Residencia en Colombia – apasionante vida y oportunidades de negocio en Sudamérica

Hoy hablaremos de Colombia, un país en el que, si bien no es posible reducir la carga fiscal a cero, sí ofrece excelentes opciones tanto turísticas como para la vida y negocios. Te explicaremos las ventajas y desventajas de residir en Colombia, además de las opciones para adquirir la residencia de forma legal.

En nuestro blog hemos hablado ya de varios paraísos fiscales en Latinoamérica. Desde Costa Rica a Uruguay, pasando por Paraguay, Nicaragua y Belice, así que, ya iba siendo hora de hablar de Colombia.

El segundo país más poblado del continente Sudamericano es también el tercero con más libertad económica —por detrás de Chile y Uruguay—, y uno de los países de la región con el crecimiento más rápido y estable: Colombia ha tenido una tasa media de crecimiento del 4,8 % en los últimos 5 años. No es ninguna sorpresa que la OCDE haya previsto que Colombia será el tercer país del mundo en cuanto a recuperación económica tras la pandemia se refiere, tan solo por detrás de China e India.

Además, en lo que respecta a infraestructura y seguridad, las estadísticas han mejorado en los últimos años: el país que fue famoso por sus cárteles y por Pablo Escobar es, a día de hoy, de media, más seguro que su vecino Brasil. Si a estos datos les añadimos el crecimiento de las fintech (Wise y Paypal ya están disponibles, y Nubank lo estará pronto) y que en sus vibrantes ciudades se puede vivir por muy poco y muy bien conectado internacionalmente; no es de extrañar que el país se haya convertido en uno de los principales destinos para nómadas digitales de toda América.

De hecho, cuando hablamos de ciudades, Colombia ofrece opciones para todos los públicos: aquellos que disfrutan del clima frío de las montañas pueden quedarse en Bogotá o cualquier otra ciudad próxima a los Andes, mientras que los que busquen un clima tropical y playas en las que disfrutar pueden optar por Cartagena o Barranquilla, entre otras ciudades costeras.

Si prefieres un clima intermedio durante todo el año te aconsejamos ir a Medellín, la ciudad de la eterna primavera. Para los más bailarines, destacamos Cali, la capital mundial de la salsa y una ciudad muy atractiva y en constante crecimiento.

Bogotá, Medellín y Cali tienen aeropuertos internacionales con excelentes conexiones tanto con Sudamérica como con Norteamérica, así como con Europa, lo que convierte a Colombia en una excelente base para nómadas digitales o Turistas Perpetuos que se mueven por estos continentes.

El país cuenta con la tercera mayor aerolínea del continente, Avianca, la cual, al contrario que LATAM y GOL, pertenece a la Star Alliance. Para viajeros habituales, volar con Avianca permite obtener el estatus Silver o Gold de Star Alliance, lo que garantiza beneficios para todas las aerolíneas de la alianza; al contrario que los estatus de LATAM o GOL, que solo son válidos para sus propias aerolíneas y unas pocas asociadas.

Con un costo de vida más bajo que Paraguay o Brasil, este país es una excelente elección para quienes estén comenzando su andanza internacional y buscan un país en el que ahorrar o hacer crecer sus ingresos sin incurrir en muchos gastos.

Fiscalidad para residentes en Colombia

Colombia es un país de tributación por residencia en el que los ingresos de los residentes fiscales se gravan globalmente, razón por la que deberías evitar convertirte en residente fiscal (más abajo explicamos cómo hacer esto).

En Colombia existen tres categorías principales de ingresos: ingresos generales, que incluyen los salarios y prácticamente todo tipo de ingresos; los ingresos por pensiones y, por último, los ingresos por dividendos.

Para las rentas generales, a partir de un importe anual exento de unos 8700 € se aplica una imposición progresiva que abarca desde el 19 % al 39 %. Esta última franja se aplica a ingresos anuales a partir de los 247 000 €. Para los salarios, la cotización a la seguridad social es del 28,5 %.

Los diferentes tipos de ingresos por pensiones se gravan también en la misma progresión, pero son una categoría de ingresos diferente y se calculan por separado de los ingresos generales (la cantidad recibida en concepto de pensiones no se tiene en cuenta para la progresión de los ingresos generales y viceversa).

