¿Se puede tener una sociedad offshore discreta y anónima? En el artículo de hoy vamos a hablar de cómo constituir una empresa en las Islas Marshall, de sus ventajas y características.

Ya hemos escrito antes en Librestado sobre las sociedades offshore. Ya sabes qué formas jurídicas existen, para qué sirven y bajo que condiciones puedes realmente dirigir desde tu país una empresa offshore libre de impuestos.

Además, sabes cómo el intercambio automático de información puede reducir el anonimato de dichas sociedades offshore.

Pese a que en casos particulares las empresas offshore pueden ser todavía muy útiles en, por ejemplo, San Vicente o Hong Kong; en todos los casos, la pérdida de anonimidad es un problema en aumento.

Esto se debe a que la lucha contra la competencia fiscal internacional va en aumento y la optimización fiscal se hace cada vez más difícil, al menos para el que no sabe cómo hacerlo.

En lugar de acuerdos de intercambio de información fiscal bilaterales manuales, ahora nos encontramos con mecanismos de intercambio automáticos multilaterales (CRS), que informan de los patrimonios en el extranjero al país del beneficiario.

Es cierto que sigue habiendo muchas formas de evitar el CRS, pero es de esperar que poco a poco se vayan subsanando.

Siguen existiendo países que no han entrado en el CRS, en su mayoría países pobres en vías de desarrollo o regiones hasta ahora poco conocidas para hacer banking. No obstante, se espera que también estas opciones vayan desapareciendo en el futuro.

El nuevo paraíso fiscal en que se ha convertido EEUU sigue ahí, pero no te lo pone fácil para abrir una cuenta bancaria de negocios con una LLC de EEUU. Tampoco es fácil encontrar un banco en condiciones que te permita abrir la cuenta para la LLC en la zona SEPA europea.

Mientras EEUU en general no comparte información sobre las cuentas de negocios, esto es diferente en otros países.

Consultas simplificadas en Belice y las islas Seychelles

Así, por ejemplo, en Belice y las islas Seychelles, dos de las opciones más populares por sus servicios offshore baratos, se ha estado luchando en los últimos años por escándalos de blanqueo de dinero entre sus bancos, además de otros retos.

Al estar en el punto de mira de la OCDE, estos países se han visto especialmente presionados para que implementaran mecanismos de intercambio y que cumplieran con los estándares internacionales.

Las presiones no han perjudicado en mucho la popularidad de dichos paraísos fiscales, numerosos empresarios han seguido constituyendo sus sociedades allí, a menudo sin tener en cuenta las exorbitantes tarifas de algunos bancos locales en las operaciones del día a día.

De hecho, Belice y las Seychelles ya ni siquiera sirven para la evasión fiscal.

Esto se debe a que en ambos estados, a partir de 2017, se puso en marcha un procedimiento simplificado para poder descubrir quienes son los beneficiarios económicos de las compañías offshore establecidas allí.

Antes de dicha fecha era extremadamente difícil para las autoridades financieras rastrear a las compañías offshore en dichas jurisdicciones. Ahora, con los nuevos procedimientos, los países de alta presión fiscal pueden destapar con gran facilidad los entramados creados para evadir impuestos en Belice y las Seychelles.

En lugar de tener que especificar el nombre completo del beneficiario económico en las solicitudes de información, como ocurría hasta hace poco, ahora solo necesitan el nombre de empresa de la sociedad offshore afectada junto con una simple justificación.

Así, muchos empresarios online han optado en el pasado por esconderse detrás de una IBC en Belice, especificando dichos datos en el aviso legal de su web y no declarando sus ingresos en su país de origen. En estos casos, solo con el nombre de la sociedad, las autoridades fiscales no podían hacer nada.

Esto se de a que prácticamente ningún registro de sociedades offshore permite echar un vistazo a los propietarios reales de las empresas.

En EEUU el registro es en cierto sentido público, pero solo se muestra el nombre de la empresa, no quién es el propietario.

La mayoría de países ni siquiera tienen un registro público. Y, pese a que los fiduciarios/ nominados usuales o las acciones al portador (bearer shares) suelen proveer de bastante anonimidad, no sirven para eludir las peticiones de información por parte de los gobiernos.

Sobre los registros: desconocido o protegido

Al menos en Belice y las Seychelles esto ya se ha acabado, y es probable que, como consecuencia del asunto de los Panama Papers, pronto ocurra lo mismo con otras jurisdicciones offshore populares.

