
Por encima de  80.000€: 48%-8280€
Hasta 250.000€: suplemento del 2,5%
A partir de 250,000€: suplemento del 5%

Por tanto, la máxima carga fiscal en Portugal puede llegar a un 56,5% de los ingresos, incluso sin Seguridad Social.

No hay duda que para los residentes “normales” en Portugal, el país no se parece ni de lejos a un paraíso fiscal.

Existe una excepción importante para los ingresos provenientes de la propiedad intelectual. Los primeros 10.000€ de esos están exentos de impuestos y las creaciones propias solo gravan el 50% de sus ingresos resultantes.

En los casos en que los ingresos no estén bajo el régimen fiscal NHR, las ganancias de capital se gravarán a un 28,5%. Esto se refiere, por ejemplo, a ganancias especulativas procedentes de la compraventa de acciones que, a menos que dispongas de complicada estructura empresarial, no estarán exentas de impuestos en el régimen NHR.

Al menos en Portugal no hay impuestos sobre el capital o el patrimonio, ni impuesto de sucesiones y donaciones dentro de la familia.

Sí tienen impuestos sobre la adquisición de terrenos y bienes inmuebles, pero no los vamos a tratar a fondo en este artículo.

Ahora, vamos a analizar a fondo cómo podemos evitar los impuestos como NHR en su totalidad.

Ingresos en el extranjero exentos de impuestos al detalle

Una vez más, como recordatorio:

Los ingresos libres de impuestos en Portugal, son aquellos que se generan fuera de Portugal, que según el CDI podrían haber sido gravados en el país de origen de los mismos pero en la práctica no se hace.

Es decir, están libres de impuestos en Portugal los ingresos de ciertas profesiones estipuladas, las regalías e ingresos por propiedad intelectual, los ingresos de inversión y aportes de capital, y pensiones no gubernamentales. Esto es así siempre que dichos ingresos no provengan de un paraíso fiscal en la lista negra de Portugal con el que además no exista un convenio de doble imposición.

A continuación, vamos a entrar en más detalles sobre las diferentes categorías de ingresos. Usamos como referencia el modelo estándar de CDI de la OCDE.

Ingresos de profesiones estipuladas

Los ingresos en el extranjero provenientes del comercio y del trabajo por cuenta propia de profesiones estipuladas (véase lista más arriba) están exentos de impuestos en Portugal, siempre y cuando exista la posibilidad de que tributar por ellos en el país de origen.

Según el modelo estándar de CDI de la OCDE las ganancias deben gravarse solo en el país de origen siempre y cuando no se puedan asignar a otras categorías de ingresos.

En la práctica, esto significa que los ingresos en el extranjero de dichas profesiones suelen estar por regla general completamente exentas de impuestos en Portugal (pero no olvides la aportación a la Seguridad Social). Sin embargo, en ciertos casos puede darse la obligación tributaria limitada en el país de origen, de forma que habría que pagar impuestos allí. Esto es así, por ejemplo, si tienes una empresa u oficina en el país correspondiente.

Ingresos por Inversión

Los ingresos en el extranjero provenientes de dividendos, intereses y por alquiler y ventas provenientes de bienes inmuebles, barcos y aviones están exentos de impuestos siempre y cuando exista la posibilidad de que sean gravados en el país de origen.

Esta posibilidad de imposición existen en el modelo estándar de CDI de la OCDE y contiene las siguientes cláusulas:

  • Los dividendos no pueden estar sujetos a retenciones superiores al 15%
  • Los réditos no deben estar sujetos a una retención superior al 10%
  • Los ingresos inmobiliarios incluyen ingresos forestales y agrícolas
  • Los rendimientos de capital por venta de bienes inmuebles incluyen participaciones que derivan más del 50% de su valor de bienes inmuebles.

Cabe señalar que la retención fiscal se ha abolido en la UE, pero la posibilidad de imposición en el Estado fuente se mantiene. Para todos los ingresos de inversión en el exterior, se deben consultar los convenios de doble imposición pertinentes, que también incluyen retención fiscal sobre los ingresos de inversión.