Los dividendos, sin embargo, tributan de una forma un tanto privilegiada: los dividendos tributados a nivel de sociedad están exentos hasta los 2400 €, anuales, a partir de lo cual tributan al 10 %. De todos modos, los dividendos que no han tributado a nivel de sociedad se gravan al 31 %, por lo que Colombia no es el mejor país para quienes tienen sociedades offshore libres de impuestos.

Esto también se debe a que el país aplica estrictas CFC rules para empresas controladas por residentes fiscales colombianos que posean, directa o indirectamente, un 10 % o más de las acciones de dichas empresas. Además, las CFC rules se aplican en su totalidad si la entidad controlada se encuentra en un país de la lista negra de Colombia en cualquiera de sus formas. Los vehículos de inversiones también se consideran CFC en Colombia.

Aun así, puede seguir compensando crear una empresa en un país fuera de la lista y con convenio de doble imposición, como Suiza o las zonas especiales de España y Portugal, pero siempre será necesario tener sustrato empresarial en el país.

Y ya que hablamos de convenios, la red de convenios para evitar la doble imposición de Colombia puede resultar interesante para los países sudamericanos e incluye buenas opciones, como los países ya mencionados u otros como los Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y la República Checa. También se está negociando un convenio con Brasil, pero la red de tratados fiscales de Colombia no es aún tan buena y completa como la de este país o la de Uruguay.

Otro impuesto a tener en cuenta es el de las ganancias de capital, que se gravan al 10 %, con la excepción de las ganancias de la lotería, el juego y demás actividades relacionadas; en cuyo caso el tipo impositivo es del 20 %

Existe también un impuesto sobre el patrimonio para aquellos que tengan un patrimonio superior al millón de euros: El tipo impositivo aplicable es del 1 % sobre la renta imponible anual.

Sea como sea, en el mejor de los casos tendrás Colombia solo como base, pero sin llegar a convertirte en residente fiscal. Siendo Turista Perpetuo y usando Colombia solo como base podrías recibir tus ingresos a través de una LLC en Estados Unidos y evitar así cualquier tipo de impuestos.

En Colombia eres residente fiscal si permaneces allí (de manera continua o no) por un período total de 183 días dentro de un período de 365 días consecutivos (no importa que sea en el año natural o no). Es decir, si no pasas nunca más de 6 meses en los últimos 12 meses, no pagarías impuestos allí.

Hacer negocios en Colombia

A primera vista, Colombia puede no ser un país muy atractivo para crear tu empresa. Al fin y al cabo, el impuesto de sociedades del 30 % que entrará en vigor a partir de 2022 no es ni mucho menos un aliciente. El IVA del 19 % sobre la mayoría de productos tampoco ayuda a decidirse por Colombia.

Sin embargo, el país ofrece opciones interesantes, especialmente para quienes tienen bien una pequeña empresa o una gran empresa.

El Régimen Simple de Tributación, o RST, es una alternativa para las pequeñas empresas, que consiste básicamente en sustituir el impuesto sobre la renta y consolidar el impuesto sobre el consumo, el IVA y el impuesto de industria y comercio.

El impuesto simple se calcula a partir de los ingresos brutos por ventas con tipos variables en función del importe y la fuente de ingresos. Los tipos oscilan entre el 3,4 % y el 7 % para las actividades de transporte, alimentación y bebidas (como son los restaurantes); entre el 2 % y el 11,6 % para las tiendas de comestibles y peluquerías, entre el 4,9 % y el 8,5 % para los servicios profesionales y entre el 1,8 % y el 5,4 % para otras actividades.

Existe un límite de ingresos por ventas de unos 850 000 dólares. Además, los socios o administradores de varias empresas podrán sufrir modificaciones en dicho límite en función de su propiedad. Otra similitud la encontramos en que el sistema solo está disponible para empresas o personas físicas residentes en el país.

La lista de restricciones sigue y sigue. No podrán participar en este sistema aquellas entidades que sean franquicias, filiales, subsidiarias, agencias o sucursales de entidades comerciales nacionales o extranjeras no domiciliadas.

Tampoco pueden participar en el sistema las empresas que sean accionistas, partícipes, fiduciarias o beneficiarias de otras empresas o entidades comerciales en Colombia o en el extranjero.

Adicionalmente, existen restricciones para el sector económico de la empresa. Tampoco son elegibles las entidades financieras ni aquellas empresas que trabajen en sectores como el microcrédito, la gestión de activos o la asesoría financiera; así como las empresas de energía, automóviles, combustibles ni armas y explosivos.

