Uno de los problemas más comunes a los que se enfrenta los empresarios desinformados que quiere ahorrarse impuestos montando una empresa offshore tiene que ver con la contabilidad.
En las consultas nos encontramos con numerosos casos de clientes que, sin habérselo mirado lo suficiente, han fundado una sociedad pantalla o empresa fantasma y de repente empiezan a perder todos sus clientes porque no pueden desgravar sus facturas.
En este artículo te explicaré por qué las empresas que no consisten más que en una dirección y un buzón de correo tienen problemas a la hora de expedir facturas, y qué necesitas para que acepten reconozcan tus facturas y puedan desgravarlas.