Pasos y trámites para emigrar a otro país – La inmigración explicada de forma sencilla

En el artículo de hoy te vamos a explicar de forma sencilla los pasos y trámites que tienes que realizar para tu inmigración a cualquier país. Vamos a empezar por lo obvio: La inmigración es un tema bastante pesado y burocrático en la mayor parte de países. Por eso, para muchos viajeros perpetuos tramitar la residencia sobre el papel (digo “sobre el papel” porque muchos de estos viajeros no viven realmente en ningún lugar) es uno de los procesos menos apetecibles en su nueva vida como personas más libres del peso del Estado.

Por suerte, en muchos casos, se puede solucionar el tema de la residencia en cosa de una o dos semanas, es más el trámite puede resultar sencillo y simple, al menos si tienes a los especialistas adecuados apoyándote (ya sabes que en Librestado podemos ayudarte a decidir a dónde trasladarte según tu situación y, en muchos casos, a tramitar una nueva residencia).

Sea como sea, si hablas el idioma nacional, tienes tiempo y no te estresas con facilidad, también puedes tratar de lidiar con el papeleo de la inmigración tú solo.

Eso sí, no siempre resulta esto mucho más barato que pagar a un abogado u agencia, sobre todo si tienes en cuenta tu tiempo invertido. Esto es así especialmente en los países en desarrollo, ya que es indispensable tener buenos contactos, ya que sin ellos a menudo pagarás más por los trámites (o tendrás que esperar una eternidad).

Así como la apertura de cuentas bancarias y el registro de sociedades extranjeras sí es posible a distancia, no funciona así con la residencia.

Para emigrar a otro país la presencia personal siempre es obligada. Al menos por una vez, el inmigrante deberá presentarse en el país al que quiere emigrar. Lo mismo ocurre con el cónyuge, los hijos u otros parientes. Si ellos también van a recibir un permiso de residencia, deben estar allí al menos una vez. Se pueden firmar poderes para ahorrarse algunas visitas a la Administración, pero como decíamos, no evitarán que te tengas que presentar al menos una vez.

Por cierto, un inciso. Si estás interesado en emigrar a otro país, quizás te interese dar un vistazo a nuestro artículos sobre los diferentes tipos de inmigración. Por supuesto, también podrías querer echar un vistazo a nuestra Enciclopedia del Emigrante, un ebook en el que explicamos los requisitos para emigrar a los países más interesantes desde un punto de vista fiscal.

Y ahora, seguimos con nuestra explicación sobre los pasos y trámites para emigrar a otro país.

Documentos y certificados

A parte del hecho de que obliguen a estar presente por lo menos una vez frente a las autoridades, no existen muchas similitudes entre los diferentes países.

En algunos casos, la inmigración es una guerra inimaginable por todo el papeleo que conlleva, mientras que en otros es rápida y eficiente.

Sea como sea, hay algo que se repite siempre, el objetivo es reunir ciertos documentos firmados y presentarlos ante las personas adecuadas para pasar al siguiente nivel, así hasta conseguir el documento final que te permite residir legalmente en el país.

Dependiendo de dónde vayas a emigrar, los documentos en español podrían valerte. En caso de que no se trate a un país hispanohablante, deberías solicitar los documentos en tu país de origen en inglés o en formato bilingüe (esto a veces es posible).

Según el caso, las traducciones tendrán que venir hechas por traductores certificados o jurados. Puedes ponerte en contacto con este tipo de traductores preguntando en las embajadas locales o puedes contratar los servicios de una agencia de traducción que ofrezca traducciones juradas.

Algunos documentos deberán ser legalizados, apostillados o jurados. Esto incluye en particular el certificado de penales y el certificado de nacimiento internacional.

Existen 4 tipos diferentes de certificación en el mundo que pueden ser relevantes:

Certificación simple: Por lo general cualquier autoridad y algunos profesionales pueden certificar la autenticidad de un documento. Es decir, puedes acudir a los funcionarios de  ayuntamientos, oficinas públicas y comisarías, pero también a abogados, contables oficiales y médicos. A menudo te piden certificar de esta manera las copias de los documentos originales.