En pocas palabras, el régimen simple es interesante si eres el propietario de una pequeña empresa y tienes o quieres poner en marcha un negocio por tu cuenta en uno de los sectores permitidos, sin estar afiliado a ninguna otra empresa y cuyos ingresos por ventas se mantengan inferiores a los 850 000 dólares.

Si no te encuentras en esta situación —debido a cualquiera de las restricciones de este régimen simple—, no te preocupes: Colombia cuenta también con un sólido sistema de zonas francas privadas, con más de 120 repartidas a lo largo y ancho del país. Estas zonas son adecuadas tanto para empresas industriales y manufactureras como para las del sector servicios.

Establecer una empresa en una zona franca conlleva importantes beneficios fiscales, aduaneros y normativos. Entre otros beneficios encontramos una reducción del impuesto de sociedades del 20 %, un 0 % de IVA sobre las mercancías que entran en estas zonas y un 0 % de IVA sobre las materias primas vendidas desde cualquier punto del país a dicha zona. Las empresas en zonas francas ni siquiera tienen que presentar la declaración de impuestos de aduanas.

Este sistema, sin embargo, resulta mejor para empresas de cierta escala ya que, dependiendo de la cantidad que se invierta en activos fijos productivos reales, la ley colombiana de zonas exige la creación de puestos de trabajo e inversión adicional.

Para empresas con hasta 98 000 € invertidos en activos fijos, hablamos de la creación de 7 puestos de trabajo en los primeros tres años: tres en el primer año, dos en el siguiente y otros dos en el tercer año.

En la segunda franja, que llega hasta los 985 000 €, se exigen 20 puestos de trabajo y una inversión de más de 1000 salarios mínimos (unos 200 000 €). A partir de esta franja, las cifras se elevan a 30 puestos de trabajo y 5000 salarios mínimos (aproximadamente un millón de euros) para inversiones en activos fijos de hasta 5 900 000 euros. Superada esta cifra, los requisitos ascienden a 50 puestos de trabajo y una inversión adicional de 11.500 salarios mínimos (unos 2 300 000 €).

También es importante tener en cuenta que el domicilio de la empresa debe encontrarse dentro de la zona franca, por lo que la empresa tiene que alquilar un local comercial adecuado desde el que realizar el trabajo.

Como podemos ver, el régimen de zonas francas colombiano tiene varios beneficios y menos restricciones que el régimen simple, pero solo compensa si tu empresa puede cumplir el requisito de emplear al menos a siete personas en los primeros tres años.

Opciones de residencia y obtención de la ciudadanía colombiana

Perfecto. Te has decidido por Colombia. Ahora surge la siguiente pregunta: ¿qué opciones tengo para hacerme residente en el país?

La manera más sencilla es ser ciudadano de cualquiera de los países del MERCOSUR, como Brasil o Paraguay. En este caso, puedes reclamar la visa de residencia temporal de MERCOSUR, que te da derecho a vivir y trabajar en Colombia durante 3 años. Después del segundo año, es posible obtener la visa de residente permanente.

Para nuestros lectores de otros países, que no se pueden acoger a este proceso, Colombia ofrece algunas vías de inmigración bastante accesibles.

En Colombia existe una diferencia entre las visas de inmigrante y de residente. La visa de migrante cuesta unos 250 € (incluyendo los gastos de tramitación), y expira si el titular del visado pasa más de seis meses fuera del país sin regresar —lo que incluye también el visado temporal de MERCOSUR—. La visa de residente, por otra parte, cuesta unos 395 € y tiene una duración ilimitada. La visa de residente debe renovarse cada 5 años y expira si el titular abandona el país durante más de dos años sin regresar.

Si quieres invertir en un negocio en Colombia, es posible obtener un visado de inmigrante M6 al invertir una cantidad de 100 salarios mínimos —unos 20 000 €—. Si inviertes una cantidad de al menos 350 salarios mínimos —70 000 €— en bienes inmuebles, es posible obtener un visado de inmigrante M10. Quienes tengan una pensión mensual de al menos 600 € pueden obtener un visado de inmigrante M11. Además, está prevista la introducción de un visado para nómadas en un futuro cercano.

Los titulares de visados de M4 a M11 pueden solicitar la visa de residente tras vivir 5 años en el país. Aquellos con un visado MERCOSUR, de matrimonio o de adopción, pueden obtener la residencia permanente tras dos años.

