Cómo dar un futuro mejor a tus hijos – la ciudadanía por nacimiento

Seguro que sabías que existen ciertos países, como los Estados Unidos de América, que ofrecen la ciudadanía solo por haber nacido allí. Hoy te vamos a explicar cómo funciona y qué otros países ofrecen esta opción.

Aunque ya hemos hablado en el pasado sobre cómo cualquier persona normal puede conseguir un segundo pasaporte sin para ello tener que hacerse espía o agente secreto, hoy hemos pensado que podría ser buena idea sumergirnos algo más en las opciones que nos ofrece el “turismo de nacimiento”. Es decir, la opción de conseguir otra nacionalidad naciendo en un país que no sea el de los padres.

Como ya te hemos contacto en el pasado, tener varias ciudadanías no es ilegal y, por supuesto, tampoco tiene por qué serlo trasladarse a pasar un tiempo en otro país en el que tu descendencia pueda obtener un pasaporte adicional solo por haber nacido allí.

Mientras que la mayoría llega al mundo en un sitio casi por casualidad, unos pocos eligen con inteligencia el lugar de nacimiento de sus hijos, para así ahorrarles muchas complicaciones y ofrecerles oportunidades, es decir, para darles un gran regalo desde el primer momento.

Puede ser que la expresión turismo de nacimiento suene un poco extraño, pero es uno de los aspectos de la teoría de las banderas que no habría que olvidar.

Es posible que tus hijos te lo agradezcan en el futuro.

¿Qué significa turismo de nacimiento?

Hacer turismo de nacimiento significa, a grandes rasgos, elegir países extranjeros para el nacimiento de los hijos. En el sentido de lo que hacemos en el blog de Librestado, la ventaja está en dar a tus hijos desde el nacimiento una segunda nacionalidad, que les puede ser muy útil en su vida futura. Otras ventajas son, por ejemplo, la mejor asistencia médica o la huida de regulaciones sobre la población, como la antigua política del hijo único de China.

A diferencia de lo que se suele creer, todavía es posible hacer turismo de nacimiento en varios países del mundo. Aquí hay una gran brecha entre el viejo y el nuevo mundo.

Así, es posible obtener la nacionalidad por nacimiento en todo el continente americano, salvo en Colombia y en Chile.

Si tu hijo o hija nace en el territorio de (casi cualquier) país americano, obtiene automáticamente la nacionalidad correspondiente.

Son especialmente populares para ello los Estados Unidos y Canadá, pero en la mayor parte de casos, seguramente prefieras evitar el primero, pues de lo contrario, tus hijos tendrán que hacer declaraciones de impuestos y, en muchos casos, que pagar tributo en USA.

Como ya hemos explicado en otros casos, Estados Unidos es una mala elección porque allí se tributa según la ciudadanía. La única ventaja potencial para padres provenientes de países pobres es la posibilidad de que sus hijos, al cumplir 21 años, puedan conseguir para sus padres un permiso de residencia permanente con una solicitud de reunificación familiar.

Por suerte hay muchos más países, a parte de Estados Unidos, alternativas muy interesantes por la libertad de circulación que ofrece el pasaporte y también por otras ventajas. Pero, en primer lugar, echemos un vistazo a la situación jurídica que nos permite hacer turismo de nacimiento.

Nacionalidad por nacimiento: ius sanguinis e ius soli

La concesión de la nacionalidad en el momento del nacimiento sigue dos principios diferentes: ius sanguiniseius soli. También hay muchos países que utilizan ambos enfoques o una forma mixta.

Ius sanguinis (sanguis=sangre) se refiere a que los hijos heredan la nacionalidad de sus padres. Ius soli (soli=tierra), en cambio, significa que los niños obtienen la nacionalidad del país en cuya tierra han nacido. Ius sanguinis es el principio más extendido, que casi siempre se aplica de forma complementaria al ius soli. En cambio, este último se limita casi exclusivamente al continente americano, aunque se aplica también en una forma mixta en muchos países occidentales.

Tomemos el ejemplo de los ciudadanos españoles o alemanes. Como de todos modos rige el ius sanguinis, no tienes que preocuparte porque tus hijos no hereden tu nacionalidad porque hayan nacido en el extranjero. El siguiente ejemplo ilustra cómo funciona el turismo de nacimiento en Alemania con el principio ius soli modificado.

Hasta el año 2000 en Alemania regía únicamente el ius sanguinis. Sin embargo, desde ese año los niños nacidos en territorio alemán obtienen también la nacionalidad alemana, siempre que uno de los progenitores tenga un permiso de residencia permanente desde al menos tres años y viva en el país desde hace al menos ocho años (la diferencia en los años puede ser porque se trate, por ejemplo, de solicitantes de asilo).