Con todo, en la UE generalmente las ganancias de capital pueden fluir exentas de impuestos a una NHR a Portugal

Pensiones de trabajadores en el sector privado

Las pensiones de personas que no hayan sido funcionarias están sujetas a impuestos en el país de residencia según el modelo de CDI de la OCDE (a diferencia de las de los funcionarios que sí se gravan en el Estado que las paga). Dado que Portugal no grava estas pensiones a los residentes no habituales, este tipo de jubilados no pagan impuestos en Portugal sobre sus pensiones.

Ingresos obtenidos del trabajo por cuenta ajena en el extranjero

La exención de impuestos en ingresos generados por trabajo en el extranjero depende del país de origen, de si allí se tributa o si el empleo está dentro de las profesiones estipuladas.

Solo está exento de impuestos aquello que ya se tributó en el extranjero. Si no se ha gravado nada, se considera un ingreso portugués y cae bajo el impuesto fijo del 20% si proviene de las profesiones estipuladas.

Sin embargo, el modelo de CDI de la OCDE dice que los ingresos procedentes del trabajo por cuenta ajena en teoría se podrían gravar en el país de origen. Por lo tanto si resides en Portugal como NHR y estás en esta situación generalmente puedes elegir en qué país prefirieres tributar.

Ingresos en el extranjero que requieren planificación fiscal

Como hemos visto, los ingresos en el extranjero están exentos de impuestos si en el correspondiente CDI está establecida la posibilidad de imposición en otros Estados. Desafortunadamente, este no suele ser el caso para algunos tipos de ingresos. Esto es así principalmente en el caso de regalías y ganancias especulativas.

Según el modelo de CDI de la OCDE, estos ingresos solo están sujetos a impuestos en el país de residencia, es decir, por regla general no se pueden gravar en el país de origen.

Para el residente en Portugal según este régimen especial esto significa que tiene que pagar los impuestos sobre regalías y beneficios en bolsa a tasas normales en Portugal.

Concretamente se trata de un impuesto de rendimiento de capital del 28,5% sobre las ganancias especulativas, y un impuesto progresivo sobre las regalías. Eso sí en caso de que administres tu mismo la propiedad intelectual este impuesto desciende a la mitad.

En el caso de este tipo de ingresos generalmente vale la pena llevar a cabo cierta planificación fiscal.

Esto se podría materializar en la creación de una empresa extranjera, que recibiera dichos ingresos disfrutando de ciertos privilegios fiscales o incluso libre de impuestos. Los beneficios de la empresa extranjera se podrían repartir exentos de impuestos en forma de dividendos, una forma de ingreso que como decíamos antes podría gravarse en el país de origen.

Lo que suena fácil en la práctica, desafortunadamente, se ve dificultado por las estrictas CFC rules portuguesas.

Las empresas extranjeras dirigidas por residentes en Portugal a menudo están sujetas al impuesto de sociedad de allí.

Portugal, como casi todos los demás países de la OCDE, aplica la regla de administración real, es decir, tiene en cuenta desde dónde se está administrando o dirigiendo en realidad la empresa.

Concretamente, esto significa que si la empresa se está dirigiendo desde Portugal, también estará sujeta a impuestos allí.

Esto es algo que no debemos confundir con las leyes para evitar la elusión fiscal internacional, leyes que se activan ya con la simple participación en sociedades extranjeras residentes en países de baja tributación por parte de residentes en Portugal.

No vamos a adentrarnos aquí en las complicadas leyes portuguesas para evitar la elusión fiscal internacional, es suficiente saber que dicha ley portuguesa tiene una excepción crucial:

La ley no se aplica sobre las empresas de la UE, tampoco sobre las situadas en países de baja presión fiscal, tales como Chipre, Malta o Bulgaria.