También es posible obtener la visa de residente o la residencia permanente de inmediato si inviertes directamente una cantidad superior a unos 130 000 € en el país, y no será necesario que inviertas solo en bienes inmuebles.

Otra alternativa interesante es tener un hijo que sea ciudadano colombiano. En el caso de que tengas un hijo en Colombia con una pareja colombiana o residente legal en el país, el hijo obtendrá la ciudadanía, y los padres podréis acceder a la visa de residente.

Por lo tanto, si te planteas tener un hijo en un futuro cercano y emigrar a Colombia, puedes aprovecharte de esta opción, conseguir una segunda ciudadanía para tu hijo y acelerar el proceso de obtención de la visa de residente de 2 a 5 años, dependiendo del visado que utilices para hacerte con la residencia en el país.

Y hablando de nacionalidad, Colombia es una opción muy a tener en cuenta de cara a obtener la segunda ciudadanía. Para los latinoamericanos, la nacionalización se puede conseguir en tan solo un año de residencia permanente.

Para los ciudadanos españoles, los cónyuges de un ciudadano colombiano o los padres de un hijo colombiano o con derecho a la ciudadanía colombiana, la naturalización requiere tan solo dos años.

Para todos los demás casos, e incluimos aquí a los lectores de otros países, la ciudadanía se obtiene tras cinco años de residencia legal permanente, en la línea habitual de los demás países del mundo. Sea como fuere, la ciudadanía colombiana es un excelente complemento para los ciudadanos que no pertenezcan al MERCOSUR, ya que te permite el libre acceso a vivir y trabajar en cualquier país de dicho bloque.

Para los ciudadanos del MERCOSUR, el pasaporte colombiano no ofrece muchas ventajas. El país también es miembro de la Comunidad Andina, que tal vez termine integrándose como bloque en el futuro. Por el momento, esta condición no supone una diferencia, pues ya es posible emigrar a todos los países miembros de dicha comunidad con el visado MERCOSUR.

De todos modos, nadie sabe lo que nos deparará el futuro y, dado que la ciudadanía puede obtenerse en tan solo uno o dos años con las condiciones adecuadas, terminamos encontrándonos con una de las segundas ciudadanías más rápidas de obtener. Por lo tanto, y como mínimo, estamos hablando de un sólido y rápido plan B.

Por último, cabe mencionar que los candidatos a la ciudadanía deben superar un examen sobre la historia, geografía y constitución de Colombia. También se exige superar una prueba de idioma de español para aquellos cuya lengua materna sea otra. Están exentos de realizar el examen quienes tengan un graduado por una universidad colombiana o sean mayores de 65 años.

¿Vale la pena residir en Colombia?

A modo de resumen, podemos decir que Colombia no es tal vez un paraíso fiscal sin impuestos, pero para varios tipos de trabajadores, autónomos y empresarios, ofrece grandes oportunidades de negocio. Allí podrán disfrutar de una vida optimizada fiscalmente, especialmente aquellos que se beneficien del régimen simple o las zonas francas, así como aquellos cuyos ingresos provengan principalmente de dividendos o ganancias de capital.

Los Turistas Perpetuos que no vayan a pasar más de 182 días en Colombia pueden ser residentes en el país durante años sin convertirse en residentes fiscales, siempre y cuando no olviden regresar al país cada seis meses.

Si has decidido vivir en Colombia, ya sea en los Andes, en las grandes ciudades, tranquilo en una propiedad o frente a las preciosas playas que ofrece el país; nosotros estaremos más que encantados de ayudarte en el proceso. Nuestros socios podrán asistirte con la inmigración, la contabilidad, la declaración de impuestos, la adquisición de propiedades, la constitución de sociedades y la apertura de cuentas bancarias.

Y, por supuesto, ten en cuenta que no es necesario vivir en Colombia para disfrutar de su próspera economía y oportunidades. Junto con la posibilidad de abrir un negocio local, nuestros socios ofrecen también a los inversionistas con capital a partir de 40 000 dólares acceso profesional a una variedad de inversiones en el mercado colombiano, entre las que se encuentran el mercado inmobiliario, préstamos para hipotecas y taxis o plantaciones de árboles.

Si estás interesado en cualquiera de estos servicios, no dudes en escribirnos para que nuestros socios puedan ayudarte. Y si quieres descubrir si Colombia es la mejor opción para ti o si existen mejores destinos, reserva una consulta con nuestro equipo.

¡Porque tu vida es tuya!