La situación económica actual ha llevado a muchos a preguntarse cómo sería la vida y qué soluciones existirían si se dispara (aun más) la inflación. En el artículo de hoy, publicado originalmente en inglés en BowTiedBull por BowTiedMara, vamos a descubrir cómo es la vida en un país arrasado en el que la hiperinflación campa a sus anchas y qué opciones existen para hacer frente a los problemas. Si vives en Europa, todavía no tendrás ni idea de lo que implica eso de la hiperinflación. Sin embargo, esto podría cambiar muy pronto…
Este artículo está escrito por alguien que ha vivido en Argentina durante más de diez años y conoce todos los detalles. Esperamos que te resulte interesante y que, quizás, incluso encuentres alguna que otra estrategia útil por si la inflación empeora aún más en el futuro.
[Por cierto, el artículo es de julio de 2022, por lo que no te extrañe encontrar en la actualidad valores y cifras distintas a las descritas en el texto. ¡No hay mejor ejemplo de lo que es la hiperinflación!]
Sobrevivir (y prosperar) en el entorno inflacionario de Argentina
«Este país se va a la mierda» es una frase que se escucha mucho en Argentina. No importa en qué año de la historia reciente pienses, porque siempre parece ajustarse a la situación actual. Se popularizó tras la película «Nueve Reinas» del año 2000, justo en el momento álgido del último gran colapso monetario de Argentina, que terminó con otro corralito.
En este artículo te resumiré brevemente la historia económica reciente de Argentina, te mostraré cómo la gente se enfrenta a una inflación constante y extremadamente alta y descubrirás por qué vale la pena vivir con ingresos independientes de la localización en Argentina.
Antecedentes: los buenos tiempos
Argentina era uno de los países más ricos del mundo a principios del siglo XX (entre los 10 primeros en términos de PIB per cápita entre 1900 y 1910). El país tenía una economía de mercado abierta y para los inmigrantes que abandonaban Europa en aquella época era la siguiente «tierra prometida» después de los Estados Unidos. Recomiendo documentarse a cualquier persona interesada en la historia económica de Argentina, pues es realmente única.
Sin ahondar en qué ha cambiado o de quién es la culpa de que las cosas vayan mal en Argentina, podemos decir que el populismo surtió efecto y los políticos empezaron a financiar sus déficits con la máquina de imprimir dinero a partir de los años 30. A lo largo de su historia, Argentina ha eliminado 13 ceros de su moneda nacional y ha dejado de pagar su deuda nacional 9 veces (probablemente estemos ante un récord mundial).
El último gran impago, en 2001, se produjo tras un período de 10 años relativamente estables de inflación casi nula y una relación de 1:1 del peso argentino (ARS) al dólar. En 2001, la paridad se rompió y todos los poseedores de pesos sufrieron un recorte de 1:3, que sigue siendo mejor que la paridad de la stablecoin UST de Do Kwon, pero a su vez es una de las principales razones por las que el pueblo argentino no confía en los bancos y prefiere ahorrar su dinero en dólares estadounidenses.
Bienvenido a la jungla, bienvenido a la inflación
La inflación ha sido constante desde 2002 y se ha acelerado en los últimos años. Con los datos de inflación del mes pasado, por ejemplo, la inflación argentina ha aumentado hasta el 14 000 % desde que el país abandonó su relación simbólica con el dólar estadounidense.
Inflación acumulada en Argentina desde 2002 (tasa de inflación oficial): Fuente
La actual tasa de inflación de más del 85 % año tras año se vuelve una cuestión de supervivencia, especialmente para la clase baja/media. La inflación se ha cobrado el precio de acabar con la economía e incapacidad de sobrevivir de muchos. La tasa de inflación oficial es mucho menor —ronda el 65 %—, pero se trata de un engaño similar al del IPC de Estados Unidos —donde solo se contemplan ciertos artículos para sesgar las cifras—: muchos artículos ya están cerca o por encima del 100 % interanual, como el café (117 %), los tomates (126 %) y los huevos (97 %).
Es casi seguro que la inflación alcance las tres cifras este año o el próximo.
Mantener el poder adquisitivo en Argentina
Si crees que un 8 % de inflación en Estados Unidos y Europa es un problema grave (aunque en la realidad se acerque más a un 20 o 30 %), entonces el 85 o 120 % de Argentina es un problema de tres pares de narices. Además de cambiar todos los pesos a dólares lo antes posible y abastecerse de productos no perecederos, existe alguna que otra solución.
Pago a plazos: dejar los problemas para mañana es una forma de vida
Comprar ahora y pagar después es otra forma de luchar contra la inflación. La mayoría de las empresas ofrecen un interés del 0 % en 3 plazos (subvencionado por la impresión de dinero del banco central). Esta es una buena opción para repartir los pagos en pesos devaluados a lo largo del tiempo, haciéndolos más baratos en monedas más fuertes con el tiempo.
