Cuando escribí mi libro sobre “La Mentalidad sin Estado” y empecé a trabajar con mi blog en alemán hace unos dos años no me podía imaginar el interés que todo esto iba a despertar. Aunque siempre fue mi objetivo mostrar caminos para salir del sistema, nunca llegué a criticar directamente la idea de Estado y todo lo que la rodea.
Sin embargo, con Librestado no solo pretendo mostrar una salida práctica del sistema, sino también quiero dejar claras las razones morales y filosóficas detrás de esto, pues este blog ha surgido como una crítica al Estado y a la forma de dirigirlos.
Este artículo no va a ser una crítica trabajada hasta el último detalle, ese tipo de críticas rara vez llega a la mayoría y ya existe en diferentes formas. Más bien va a ser una crítica comprensible y clara.
Por supuesto no tienes por qué compartir mi opinión, de hecho me encantaría que me comunicaras la tuya en los comentarios, aunque, por supuesto, te pediría que primero leyeras mis argumentos.
Cuanto antes empieces a ver los Estados como lo que son, más fácil te resultará escapar de sus garras y alejarte de un sistema que limita tu libertad y la de la gente que te rodea.