En la práctica, sin embargo, seguimos teniendo el problema de la administración real. Para no pagar impuestos con una empresa extranjera que administras como NHR la empresa necesita al menos 2 administradores extranjeros.

Deben ser administradores reales en lugar de fiduciarios para poder superar posibles revisiones. Además, deben celebrarse reuniones de la junta directiva en Portugal y, en general, se deberá evitar negocios con empresas portuguesas.

Mientras se mantengan estas condiciones, puedes percibir tus ingresos como dividendo exento de impuestos.

Tomemos como ejemplo una NHR con una sociedad chipriota. Es una buena opción porque, toda compraventa de acciones y los beneficios por inversiones en bolsa de las empresas chipriotas están libres de impuestos.

Dado que Chipre se encuentra en la UE, las CFC rules de Portugal no se activan. Si además la mayoría de los administradores (es decir, 2) son no residentes en Portugal, la empresa no tendrá que tributar allí.

Los dividendos repartidos desde Chipre podrían tributar en origen según el CDI correspondiente (pero no lo hacen), y están exentos de impuestos cuando se reparten a un residente no habitual en Portugal gracias a que se trata de una sociedad en la UE.

Por supuesto, si este es tu caso, cabe preguntarse por qué no emigras directamente a Chipre para simplificar. Los requisitos para la exención de impuestos sobre réditos y dividendos nacionales y extranjeros son mucho más sencillos, además, la exención es válida durante 20, en lugar de 10 años.

Como habrás reconocido, el régimen NHR en Portugal es relativamente complicado. Sobre todo, debes prestar atención a los siguientes factores para tener la posibilidad de eximirte de impuestos.

  • Ingresos desde el extranjero
  • Posibilidad de imposición en otros Estados según el convenio de doble imposición
  • Los ingresos no pueden venir de paraísos fiscales sin CDI

Es decir, si puedes vivir de tus réditos y rendimientos de capital como inversor privado o si eres un pensionista (no vale si tienes pensión pública, como funcionario), entonces el régimen NHR para residir en Portugal es una buena opción.

En cambio, si aún tienes un negocio activo o tienes ingresos por inversiones en bolsa, debes tener cuidado con las leyes para evitar la elusión de impuestos y las regulaciones sobre la administración real.

Para aprovechar el NHR en Portugal y no pagar impuestos con tu empresa fuera necesitas:

  • Una empresa en la Unión Europea
  • La mayoría de directores fuera de Portugal
  • Clientes que no sean portugueses
  • En el CDI tiene que constar la posibilidad de imposición en origen para dividendos

Otra alternativa para poder disfrutar de las ventajas del régimen para residentes no habituales consiste en tener la suerte de pertenecer a una de las profesiones estipuladas (véase más arriba).

Si es el caso, pagarás como autónomo o emprendedor un 20% + 3.5% de impuestos sobre tus ingresos nacionales, y puedes quedar, bajo ciertas circunstancias, libre de impuestos sobre ingresos extranjeros.

Cómo convertirse en NHR: requisitos

Conseguir la exención fiscal en Portugal no es fácil, sin embargo, con la emigración a Portugal y la solicitud de la condición de NHR ocurre todo lo contrario.

Es decir, si cumples con los requisitos para conseguir la exención de impuestos, entonces emigrar a Portugal es el menor de tus problemas.

En general, solo debes prestar atención a 3 puntos para convertirte en residente en Portugal y disfrutar del estatus NHR:

  1. Permiso de residencia en Portugal. Puedes conseguirlo como ciudadano de la UE-EEE o en caso de que no tengas pasaporte de la UE, con la llamada “Visa Oro” para inversores.
  2. Residencia fiscal. No puedes haber tributado en Portugal en los últimos 5 años.
  3. Solicitud de estatus de residente no habitual. Una vez que te has mudado a tu nueva vivienda o como muy tarde antes del 31 de marzo del año siguiente debes solicitar el estatus NHR.

La concesión de la condición de NHR no es automática, pero tampoco se deniega si se cumplen todas las condiciones.

