Persona desapareciendo en la niebla

Existen muchas formas de transferir tu dinero a una cuenta offshore, fuera del área de influencia y control de las autoridades locales. En este artículo explicamos qué opciones legales tienes para hacer desaparecer tu dinero y ponerlo a salvo de mirones, de forma que nadie pueda rastrearlo.

Puede haber muchas buenas razones para hacer desaparecer tu dinero y transferirlo a una cuenta bancaria offshore. Esto, por supuesto, no es ilegal, y es una opción perfectamente legítima para aquellos que quieran mantener su privacidad financiera. Por supuesto, es importante que antes de hacer desaparecer el dinero hayas pagado los impuestos debidos.

No existe ninguna razón para que todo el mundo tenga que saber dónde guardas tu dinero ni dónde tienes tus cuentas bancarias, especialmente si tienes problemas con tu cónyuge, familiares o un socio vengativo.

Si haces una transferencia desde tu cuenta bancaria sin más, la cuenta bancaria offshore será perfectamente visible e identificable, de forma que por mucho secreto bancario que te ofrezcan, no será una cuenta secreta. Es decir, si realmente quieres ocultar tu dinero, la transferencia bancaria no es una buena opción.

Los métodos que explicamos a continuación están pensados para aquellos casos en los que ya has pagado tus impuestos. Dicho de otra forma, no están pensados para evadir impuestos, sino para que puedas proteger tu privacidad. Ten en cuenta que la evasión de impuestos puede traer consecuencias.

El que el método en sí sea legal o no, dependerá de las respectivas leyes locales. El que sea legítimo o no, de la moralidad de cada cual, esto es algo que deberás valorar tú mismo. Así que no te metas en líos e infórmate primero sobre las leyes aplicables en tu país de residencia.

Oscurecimiento (layering)

Se trata de uno de los trucos más antiguos que resulta muy caro y requiere mucho tiempo, la transferencia de un banco a otro.

Empiezas con una (o varias) transferencia totalmente inocente a una cuenta en el extranjero, a algún país que no sea considerado paraíso fiscal. Reino Unido es una opción elegida frecuentemente para este primer paso.

Desde allí se envía el dinero a cuentas en paraísos fiscales con buena reputación, tales como Malta o Gibraltar. Y desde ahí el dinero se transfiere a una jurisdicción con un secreto bancario más fuerte.

El proceso puede repetirse tantas veces como se quiera hasta que las sumas de dinero lleguen a su destino final.

Las cuentas en este proceso no deben estar a tu nombre, sino al de una sociedad offshore con accionistas y directores designados. Es importante que nunca se realice una transferencia a la misma cuenta desde más de un banco de la cadena de pagos. Al mismo tiempo se debe evitar que los bancos se encuentren en la misma jurisdicción.

Este método es casi imposible de detectar por parte de las autoridades. En el caso de estructuras complejas, seguir la pista del dinero que se ha transferido varias veces, a través de diferentes jurisdicciones, requiere una enorme cantidad de tiempo y recursos. A menudo, las autoridades se rinden tras conseguir “pelar” las primeras capas.

Con todo, obviamente con cada transferencia adicional todo se vuelve más complejo y caro, también para el que está moviendo el dinero. Además, a los bancos no les gusta ser meros “bancos de tránsito”, sino que quieren ganar dinero con el dinero que mantienes en las cuentas.

Por eso, en general, estas transacciones son objeto de un estrecho seguimiento por parte del banco y si se trata de grandes cantidades o es algo que ocurre muy a menudo podrían pedirte que justifiques la transacción de alguna manera.

A partir de factura

En este caso, una compañía offshore que controlas expide una factura a tu nombre. En estas facturas se deben incluir bienes y servicios intangibles, tales como alojamiento web, consultoría tecnológica, ocio o servicios VOIP.

Por supuesto, no deberías intentar desgravar el gasto, ya que esto sería ilegal. De todas formas, generalmente es algo que no podrás hacer con facturas expedidas por sociedades offshore (hablábamos de ello aquí).

En la mayoría de los países este método es relativamente simple y seguro. Legalmente hablando suele encontrarse en la zona gris. De todos modos, ten en cuenta que tampoco podrás hacer desaparecer sumas muy elevadas de esta manera.

Apuestas online

Las apuestas online son otro método muy popular, que, a su vez, se está haciendo cada vez más complicado. Está especialmente indicado para pequeñas cantidades, inferiores a los 10.000€.

