El Salvador es un pequeño país centroamericano bañado por el océano Atlántico que se ha conseguido convertir en El Dorado para los criptoinversores, o al menos eso es lo que a algunos les podría parecer.
Desde hace más de 20 años, El Salvador trabaja para librarse de la delincuencia que desgraciadamente asolaba el país y por construir una economía fuerte en este pequeño territorio de 6 millones de habitantes. Primero adoptó el dólar estadounidense como moneda oficial y ahora apuesta fuerte por la criptomoneda: el Bitcoin. En 2001 la moneda de El Salvador fue desechada y el dólar se convirtió en la moneda oficial.