Hasta hace unos años, se podían comprar muchos productos en 12 cuotas con un interés del 0 %. Es una locura la diferencia de valor real entre los primeros y los últimos pagos en dólares. Cuando la gente sospecha que se va a producir una gran devaluación, tiende a hacer grades compras a plazos y a agotar sus tarjetas de crédito.
Tipos del CeFi piramidal por pesos argentinos
Una forma de animar a la gente a ahorrar en la moneda local es ofrecer un alto rendimiento en ARS cuando se mantiene el dinero en un banco local durante al menos 30 días: actualmente un 53 % interanual.
Los pesos ganados se depositan en la misma cuenta al final del período. Suena bien si lo comparamos con los tipos de interés negativos, pero un tipo de interés absurdo con una inflación de cerca del 85 % al año da como resultado seguir perdiendo cerca del 30 % del poder adquisitivo.
También se han experimentado varios ejemplos de períodos de 30 días en los que el peso cayó repentinamente un 30 % o más frente al dólar. Por ello, la regla general para los argentinos es aprender a pensar y ahorrar en USD.
El colchón hasta arriba de dólares
Como es un mejor depósito de valor que el peso, con su constante devaluación, las casas y los bienes de lujo (como los coches importados) se pagan en dólares. Para que te hagas una idea de lo dolarizada que está Argentina, uno de cada cinco dólares que existen fuera de los Estados Unidos está en Argentina, lo que supone aproximadamente la mitad del PIB anual de Argentina y cinco veces las reservas locales del banco central.
Para evitar que los argentinos cambien rápidamente todos sus pesos a principios de mes, el gobierno argentino ha impuesto normas estrictas para la compra de divisas, con un tope de 200 dólares al mes (¡!) por persona. Eso es más de lo que puedes retirar de Celsius, pero sigue siendo insuficiente si tu dinero local se evapora a pasos agigantados por culpa de la inflación.
El tipo de cambio oficial USD a ARS se sitúa actualmente en torno a 123 pesos por dólar, pero al igual que las cifras de inflación, este tipo es artificialmente bajo. Nadie en su sano juicio te daría 1 dólar por 123 pesos en el mundo real (a menos que te veas obligado a operar en el viejo sistema bancario que, como mencionamos anteriormente, tiene un límite de 200 dólares al mes).
El tipo de cambio real del mercado está más cerca de los 216 ARS por dólar (una diferencia del 68 % con respecto al tipo oficial), también llamado dólar azul. Este es el tipo de cambio que la mayoría de la gente utiliza para cambiar sus pesos por dólares o, excepcionalmente, cambiar sus dólares a pesos cuando necesitan dinero a diario.
Muchos argentinos tienen cuentas bancarias en EE.UU. o la Unión Europea pero, ¿cómo pueden ingresar o sacar su dinero del país, donde los controles de capital son tan estrictos? ¿Y cómo pueden cambiar algo más de los 200 dólares de sus ingresos a dólares? Aquí es donde entran las cuevas.
Cuevas: cómo salir del sistema con la ayuda del DoorCash
La única forma de conseguir dólares azules es a través de las cuevas: gestores locales de dinero que no hacen nada en todo el día pero ganan un margen de beneficio enorme y entre un 2 y un 4 % adicional sobre la cantidad final convertida. Los lugareños sacan de su cuenta bancaria los pocos pesos que consiguen ahorrar dado el costo de vida y los convierten en billetes de dólar al tipo de cambio azul.
Cuando la gente necesita transferir dinero extra a Argentina o enviar sus ahorros a una cuenta en el extranjero, estas cuevas son el Tinder de la financiación en el mercado negro. Si, por ejemplo, quieres traer dinero al país, la solicitud «te hace match» con alguien que necesita dinero: tú lo envías desde tu cuenta en el extranjero a la cuenta del tercero en los Estados Unidos y la cueva te da el dinero, y viceversa.
Naturalmente, este emparejamiento de tokens es mucho más difícil que enviar stablecoins o BTC directamente a la cueva, porque las cuevas no siempre encuentran una contraparte en el mismo día por la cantidad solicitada. Afortunadamente, desde 2018, muchos aceptan también stablecoins y Bitcoin, lo que facilita exponencialmente la entrada y salida de dinero del país sin necesidad de utilizar ningún banco tradicional.
Otra gran característica de estos caballeros andantes del mercado libre es que, una vez los conozcas en persona, puedes simplemente enviarles un mensaje de texto, transferirle las stablecoins o BTC y en una o dos horas un mensajero llamará a tu puerta para entregarte un bloque de pesos o billetes token de Estados Unidos, lo que le hubieras pedido. Este método es el llamado DoorCash.