Has de transferir el dinero a varios sitios de apuestas, cuantos más, mejor. El depósito debe hacerse utilizando un método en el que no sea posible el reembolso. Generalmente se hace con tarjeta de crédito o Paysafecard. Luego, si alguien te pregunta sobre el paradero del dinero, puedes venir con un cuento sobre tu adicción al juego.

Tras depositar el dinero, debes usarlo al menos una vez totalmente para el juego. Esto es necesario porque, de lo contrario, el proveedor pensará que lo que buscas es blanquear tu dinero.

Para no levantar sospechas debes tener ciertos aspectos en cuenta. Por un lado debes evitar las apuestas de bajo riesgo. Por ejemplo, no deberías apostar a que Brasil vaya a ganar a San Marino en fútbol o Nueva Zelanda a Suiza en rugby. Un buen analista de riesgos se daría cuenta de este comportamiento.

En su lugar, tienes debes elegir muchas rondas de Black Jack, Video Poker u otros juegos del Casino. Se requieren muchas rondas con apuestas mínimas para minimizar el riesgo de pérdida. Para ello puedes utilizar bots que lo harán por ti. Sin embargo, tienes que tener el talento técnico suficiente para conseguir que simulen el comportamiento humano.

A menos que seas un profesional de las apuestas, tendrás pérdidas, pero estas serán mínimas si has hecho muchas rondas de pequeñas apuestas.

Una vez que has terminado de jugar, puedes sacar el dinero a otra cuenta que también esté a tu nombre.

Aunque conlleva mucho tiempo, y a menudo pierdes una parte del dinero, este sigue siendo un método de bajo riesgo que se elige con frecuencia.

Medidas legales

Existen muchas variantes de este método, pero en esencia consiste en demandarse a uno mismo a través de tu propia sociedad offshore y transferir las sumas solicitadas a la cuenta offshore de tu sociedad.

Es justamente lo obvio del método lo que lo hace más efectivo.

Sea como sea, es un método que rara vez puedes utilizar dos veces, a menos que lo hagas con terceras partes que sean de total confianza.

Acciones benéficas

Este método raramente es legal y es a ojos de la mayoría bastante inmoral. En este caso, las sociedades o fundaciones offshore se registran con un nombre similar al de alguna organización benéfica, y luego les donas la cantidad que quieras.

Si tienes tiempo y quieres echarle imaginación, puedes montar tu propia organización benéfica, publicar una página web y cosas por el estilo para así evitar los controles.

Especialmente si tienes idea de desgravar tu donación (algo que sin duda se consideraría evasión fiscal y no aconsejamos), necesitarás crear una estructura e imagen lo suficientemente sofisticada para pasar por una organización benéfica establecida.

Sea como sea, ten en cuenta que las donaciones a organizaciones benéficas falsas son ilegales en la mayor parte de países (incluso si no te las intentas desgravar), y las autoridades fiscales suelen ser muy escépticas con respecto a organizaciones benéficas nuevas o poco conocidas, especialmente si proceden de paraísos fiscales.

Viajar con dinero en efectivo y metales preciosos

Los tiempos en los que podías viajar a Suiza con un maletín lleno de dinero pasaron a la historia (al menos en las sucursales bancarias no te aceptarán así como cliente).

Sin embargo, viajar con dinero o metales preciosos sigue siendo legal en la Unión Europea, siempre que no lleves más de 10.000€ encima (tienes otro artículo sobre las limitaciones a la circulación de efectivo). Si llevas más, deberás declararlo, algo que en sí no debería ser problema.

De todas formas, en la práctica, las limitaciones al efectivo tampoco tienen mucho sentido sin la existencia de fronteras y controles en la UE y el Espacio Schengen. Incluso si viajamos en avión, la probabilidad de ser controlados es mínima.

Aunque Suiza no acepte ya depósitos de grandes sumas en efectivo, sí existen otros países fuera de Europa que consideran esto algo relativamente normal.

Hay muchos países en los que las tarjetas monedero y el uso de tarjetas no son muy habituales y los bancos siguen dependiendo casi por completo del efectivo. Esto es así especialmente en lugares como Armenia, Azerbaiyán, Liberia, Tanzania y muchos otros países africanos.

Eso sí, muchas de estas jurisdicciones están en listas negras y vienen sometidas a estrecho control. Además, siempre existe el riesgo de que te pierdan tu maleta.

Conclusión

Como ves, siguen existiendo formas de evitar el control del Estado y proteger tu privacidad, también en lo financiero. Eso sí, como decíamos en el artículo, no es buena idea usarlas para evadir impuestos, ya que es algo que podría traerte grandes problemas.

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