En el caso de España, el hijo de extranjeros nacido en España tiene que conseguir un permiso de residencia y vivir allí durante al menos un año (aunque existen ciertos casos, en los que los hijos podrían automáticamente conseguir la ciudadanía española).

Muchos otros países proceden de modo similar a Alemania o España. Para protegerse del turismo de nacimiento, ponen como condición para obtener la ciudadanía que uno de los progenitores haya vivido en el país durante un periodo determinado o que el descendiente consiga un permiso de residencia legal.

¿En qué países puedes obtener una segunda nacionalidad por nacimiento?

Pero seguro que a ti lo que más te interesa es saber cuáles son esos destinos que te permitirían regalar a tus hijos esa ciudadanía adicional. ¿Dónde es posible hacer turismo de nacimiento y qué opciones son más recomendables? Al fin y al cabo, en la agenda no hay que tener solo la nacionalidad que se puede obtener, sino por supuesto y en primer lugar la perspectiva de un parto sin complicaciones. Hoy en día incluso en países en desarrollo es posible obtener una atención de buena calidad similar a la de los países occidentales, eso sí, eligiendo el hospital adecuado.

Como ya hemos mencionado, como destino se ofrecen sobre todo países del continente americano. Solo Chile y Colombia tienen aquí un principio modificado de ius soli que, igual que en el caso de Alemania, exige que uno de los progenitores tenga permiso de residencia.

Los Estados insulares del Caribe, populares para la compra de segundos pasaportes, lo manejan de forma diferente.

Se puede obtener la nacionalidad por nacimiento en el Caribe sin problema en Barbados, Dominica, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, así como Trinidad y Tobago. Si tus hijos nacen allí, les habrás regalado un pasaporte por el que otros actualmente pagan entre 110 y 165 mil dólares.

En cambio, fuera del nuevo mundo solo hay unos pocos países en los que es posible hacer turismo de nacimiento gracias al ius soli sin restricciones. Entre ellos se cuentan Pakistán, Lesoto, Tanzania, Camboya (siempre que contemos con un permiso de residencia de un año), así como otras islas en el Pacífico, concretamente las islas Fiyi o Tuvalu.

Estos países pueden ser muy atractivos por su exotismo, pero, más allá, no brindarán muchas ventajas a tus hijos.

Se trata de pasaportes no muy atractivos, con poca libertad de circulación, así como de países sin grandes perspectivas (quizá con la excepción de Camboya).

Los mejores destinos para el turismo de nacimiento

Si nos ceñimos al continente americano, se plantea la pregunta de qué países elegir. Esto queda al final pendiente de nuestras preferencias personales. Los factores decisivos son, por ejemplo, la libertad de circulación de un pasaporte o también las posibilidades dentro de un determinado país. Con las oportunidades cada vez más limitadas en nuestros países de origen, este puede ser un factor importante.

Para la mayor libertad de circulación, se ofrece en primer lugar Canadá. Pero también países como México, Uruguay, Argentina y Brasil tienen pasaportes buenos, que les permiten viajar a muchos países del mundo sin visa.

Si hay otras características que juegan un papel, hay que repensar todo el proceso. Para decidirse hay que pensar que no es muy diferente a considerar estos países como una posibilidad para nosotros mismos. Regalar a nuestros hijos una nacionalidad es la manera más fácil.

En realidad, no podemos equivocarnos mucho al conseguir un pasaporte adicional para nuestros hijos. Lo único importante es no seguir el mal ejemplo de muchos llevando a sus hijos al mundo en Estados Unidos, pues renunciar a esa nacionalidad acarrea grandes costes y problemas.

En todos los demás países los hijos tienen la posibilidad en cualquier momento de renunciar a la nacionalidad cuando estén en condiciones de decidir sobre ello por sí mismos.

En algunos países, aquellos que solo permiten una única nacionalidad, a menudo hay que tomar esta difícil decisión a los 18 o 21 años. Pero, siempre es mejor tener la opción de elegir que no tenerla y posiblemente quedar atrapado en un país que no te conviene.

Lo importante son las oportunidades que puede ofrecer a tus hijos un pasaporte adicional. Si cuando llegan a la edad correspondiente, finalmente no quieren usarlo, es su decisión.

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2 comentarios en «Cómo dar un futuro mejor a tus hijos – la ciudadanía por nacimiento»

  1. Interesante. Ahora falta saber cuál es el coste de esta aventura en cada uno de estos países caribeños mencionados y el nivel de salubridad de sus hospitales y lo que cubriría, llegado el caso, el seguro de salud internacional.

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    • Hm… ¿Has leído el artículo? Bajo el subtítulo «Los mejores destinos para el turismo de nacimiento» dice: «Para la mayor libertad de circulación, se ofrece en primer lugar Canadá. Pero también países como México, Uruguay, Argentina y Brasil tienen pasaportes buenos, que les permiten viajar a muchos países del mundo sin visa.» ¿A qué países caribeños te refieres?

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