¿Has pensado alguna vez en montar tu empresa en Rumanía?, ¿y en trasladar tu residencia allí?

Una de las claves para liberarse del peso del Estado consiste en elegir el lugar adecuado para residir y para constituir tu empresa. Es interesante ver cómo las condiciones para emprender y, en general, tributarias cambian rápidamente en los Estados.

Así como ciertas organizaciones y países presionan para que se aumenten el control, las regulaciones y se suban los impuestos de forma global; los diferentes países (incluso los de alta presión fiscal, como España) compiten entre ellos por hacerse con nuestros impuestos y no dejan de inventar nuevas soluciones para atraer a emprendedores, inversores, jubilados y, en general, personas con recursos al país.

Esto es algo que podemos observar muy bien en la Unión Europea. Por un lado nos encontramos con proyectos a nivel global para cerrar las vías a las empresas que quieren optimizar sus impuestos, tales como BEPS (que trata de evitar que las empresas trasladen sus beneficios a países de escasa o nula tributación), por otro, los países crean programas interesantes o bajan los impuestos directamente.

Como habrás podido adivinar por el título del artículo de hoy, Rumanía es otro de los países que han decidido crear un régimen interesante para residentes y emprendedores.

Hasta ahora en Librestado no hemos hablado mucho de Rumanía, siempre ha estado ahí, pero existiendo opciones como la de Bulgaria, Irlanda o Chipre tampoco hacía falta, siempre había mejores alternativas.

Sin embargo, ciertos cambios introducidos a principios de 2017 en la regulación fiscal rumana ponen para nosotros al país en el punto de mira.

Residir en Rumanía

Antes de meternos de lleno en las opciones que tienes como emprendedor, vamos a hablar rápidamente de cómo convertirte en residente en Rumanía y las ventajas que esto tiene.

Si eres ciudadano de un país en la Unión Europea no tendrás ningún problema para conseguir la residencia en Rumanía. Simplemente tendrás que encontrar un piso y alquilarlo, luego, con el contrato de alquiler podrás darte de alta y conseguir tu visado o permiso de residencia. También tendrás que demostrar que tienes fondos para vivir en Rumanía (con unos 50 euros al mes es más que suficiente, como ves los costes de vida allí no son elevados), si tienes trabajo o eres el dueño de una sociedad en Rumanía, seguramente no necesites más. En algunos casos pueden pedirte mostrar que tienes un seguro de salud.

Según de dónde vengas, dándote de alta en el consulado quizás puedan tramitar tu baja como residente fiscal en tu país o al menos certificar de alguna manera que resides allí (ante la duda, lee nuestro artículo con los pasos para darte de baja en tu país).

Residir en Rumanía tiene varias ventajas, una de ellas es que no tiene CFC rules, es decir, puedes administrar tus empresas en el extranjero sin ningún tipo de problema, otra que tiene una tasa plana de impuesto sobre la renta de un 16% (mayor que el 10% de Bulgaria, pero menor que la que encontramos en España (de 19 a 45% actualmente).

Aunque, más allá de los impuestos, hay muchas razones para residir en Rumanía:

  • Vivir en Rumanía te saldrá solo por una fracción de lo que gastarías en otros países europeos como España, Francia o Reino Unido.
  • Si quieres subcontratar o emplear a trabajadores, podrás hacerlo a muy buen precio.
  • La comida está muy rica.
  • El internet es muy barato unos 10€ al mes con una velocidad de 1 Gbit. 12€ por 15Gb de datos de móvil.
  • El alquiler es muy económico, puedes encontrar pisos relativamente grandes en el centro de Bucarest por unos 400 a 500 euros.
  • Los vuelos a Bucarest son extremadamente baratos.
  • En Bucarest hay un montón de nómadas digitales y emprendedores online. Si estás empezando es un lugar perfecto para empezar a montar tu red de contactos.
  • Abrir tu cuenta bancaria es muy sencillo, los bancos rumanos son muy modernos y rápidos.
  • La mayoría de los rumanos hablan también inglés.

Por cierto, ¿sabías que el rumano se parece al español y que muchos rumanos hablan o al menos entienden español? También este es un punto a tener en cuenta y que a muchos hispanoparlantes que llegan allí sorprende gratamente.

Por supuesto, no todo es bonito en Rumanía:

  • La corrupción está muy presente (algo a lo que si vienes de un país hispanohablante, sin duda estarás acostumbrado).
  • Las infrastructuras en general son malas, es preferible evitar las carreteras y coger el avión. Si vives en una ciudad como Bucarest te encontrarás con atascos de 2 horas para hacer desplazamientos para los que normalmente necesitarías 15 minutos.

Montar una empresa en Rumanía – La regulación más generosa de Europa para pequeños emprendedores

A primera vista, montar una empresa Rumanía no parece muy buena opción con su tasa del 16% en impuesto de sociedades. Si bien esta tributación es inferior a la de los países de Europa occidental, se sitúa algo por encima de la de otros países de Europa del este.