Para que se te considere residente fiscal en Portugal hay unas reglas claras, que pueden ser particularmente beneficiosas para nómadas digitales y personas que viajan a menudo.

Solo una de las siguientes condiciones se debe cumplir.

  • Estancia mínima de 183 días en el país, ya sea de forma interrumpida o no
  • Disponer de una casa e “intención” de vivir allí
  • Pertenecer a la tripulación de un barco o avión portugués
  • Cónyuge o hijos en el país
  • Estar empleado por parte del Estado portugués en el extranjero

En particular, la posibilidad de alquilar una vivienda sin más es muy tentadora. Teniendo en cuenta que no hay requisitos mínimos en cuanto al precio del alquiler o de compra de la propiedad, puede ser una gran solución. Incluso una habitación barata en Portugal por 150 € al mes sería suficiente, si se entiende que existe intención de vivir allí.

En la práctica, se debería visitar esta casa  como mínimo una vez al año y quizás utilizarla como almacén o lugar en el que recibir el correo.

Eso sí, ten en cuenta que la dirección de tu asesor fiscal o de algún conocido no será suficiente, pues las autoridades generalmente solicitan documentación cuando te registras por primera vez.

Si eres NHR en Portugal, pero prefieres no vivir allí, lo mejor es comprar una casa y alquilarla a través de alguna agencia. Si lo permite tu contrato, también podrías subalquilar tu vivienda en el caso de que la hayas alquilado.

Dependiendo de la ubicación de la casa, es posible que, dada la gran afluencia de turistas a Portugal, incluso pudieras tener beneficios.

Emigración y ciudadanía portuguesa como NHR

Si cumples con todos los requisitos y eres ciudadano de la UE, en principio puedes emigrar a Portugal sin más. A continuación tienes algunas informaciones adicionales que pueden resultarte útiles:

Si estás en Portugal te puedes registrar como ciudadano de la UE fácilmente en el municipio de tu nueva residencia. Si no tienes pasaporte de la UE, deberás ir al Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) para hacerlo.

El registro en Portugal debe hacerse como muy tarde al final del cuarto mes de la estancia en el país.

Deberás proporcionar al municipio la documentación de una vivienda apropiada, sobre fuentes de ingresos y una prueba de que se poseen recursos financieros suficientes (un extracto bancario de tu cuenta suele bastar).

A los ciudadanos no pertenecientes a la UE que no puedan emigrar al país  con la “Visa Oro” para inversores (la inversión debe ser de entre 300 y 500 mil euros), solo les queda la opción de encontrar un empleo a largo plazo en el país.

Tras 5 años, se puede solicitar un permiso de residencia permanente. La ciudadanía se puede conseguir después de 6 años.

6 años es el requisito mínimo dentro de los países de la UE para conseguir la ciudadanía. También se aplica a los residentes no habituales, que en realidad deberían pasar al menos unos meses al año en Portugal para lograr la nacionalización. La desventaja es que la condición de NHR se pierde una vez que has conseguido la ciudadanía portuguesa.

El pasaporte portugués te ofrece una excelente libertad de viaje a más de 165 países y, debido al pasado colonial portugués, también puede proporcionar beneficios adicionales en sus antiguas colonias, como Brasil, Santo Tomé y Príncipe, Mozambique o Macao.

[Si estás interesado en conseguir un nuevo pasaporte, pero no tienes claro cuál te conviene, te recomendamos nuestro ebook sobre segundas nacionalidades]

Si la residencia y el registro se han llevado a cabo en Portugal, la solicitud de la condición de NHR  debe entregarse antes del 31 de marzo del año siguiente a más tardar. Hasta su aprobación, seguirás siendo un contribuyente “normal”.

También se debe tener en cuenta que el tiempo de tramitación de la solicitud del NHR puede llevar varios meses Si excedes el período de pago de impuestos regular en abril / mayo del año siguiente sin ser NHR, tendrás que pagar impuestos de forma normal, aunque es posible que puedas reclamar la devolución una vez que seas NHR.