Pero, por supuesto, todavía hay países que sí pueden garantizar el completo anonimato, ya sea porque la información no se tiene o porque está protegida ante indagaciones de ciertos países.

Un ejemplo típico es Gran Bretaña con su corona y territorios de ultramar. Desde el famoso Canal y las Islas Caimán, hasta las menos conocidas Anguilla o Isla de Man, el Imperio Británico en alta mar es inmenso, y la oposición a la creación de un registro público es muy fuerte, incluso por parte del ahora ex primer ministro David Cameron.

Sin duda el Brexit va a suponer que las cosas no cambien y que los territorios de ultramar de Reino Unido sigan beneficiándose de una mayor discreción, al menos durante un par de años más.

Sin embargo, están en el centro de atención: se sabe cuáles son y la protección tiene sus límites.

El caso de las sociedades offshore en las Marshall Islands es bastante diferente.

Se trata de un paraíso fiscal bastante desconocido, protegido por el paraíso fiscal más poderoso del mundo: los EEUU.

Quien quiera vender en el mercado estadounidense, no podrá hacerlo con una LLC en Wyoming ni Delaware, al menos no si lo que quiere es evitar pagar impuestos y no tener que presentar su contabilidad. A eso hay que añadirle la obligación de compartir información sobre tus finanzas (FBAR) y la notoriamente difícil apertura de cuentas bancarias de empresa para la LLC.

En caso de que no tengas una cuenta como particular que puedas usar para tu LLC, por muchas ventajas que tenga la LLC sobre las empresas offshore, como por ejemplo la buena reputación y aceptación de facturas, no te servirán de nada.

Entonces, ¿hay alguna alternativa que combine la discreción en EEUU con las ventajas de las empresas offshore típicas y que además te permita abrir cuentas bancarias para tu sociedad?

La sociedad en Islas Marshall como alternativa discreta

Afortunadamente, sí que existe algo así, se trata de un pequeño país insular del que probablemente nunca hayas escuchado nada.

En el aislado océano pacífico, se encuentran las Islas Marshall, que cuentan con el fuerte apoyo de EEUU.

Colonizadas en el pasado por los estadounidenses para fortalecer su dominio del Pacífico, las Islas Marshall, junto con las Islas Cook, son hoy el centro financiero offshore de la región del Pacífico.

Pese a que las Islas Cook son de gran atractivo para los más adinerados, con sus estructuras de fideicomiso y banca segura, las Islas Marshall son mejor opción para el que busca montar una empresa offshore discreta.

Gracias a la influencia de EEUU, las Islas Marshall no forman parte del intercambio automático de información ni cooperan con otros Estados ante solicitudes de información fiscal sobre los beneficiarios económicos de las empresas que allí se fundan.

Este hecho coloca las islas en la lista negra de la OCDE, aunque en realidad no es que eso le moleste mucho a este pequeño país.

De todos modos, no es la reputación en lo que uno debe fijarse cuando busca una jurisdicción discreta que le permita tener constituir sociedades de forma anónima.

Hay que tener en cuenta que aunque Islas Marshall no participen en el CRS, esto no las convierte automáticamente en buen lugar para abrir tu cuenta bancaria.

En realidad, la única opción real allí es el Bank of Marshall Islands, pero solo si no te importan las altas comisiones bancarias allí.

Eso sí, a diferencia de lo que ocurre en otras muchas jurisdicciones offshore, en las Islas Marshall se aplica la garantía de depósitos estadounidense cifrada en 100.000 $.

Discreción con empresas fintech y sus cuentas de e-Money

Al contrario de lo que ocurre en EEUU, las empresas de las Islas Marshall no tienen problemas para abrir cuentas de empresa en la mayor parte de lugares del mundo.

Sí es verdad que los bancos europeos pueden poner más problemas, pero de todas formas son una opción que deberías evitar si lo que buscas es anonimidad y discreción, algo que al fin y al cabo suele ser la razón para decantarse por una empresa en las Islas Marshall.

A menudo se usan las compañías internacionales de negocios (IBC) en conjunto con una cuenta de e-money. Al final, las empresas que ofrecen estos servicios financieros no son muy diferentes de los bancos, solo que operan únicamente con dinero digital.

En lugar realizar negocios bancarios clásicos con préstamos de dinero y especulación, los proveedores de estas cuentas se financian con tarifas mucho más bajas que en los típicos bancos offshore, alrededor de 2 € en el área SEPA.