No obstante, hemos de prestar atención a los detalles de la legislación sobre el impuesto de sociedades de cada país.

En Rumanía ya existía hace algunos años una excepción especial para pequeños empresarios. Según esta, hasta una facturación de 100.000€ solo tenías que pagar un 3% de impuestos (pero atención, no sobre los beneficios, sino sobre el volumen total de ventas).

En 2018 la cantidad se amplió considerablemente haciendo el régimen más atractivo todavía. El límite de facturación para acogerse a este régimen es ahora de 1.000.000€ y convierte Rumanía en una opción a considerar incluso para los empresarios online con mayores ingresos.

Es más, los que contraten a un trabajador rumano local disfrutarán de una reducción del 3% al 1%.

Teniendo en cuenta los bajos costes salariales y los buenos conocimientos de español de muchos rumanos, contratar algún tipo de asistente (virtual o no) en Rumanía podría ser una opción incluso para nómadas digitales o micro-emprendedores.

El hecho de que la tributación dependa de la facturación en lugar de hacerse en base a los beneficios (como suele ser el caso), también tiene ventajas para la contabilidad de los que se decidan por una micro-empresa rumana.

Solo tendrás que presentar cuatro declaraciones al año informando de la cantidad de ventas que has hecho. Dado que no hay posibilidad de deducir gastos, la contabilidad es extremadamente simple, contabilidad que de todas formas puedes (y deberías) externalizar a un coste muy económico.

Normativa en Rumanía para pequeños emprendedores relativa al impuesto de sociedades y el IVA

Es importante tener en cuenta que el régimen de micro-empresas afecta únicamente al impuesto de sociedades, no tiene por lo tanto ningún efecto sobre el IVA que la empresa deberá retener a sus clientes.

En, otros países, como Irlanda o Alemania, existen regulaciones para pequeños empresarios que les exime de cobrar el IVA siempre y cuando no sobrepasen un determinado volumen de ventas. En el caso de Alemania la facturación máxima para acogerse a este programa es de 17.500€, en Irlanda 37.500€ (si ofreces servicios).

También Rumanía tiene una regulación que exime a los pequeños empresarios de cargar IVA en sus facturas. Si bien es cierto que el umbral de facturación no llega a las 85.000 libras en Reino Unido, sus casi 49.000€ son una cifra mucho mayor que la que ofrece Alemania (o España, país en el que ni siquiera existe una regulación así).

De acuerdo con la regulación para pequeños empresarios en Rumanía, hasta dichos 49.000 euros no estarás obligado a exigir el IVA a tus clientes.

Por supuesto, la normativa que te permite olvidarte del IVA no solo tiene ventajas, si te acoges a ella tampoco podrás deducirte el IVA de las compras de tu empresa.

De todas formas, si te dedicas a ofrecer tus propios servicios o productos digitales y no necesitas hacer compras (al contrario de lo que ocurre cuando vendes productos o subcontratas servicios), esta normativa te permitirá vender un 19% más barato que tu competencia en Rumanía (y 21% que la competencia en España).

Si tienes que hacer muchas compras y te gustaría recuperar el IVA, siempre puedes constituir una sociedad en otro país. Podrías montar tu empresa en Reino Unido si quieres una administración sencilla, o en Bulgaria si quieres aprovechar el VAT MOOS y tener un número de identificación fiscal europeo (debido al Brexit, a la larga seguramente las sociedades inglesas no puedan seguir usando el número de identificación fiscal europeo, aunque esto está por ver).

Dado que, como decíamos, Rumanía no tiene CFC rules, no tendrás problemas con la gestión de tus empresas extranjeras.

Si lo deseas, también es posible obtener un número de identificación fiscal comunitario sin llegar al umbral de facturación, pero, en general, requiere acudir personalmente y consultarlo previamente con las autoridades tributarias. Esto es algo que los pequeños empresarios deberían tener en cuenta si no desean viajar a Rumanía.

Las opciones si tienes una micro-empresa en Rumanía

Los pequeños empresarios pueden facturar sin cobrar IVA siempre y cuando su volumen de ventas mensual no sobrepase los 4.000€ mensuales.

Únicamente pagan cada tres meses el 3% de su volumen de ventas como impuesto de sociedades o solo el 1% si contratan a un rumano como trabajador.

Hasta el volumen de facturación anual máximo de 1.000.000€ (es decir, 42.000€ al mes) podrás acogerte a este régimen (pagar 3 a 1% de impuestos sobre lo facturado). A partir del medio millón de euros se aplica la tributación ordinaria del 16% sobre los beneficios.