Certificación notarial: Debe ser realizada por un notario. A te piden certificar ante notario la copias de tu pasaporte.

Apostilla: La apostilla es el mayor nivel de certificación que te pueden pedir. Los estados signatarios de este convenio reconocen las apostillas de los demás estados participantes como la forma más elevada de autenticación. Puedes conseguir la apostilla a través de un notario o agente (de forma indirecta), en los juzgados… Generalmente se apostillan los certificados de penales.

Aquí tienes una lista de países que han firmado el convenio: Alemania, Andorra, Antigua y Barbuda, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bahamas, Barbados, Bélgica, Belice, Bielorrusia, Bosnia, Herzegovina, Botswana, Brunei, Darussalam, Bulgaria, Chipre, Colombia, Croacia, El Salvador, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos de América, Estonia, Federación de Rusia, Fiji, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Honduras, Irlanda, Isla Marshall, Isla Mauricio, Israel, Italia, Japón, Kazajstán, Lesotho, Letonia, Liberia, Liechtenstein, Luxemburgo, Macedonia, Antigua República Yugoslava, Malawi, Malta, México, Namibia, Niue, Noruega, Países Bajos, Panamá, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Rumanía, San Cristóbal y Nieves, San Marino, Seychelles, Sudáfrica, Suiza, Surinam, Swazilandia, Tonga, Turquía, Ucrania y Venezuela.

Legalización: No todos los Estados forman parte de la Convención Internacional de la Apostilla de La Haya o no reconocen las apostillas de todos los demás. En estos casos, la única opción que tienes es la de la legalización. Para legalizar los documentos tendrás que presentarlos en tu país de origen ante la embajada del país al que quieres emigrar. Según el caso también puedes legalizar los documentos ya en el país al que se quiere emigrar.

No siempre necesitas los documentos certificados. A menudo entregar el original es suficiente en lugar de una copia certificada.

Los documentos que te van a requerir pueden variar fuertemente, pero a menudo incluyen los siguientes (en este orden):

• Pasaporte
• Certificado de nacimiento (internacional)
• Certificado de antecedentes penales
• Certificado de salud
• Contrato de alquiler o inscripción en el registro de la propiedad
• Currículum
• Prueba de la existencia de suficientes ingresos (extracto bancario o parecido)
• Referencias bancarias
• Panorámica total de finanzas
• Escritos de referencia (buena conducta)
• Carta de presentación
• …

Es aconsejable empezar a recopilar los documentos que te vayan a pedir lo antes posible, ya que algunos documentos y la certificación necesaria pueden llevar mucho tiempo, dependiendo del caso.

Cuando vayas a presentarlos, deberías llevar contigo no solo los originales, sino también una copia certificada.

Algunos documentos solo puedes obtenerlos en tu país de origen, pero la mayoría también se pueden conseguir a distancia, esto incluye, por ejemplo, un control por parte de la Interpol o un certificado médico de salud, con el que se debe aclarar que no se tienen enfermedades contagiosas como el VIH u otras similares.

Condiciones típicas de inmigración

Además de los requisitos para los documentos de un permiso de residencia, en muchos países también se exige el ingreso o la propiedad de un inmigrante, así como el requisito de usarlo. Otros países usan sistemas de puntos que también evalúan la educación, las habilidades y las condiciones de vida de un posible inmigrante. Mientras que los sistemas de puntos son típicos en países occidentales con altos impuestos como Canadá y Australia, la mayoría de los países en desarrollo y emergentes están más preocupados por los ingresos y activos del solicitante.

Declaración de jubilación o pensión: Muchos estados tienen regímenes de inmigración particularmente atractivos para los jubilados y pensionistas. Siempre y cuando puedan obtener una pensión mínima de entre 500 y 2.500$ al mes, dependiendo del país, por lo general reciben visas de residencia permanente. Este es el caso, por ejemplo de Costa Rica (2.000$) o Nicaragua (500$).

Si no hay pensión, confirmar que se tiene una pensión garantizada de por vida, por ejemplo a través de una póliza de seguro de vida, siempre puede ser una alternativa, si se ha pagado la suma necesaria.