Opciones para la supervivencia en este entorno
A no ser que estés en el 5 % más rico del país, este tipo de inflación se comerá tu poder adquisitivo día a día. Los lugareños suelen tener 3 opciones para obtener sus ingresos y sobrevivir en el intento:
- Abandonar el país: esta es una opción muy popular siempre que es posible. Muchos argentinos pueden acogerse a esta opción, ya que la mayoría de ellos tienen un segundo pasaporte italiano, español o de otro país europeo (más del 50 % de la población puede demostrar su ascendencia de un país europeo o ya dispone de un segundo pasaporte). Sin embargo, dejarlo todo atrás es una decisión difícil.
- Contar con un salario local o montar un negocio local: esto no funcionará a menos que tu negocio se financie desde el extranjero o que trabajes para una gran multinacional. Aun así, los salarios y la facturación locales no aportan grandes ingresos y la competencia es feroz. No voy a enumerar aquí los empleos para expatriados porque suelen estar reservados exclusivamente a los extranjeros. Por fortuna, vivimos en un mundo online en el que, sin moverte del sitio, puedes obtener ingresos en una moneda un poco mejor, lo que nos lleva a la tercera opción.
- Quedarse en Argentina y generar un flujo de ingresos independientes de la ubicación: comenzar un negocio online, trabajar como freelance o cualquier cosa que pague en dólares o Bitcoin. Esta última opción está cada vez más solicitada por programadores y comercializadores de habla inglesa (algunos que solo hablan en español también trabajan ofrecen sus servicios en México, España o Colombia). Conozco a muchos locales (y expatriados) que trabajan online, cobran en Bitcoin o vía Deel y envían el dinero a una cuenta en el extranjero. Siempre que necesitan dinero para ganarse la vida, se acogen al DoorCash de las cuevas y problema solucionado.
Habiendo probado las 3 opciones desde que me mudé de Europa a Argentina en 2005, puedo confirmar que tener un negocio online mientras se vive en Argentina es, con diferencia, la mejor solución.
Calidad de vida con una fuente de ingresos independiente de la ubicación
Buenos Aires es una gran ciudad si tienes unos ingresos mínimos mensuales de entre 2 y 5 mil USD. Si este es tu caso, podrás gozar de una calidad de vida muy alta: la sanidad privada es estupenda y asequible, y la comida y los viajes dentro del país son fabulosos.
Llenar el depósito de gasolina por 30 dólares y pagar un alquiler de entre 900 y 1500 dólares por un piso amueblado en un barrio con vida nocturna y buenos restaurantes cerca (puedes encontrar algunos ejemplos en AirBnB) es definitivamente mejor que vivir dentro de un armario en una ciudad de primera categoría europea o estadounidense.
Trasladarse a Argentina por un tiempo es fácil y hay varias opciones de visado:
1) Visado de turista (el más fácil de conseguir), que concede 90 días y es renovable por otros 90 días.
2) Visado de ingresos pasivos (requiere ganar un mínimo de 1500 USD al mes y transferirlos a una cuenta local), que se renueva cada año durante 3 años, tras los cuales te vuelves residente permanente.
3) Visado Mercosur (no se requiere prueba de ingresos), para ciudadanos del Mercosur.
Concluyendo el artículo – Nota de Librestado:
Y hasta aquí ha llegado la descripción y consejos de BowTiedMara. Por nuestra parte, quedaría por añadir que, si decides trasladarte a Argentina, podrías conseguir la ciudadanía argentina (el 19º pasaporte más fuerte del mundo con 170 países sin visado) tras solo 2 años vividos en el país. Esta es la mejor ciudadanía que puedes conseguir en este lapso de tiempo y al mejor precio. Argentina te permite disfrutar de un excelente estilo de vida a bajo coste en un país que ni siquiera podrás recorrer por completo en 2 años. Si no fuera por sus elevados impuestos, podría ser una opción muy interesante.
De todos modos, tal vez esta pega desaparezca con la elección del político libertario Javier Milei, de quien se dice que tiene todas las papeletas para convertirse en el próximo presidente de Argentina. Y claro, también está la opción de mantener tu negocio en el extranjero con una LLC o parecido, tal y como nos cuenta el autor del artículo de hoy. Sin duda, Argentina es uno de los países más interesantes del mundo y ofrece un estilo de vida espectacular (siempre que no obtengas tus ingresos en pesos).
Si quieres que te ayudemos a decidir cuál es la mejor opción para tu residencia personal, inversiones, negocio y demás, te invitamos a contratar tu consulta Librestado.