Las cuentas de e-money vienen con un IBAN normal de forma que puedes recibir y enviar dinero en todo el mundo como con cualquier otra cuenta de negocios.

De todas formas, la mayor ventaja de las empresas fintech y sus cuentas de e-money es que no están dentro del CRS y no intercambian información (al menos mientras estén fuera de la Unión Europea). Tienes aquí una larga lista con comparativa de cuentas de e-money.

Después de todo, sus proveedores no son bancos, sino empresas de servicios financieros (fintech) completamente autorizadas y reguladas. Esto convierte sus cuentas de e-money en una verdadera oportunidad para continuar haciendo negocios de forma discreta y sin que tu información se comparta con nadie.

Cómo montar tu empresa IBC en las Islas Marshall

Una vez que queda clara la cuestión de la cuenta bancaria, las empresas offshore en las Islas Marshall no son muy diferentes de las IBC de otras jurisdicciones, pero más discreta.

La empresa no puede tener negocio en las islas ni proporcionar ciertos servicios bancarios ni de seguros. Por lo demás, es completamente flexible.

El fundador de la empresa puede ser al mismo tiempo directora y accionista.

Por supuesto, la IBC de Marshall está completamente libre de impuestos, no requiere una contabilidad, y tiene una carga administrativa mínima con un simple informe anual. En este informe solo debe confirmarse la propiedad y que la empresa continua existiendo.

El registro mercantil no es público y no se lleva en las Islas Marshall, sino en Estados Unidos.

Lo que puede para los estadounidenses es un inconveniente, es a su vez una gran ventaja para el resto del mundo. Las peticiones de información por parte de otros Estados se vuelven notoriamente más difíciles.

Tampoco el precio de la constitución de una sociedad en las Islas Marshall es demasiado elevado. Puedes montar una empresa IBC en las Islas Marshall junto con una cuenta offshore por un precio unos 2.300 $. Los honorarios anuales de gestión ascienden a 1200 $ desde el segundo año.

Si estás interesado en montar tu IBC, ponte en contacto con nosotros.

Cómo trasladar la sede de tu empresa desde Belice o las Seychelles a las Islas Marshall

El CRS y la posibilidad de realizar solicitud de información simplificadas han sellado la lenta muerte de las Seychelles y Belice como jurisdicciones offshore. Ya no tienen nada de especial, y no son anónimas (bueno, en el caso de Belice todavía pueden ser interesantes para el comercio con criptomoneda). Solo su bajo coste las hace interesantes para quienes viven en países en los que no pagan impuestos y no tienen nada que esconder.

No obstante, está claro que hasta ahora no era así y que las IBC de Belice y las Seychelles se han utilizado de manera significativa para evadir impuestos.

Esto se ha acabado y los respectivos propietarios tienen la opción de confesar y denunciarse a ellos mismos con el fin de que la pena sea menor (algo altamente arriesgado) o tratar de liquidar su empresa sin dejar rastro (algo bastante costoso) o también de trasladar la residencia de su empresa a un país más discreto.

Afortunadamente, las IBC offshore son tan flexibles que no tienes problemas con su reubicación. De este modo, puedes seguir usando la misma cuenta bancaria que tenías. Todo sigue siendo igual, excepto que, de repente, la sede de la compañía se encuentra en el Pacífico en lugar de en el Caribe o el Océano Índico.

La antigua sociedad se fusiona en cierto sentido con una nueva, pero sin dejar huella alguna de la anterior. Ni siquiera el precio es tan alto como el de una nueva fundación.

Los propietarios de empresas en Belice y las Seychelles pueden trasladar su sede a las Islas Marshall por unos 650€. En comparación, liquidar la sociedad costaría a menudo unos 2000€.

La única condición para aprovechar esta oferta es tener una cuenta bancaria de negocios en uno de los bancos offshore más habituales, con los que nuestra agencia asociada tiene relaciones. Para otras cuentas bancarias de empresa, una reubicación es en teoría posible, pero conlleva un esfuerzo y costes adicionales.

Belice y las Seychelles son el pasado: el futuro del offshore se encuentra en otra parte. Las Islas Marshall son un excelente lugar para continuar salvaguardando tu legítimo derecho a la privacidad, que se está perdiendo cada vez más en diversos países del mundo.

Ahora, si te queda alguna duda sobre todo esto, puedes contratar una consulta con nosotros aquí.

No olvides, ¡tu vida es tuya!