Por supuesto que hay que tener en cuenta algunos detalles. El capital social debe ascender como mínimo a 45.000 RON (unos 10.000€) para poder tributar al 16% sobre los beneficios. No obstante, siempre que el volumen de negocios caiga por debajo del umbral de los 1.000.000€, se aplica automáticamente el régimen de las micro-empresas.

En el caso de grandes empresas existen buenas razones para preferir tributar según los beneficios, pues hay múltiples posibilidades para reducirlos. La tributación sobre volumen de ventas puede ser un gran problema en empresas más grandes (que generalmente también tienen muchos gastos).

La micro-empresa en Rumanía es como decíamos muy buena opción para todos los empresarios online, comerciales o nómadas digitales a los que su actividad no permite deducir muchos gastos. En estos casos la diferencia entre tributar sobre el beneficio o sobre el volumen de ventas es mínima.

Limitaciones del programa de pequeños empresarios en Rumanía

Eso sí, si eres consultor o asesor de empresas, Rumanía puede no ser buena opción para ti. Para estos casos, Rumanía pone ciertos límites, pues solo es posible acogerse al estatus de pequeño empresario si tus ingresos no proceden en más de un 20% del asesoramiento y gestión de empresas.

Además, las micro-empresas allí no pueden desarrollar su actividad en los ámbitos de banca, seguros, bolsa, juegos de azar, petróleo ni gas. Por lo tanto, el programa de pequeños empresarios no es bueno para un trader, pero sí para una amplia gama de negocios online.

[Desde 2018 las limitación en cuanto a los ámbitos de negocio ya no aplican]

Lo dicho, cuanto menor sea el margen entre el volumen de ventas y los beneficios, más sentido tendrá una micro-empresa rumana.

¿Cuánto cuesta constituir una sociedad rumana?

En caso de que necesites crear sustrato empresarial (oficina y sueldo de director) para evitar posibles CFC rules en tu país, seguramente no te cueste más de 800€ al mes en Rumanía.

Por supuesto si tienes tu residencia en el país adecuado, esto es algo que no ha de preocuparte. Simplemente tendrás que constituir tu empresa rumana, administrarla y subcontratar la contabilidad.

Para constituir una empresa rumana tendrás que pagar unos 700€ y desembolsar un capital social de 50€. De esta forma podrás constituir tu empresa de forma remota sin personarte allí.

Si decides viajar a Rumanía, seguramente encuentres formas de reducir los costes de constitución. De todas formas, en caso de que desees tener una cuenta de negocios en un banco rumano es inevitable acudir en persona. El depósito del capital social en una cuenta abierta en el momento de la constitución se puede realizar también fiduciariamente.

Una vez constituida tu empresa y realizados los trámites iniciales, los gastos de administración por tener una dirección para tu sede social y las tasas gubernamentales se elevan a unos 350€ anuales.

La contabilidad de la micro-empresa, que es realmente muy sencilla, se puede externalizar por unos 50€ mensuales.

Resumiendo, tienes una empresa que puedes administrar con relativamente poco esfuerzo burocrático (solo tienes que emitir y contabilizar tus facturas) y que además paga solo un mínimo de impuestos.

El máximo que pagas en impuestos mientras no sobrepases el medio millo de facturación es de 15.000€ (tributando al 3%, es decir, sin reducción por empleados rumanos).

Quien se organice de forma más o menos inteligente, probablemente no pagará nunca más de 5.000€ en impuestos en Rumanía. Para pequeñas empresas con volúmenes de ventas de cuatro cifras los impuestos ascenderán a solo unos pocos euros al mes. Y además están exentas del impuesto sobre el volumen de ventas.

Como siempre, no es oro todo lo que brilla. La administración rumana pasa por ser lenta y burocrática, y el país tiene fama de mafioso en algunos aspectos. Pero esto es algo que si no haces negocios directamente en Rumanía no te afectará.

Tanto la contabilidad como el asesoramiento fiscal se pueden externalizar a un coste económico, lo que permite centrarse en el negocio (en lugar de en los contactos con la Administración Pública).

La constitución se puede realizar de forma totalmente remota, siempre que no se requiera una cuenta bancaria rumana ni un número de identificación fiscal europeo.

Dado que no tendrás problema para abrir una cuenta bancaria de negocios para tu sociedad rumana en otros países europeos, la cuenta bancaria no debería ser un problema.

Sin duda el buen precio de esta solución en Rumanía lo convierte en una buena alternativa para muchos pequeños empresarios que necesiten una empresa con buena reputación para sus negocios en la UE.

Eso sí, no olvides que si eres trader o asesor de empresas la ley rumana no te permite acogerte a este programa de micro-empresas.

En Librestado estaremos encantados de ayudarte a constituir una empresa en este país a través de nuestro bufete asociado en Rumanía (ponte en contacto con nosotros) o de aconsejarte sobre tu mejor opción en nuestro servicio de consultoría.