A partir del día en que se apruebe, probablemente puedas estar exento de impuestos en los ingresos extranjeros durante 10 años.

Para solicitar la condición de NHR, deberás dirigirte a la Oficina de Atención a la Ciudadanía o a Hacienda y demostrar en caso de duda que no has estado en Portugal en los últimos 5 años.

En el momento de solicitud se debe hacer lo siguiente:

  • Mostrar o solicitar el número de identificación fiscal portugués
  • Presentar tu pasaporte o documento nacional de identidad
  • Demostrar que dispones de vivienda en Portugal
  • Es posible que tengas que presentar el permiso de residencia otorgado por el municipio

En principio, una vez que tienes los certificados necesarios, puedes autorizar con un poder general a un tercero para que solicite y tramite tu condición de NHR.

¿Merece la pena la residencia en Portugal como NHR?

El régimen fiscal NHR de Portugal es más complicado que los programas de otros países. Además, hay que tener en cuenta que solo se puede disfrutar de las ventajas fiscales durante 10 años. Quien desee continuar viviendo libre de impuestos después de este tiempo deberá trasladar su residencia de nuevo.

Por otro lado, hay muchos casos en los que puede valer la pena domiciliarse en Portugal.

La condición de NHR no aparece en el permiso de residencia portugués y, para tu país de origen, vives en un país occidental de alta presión fiscal. Es decir, seguramente no existe ningún inspector de Hacienda que te vaya a poner problemas por emigrar allí.

Además, el país es extremadamente diverso y atractivo. Portugal es un país moderno donde no te va a faltar de nada. También tiene una de las políticas más avanzadas del mundo en términos de libertad personal. Así, por ejemplo, formas de entretenimiento como la prostitución y el uso de drogas son legales y apenas se encuentran restricciones arbitrarias al alcohol, la homosexualidad o similares.

Incluso como refugio en caso de emergencia, ya sean guerras, crisis o conflictos a gran escala, Portugal y especialmente sus islas, las aisladas Azores o Madeira, ofrecen no solo un clima templado durante todo el año, sino que también se encuentran retiradas, y cuentan con una naturaleza de ensueño y la posibilidad de sobrevivir de forma autosuficiente.

En Madeira, cabe mencionar, también existe la posibilidad de reubicar empresas de manera muy interesante en lo que a impuestos se refiere (5% de impuesto de sociedades).

Quien pueda cumplir los requerimientos para la exención de impuestos tiene en Portugal una gran opción, aunque desde un punto de vista práctico Malta, Irlanda, Reino Unido y sobre todo Chipre suelen ser alternativas más atractivas.

Las exenciones fiscales son más amplias, más fáciles de entender y no ponen tantos problemas a la gestión de empresas extranjeras.

¿Necesitas ayuda para convertirte en NHR?

Las consultas Librestado pueden ayudarte en caso de que no estés seguro de si el régimen NHR es lo más adecuado en tu caso.

Puedes revisar con nosotros el programa en la sesión de consulta y, de ese modo, aclarar las alternativas de exención de impuestos más adecuadas. Además de Portugal, hay muchos otros países interesantes, así que en la consulta también podemos compararlas y ver si te podrían interesar más.

Pero si se te ha metido Portugal en la cabeza, podemos ponerte en contacto con una agencia que te ayude a tramitar la residencia como NHR en Portugal.

En principio puedes lanzarte sin más, pero en la mayor parte de casos es preferible contratar una consulta para analizar los convenios de doble imposición relevantes para tus ingresos en el extranjero.

Sea como sea, no te aconsejamos intentar hacer la declaración de la renta en Portugal por ti mismo, sino buscar un asesor fiscal con experiencia en NHR.

Independientemente de lo que decidas, esperamos haberte podido mostrar las interesantes oportunidades que ofrece este país que posiblemente conozcas como destino vacacional, pero seguro que no como paraíso fiscal.

¡Porque tu vida es tuya!