Prueba de ingresos de fuentes no salariales: existen mayores obstáculos que las pensiones para otro tipo de ingresos. Aquí, generalmente se evalúa cualquier ingreso que no sea un salario. El umbral es generalmente superior a 2.000$ y se aplica principalmente a ingresos por alquiler, dividendos u otras inversiones. Un permiso de residencia se puede obtener en la República Dominicana, por ejemplo.

Fundación de una empresa local: En algunos países, crear una corporación local con una cierta cantidad de capital social es el billete que se necesita o una de las condiciones para un permiso de residencia permanente. Esto es típico de Panamá en el marco del «Programa de Naciones Amigas» (Friendly Nations Programms).

Volumen de negocios mínimo después de la formación de la empresa: En algunos países, el establecimiento de una empresa está ligado al cumplimiento de ciertas cifras económicas que son clave. En los Estados Unidos de América, por ejemplo, debe haber un volumen de negocios mínimo de 500.000 dólares y varios empleados locales tras haber pasado un año, de lo contrario el permiso de residencia temporal expira.

Depósitos a plazo en el Banco Nacional: En muchos países, se requiere un depósito en la moneda local en el Banco Nacional. Dependiendo del país, este depósito se bloquea sólo durante el proceso de tramitación hasta que se expide una residencia permanente (Paraguay) o para todo el período en que la visa esté expedida (Filipinas). Por lo general, estos depósitos no generan intereses, pero pueden hacerlo en casos excepcionales (Malasia). Los retiros generalmente solo son posibles en persona o cuando los realiza una persona autorizada.

Depósitos a plazo en bancos nacionales: En algunos países, primero se debe abrir una cuenta bancaria local, a la que además se debe transferir una suma fija como prueba de activos. Si bien esta apertura implica a menudo temas burocráticos adicionales, por lo general puede utilizarse incluso después de que se haya expedido el permiso de residencia y, gracias a la presencia de la banca online y las tarjetas, también se puede utilizar el dinero sin estar presente. Un ejemplo de esto era Panamá.

Inversiones inmobiliarias: Algunos países requieren la compra de un piso de cierto valor para emitir un permiso de residencia permanente. Esto es particularmente común en el sur de Europa para los ciudadanos de fuera de la UE y se conoce como «Golden Visa». La compra de una propiedad entre 200.000€ (Letonia) y 500.000€ (España) con algunos países calificados. En muchos otros países, los bienes raíces son una posible forma de inversión que los solicitantes pueden elegir a favor de empresas locales o fondos estatales.

Alquiler de bienes raíces: en casos excepcionales, no es necesario comprar un apartamento, sino que se puede alquilar. Sin embargo, la elección de las propiedades de alquiler a menudo es muy limitada, tiene su precio y corresponde a la oficina de inmigración. Este es el caso de Gibraltar, por ejemplo.

Otras inversiones: dependiendo del país, se pueden utilizar otras formas de inversión en lugar de las inversiones inmobiliarias. Por lo general, se utilizan empresas locales o un fondo de desarrollo estatal. El dinero no se pierde con esta forma de inversión, en teoría, existe incluso la posibilidad de obtener beneficios. En la mayoría de los casos, sin embargo, sólo se puede invertir en empresas estrechamente definidas que necesitan capital fresco precisamente porque lo pierden rápidamente. Por lo tanto, una inversión no es una pérdida total, sino que va más acompañada de pérdidas que de beneficios. Un ejemplo es la residencia/ ciudadanía en Vanuatu.

La multitud de documentos, los certificados necesarios y las condiciones a cumplir pueden ser confusos para aquellos a los que les interesa emigrar. Sin embargo, puede valer la pena dar el paso y dejar el sistema de tu país de origen. Mientras que otros sistemas no son necesariamente mejores, como expatriado, puedes realmente disfrutar de la libertad de estar estructurado adecuadamente en países muy atractivos con los que solo podías soñar cuando estabas en tu país de origen.

Por supuesto, Librestado puede ayudarte con su servicio de consultoría a traer luz a la oscuridad y a prepararte perfectamente para una inmigración inminente. Por otro lado, si prefieres empezar solo informándote sobre cuáles son los países más interesantes, podrías empezar por nuestro ebook “Enciclopedia del Emigrante”.

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