No todo cambia a peor en la Unión Europea. Muchos países vuelven a reflexionar sobre su identidad nacional e impulsan la competencia fiscal entre los 28 miembros de la UE.
En los últimos años algunos países, como Rumanía, Polonia y Hungría, dieron muestra de ello en sus respectivos impuestos de sociedades, y ahora está pasando algo similar con el impuesto sobre la renta en muchos países.
Muchos Estados son conscientes del éxito que han tenido programas especiales como el NHR en Portugal o el non-dom en Chipre. Por ello, están empezando a atraer extranjeros mediante ventajas fiscales, que a menudo también aplican a los nacionales que han salido del país y se deciden a volver. Uno de esos países es Italia.